Las inversiones del próximo año llegan a un récord histórico de 5.809 millones en Andalucía
Presupuestos de la Junta 2024
Sanidad, Educación y Dependencia se suman al apoyo al tejido productivo y la inversión hídrica como pilares
La Junta prevé un crecimiento del 2% del Producto Interior Bruto y un déficit del 0,1%
Andalucía crecerá un 2% el año que viene e invertirá más de 5.800 millones de euros
El Presupuesto de la Junta de Andalucía llegará a los 46.753 millones con un 5,5% más de gasto
Sevilla/No hay presupuestos que se apruebe que no se precie de ser “históricos”, “los más sociales” o “lo que Andalucía (o España) necesita”. Tampoco, al poco de conocerse, extraña que quienes no los han elaborado, la oposición, los señalen como “poco creíbles” o “alejados de la realidad”. Ayer se cumplieron a rajatabla ambas expectativas. Tal vez lo único fuera de guión fue Tycoh, un robot encargado de hacer entrega de las cuentas públicas de la Junta Tycohpara el año que viene por parte de la consejera de Hacienda y responsable de su elaboración, Carolina España, al presidente del Parlamento, Jesús Aguirre. A partir de ahí, una retahíla de cifras que esconden la interpretación de cómo debe ser la comunidad andaluza a lo largo de los próximos meses, una correlación política que tendrá su continuidad en debates en las respectivas comisiones, comparecencias de los responsables de cada consejería y de un pleno que debe ser el último del presente periodo de sesiones.
Conocida una de las principales partidas como es la destinada a la Sanidad ya facilitada por el presidente de la Junta y que llega a los 14.246 millones de euros , Juanma Moreno dejó a Carolina España, la tarea de dar a conocer todas las demás. La destinada a Educación es otra de las más cuidadas de cualquier presupuesto, ya que al menos cuantitativamente afecta a un número mayor de ciudadanos. La consejera reveló que la cantidad que se gastará e invertirá en este departamento a lo largo del año que viene será de 10.552 millones de euros, un 4% más que el año anterior (403 millones de euros) un 19% del total de las cuentas públicas.
La Dependencia es la tercera de las patas de las políticas sociales y llegan a casi 3.000 millones de euros a los que hay que añadir otros 1.963 millones de los servicios de atención. Estas tres políticas hacen que “seis de cada diez euros del Presupuesto de la Junta se destina a las políticas sociales”, reconoció España quien quiso recordar también que respecto al año 2018 (ejercicio de referencia que la Junta utiliza en todas las partidas como punto de referencia y que es la última legislatura del PSOE) suponen unos aumentos del 44% y del 65% respectivamente.
El reparto del resto (los 4 de cada diez euros) se lo llevan la intermediación, los servicios generales y el apoyo a los sectores productivos y las políticas de inversión en materia de agua. Los primeros llegan a los 6.274 millones de euros y en ellos se incluyen los destinados a políticas agrícolas, ganaderas y pesqueras (un 44%); las infraestructuras de transporte (18%); de digitalización, desarrollo sostenible y dinamización económica. Las inversiones en materia de agua se elevan hasta los 578 millones de euros, “un 114% más que las destinadas en los últimos presupuestos de los gobiernos socialistas” y eso teniendo en cuenta que “ya hay 1.500 millones en obras en ejecución o terminadas fruto de la aplicación de tres planes de sequía”. Y es que la falta de agua irrumpe como un actor económico más, en este caso como un factor claramente limitante a un crecimiento que parece encauzado.
El resumen del capítulo de inversiones de todas las consejerías que conforman el Ejecutivo andaluz llegan a los 5.809 millones de euros, lo que supone un 6,23% más que el año en curso y hasta un 58% más que en el año 2018. Esa inversión supone el 2,9% del Producto Interior Bruto (PIB) y 339 millones más que el año pasado, cuando se superó por primera vez los 5.400 millones de euros. Nunca antes se había conseguido alcanzar esa cantidad, ni siquiera los 4.000 millones de inversión anuales.
Incertidumbre general
Si hay un factor que ha planeado sobre al realización de estos Presupuestos es la incertidumbre tanto internacional derivada de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio y de las nacionales fruto de la interinidad del Gobierno en espera de la investidura. Ésta última propició las críticas más contundentes escuchadas en el Palacio de San Telmo. La consejera aseguró que los técnicos de su departamento han tenido que recurrir a modelos econométricos al carecer de los datos de “política sectorial, ni las medidas fiscales relativas a la prórroga de la rebaja del IVA de alimentos y energía o las entregas a cuenta. Se han manejado los datos que enviaron a Bruselas, pero sin que haya una confirmación oficial por escrito por parte del Gobierno, ya que no ha facilitado las herramientas básicas para hacerlos”.
En la misma línea, el portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, criticó que “si hay que esperar al Gobierno de Pedro Sánchez, apaga y vámonos. Parece que a ellos les da igual, pero a nosotros no. Ellos pasan de Andalucía, pero nosotros no”.
Sea como fuera, la Junta de Andalucía estima que el año que viene la comunidad autónoma crecerá por encima del 2% según la consejera. Esta estimación corresponde “a un nivel medio de las previsiones a las que han llegado los técnicos y que corresponde a una horquilla que está entre el 2,7% y el 1,4%. La Junta ha preferido ser “razonablemente optimista y quedarse justo en el medio”, aunque España también quiso recordar que la incertidumbre general, puede hacer que esas estimaciones precisen de actualizaciones. No obstante, hay que recordar que el año pasado se lanzaron unas previsiones de crecimiento del 1,9% y se cerró por encima del 2%, con lo que parece que el conservadurismo del actual Ejecutivo no sólo es político sino también económico.
Uno de los aspectos que ha destacado la responsable de la elaboración de estos Presupuestos, es la capacidad de generación de nueva deuda, que se quedará el año que viene en 424 millones de euros, lo que supone una reducción de hasta el 46% respecto a la de este año, fruto de lo que la consejera ha calificado de “buena gestión de tesorería”. Eso llevará a consolidar un déficit previsto por la Junta que se estima que pueda estar en el entorno del 0,1%, a pesar de que organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que con las actuales perspectivas, el ejercicio del año que viene pueda estar en valores positivos de hasta un 0,7% del PIB de superávit, tres veces más que el resto de comunidades autónomas.
Todo ello va a permitir “continuar con la senda de bajada de impuestos emprendida por la Junta a pesar de la bajada de fondos europeos por al finalización del marco 2014-2020 o la subida de los tipos de interés que hace que su financiación sea más gravosa”, así como de la “infrafinanciación de la comunidad autónoma que ha perdido más de 12.000 millones de euros desde que iniciara el actual modelo de financiación autonómica que es necesario reformar desde un punto de vista multilateral, con todas las comunidades”. También es consciente la consejera que “la liquidación del Presupuesto de 2022 y que se contabiliza en el del próximo año, se termina y ha sido extraordinariamente buena para Andalucía, algo que contribuye también a esas buenas cifras”.
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