8.225 hectáreas calcinadas

Casi 72 horas la mayor tragedia ambiental de las últimas décadas se dio por controlada con un balance demoledor. 8.225 hectáreas calcinadas, 1.049 agrícolas y urbanas y 7.175 fortales, es el escenario que se dibuja tras la tragedia según el último balance realizado ayer por el Infoca a las 19:04. El dato supera la primera estimación cifrada en unas 5.000 hectáreas forestales quemadas. Para comprobar la magnitud del desastre, en los 83 siniestros en los que el Infoca había intervenido este año se habían arrasado más de mil hectáreas, ocho veces menos que la superficie devastada desde el pasado jueves. Otro dato, en la última década la media del terreno afectado por las llamas era de 800 en un año, diez veces menos que las contabilizadas en este fuego.

El dispositivo Infoca concluyó ayer la evaluación técnica en base al vuelo perimetral con helicóptero, GPS y sobre cartografía, superando las primeras estimaciones realizadas. El suelo forestal afectado corresponde con terrenos ya castigados por incendios anteriores y compuesto por zona de pastizal, matorral, además de alcornoque y pinos, principalmente. Se trata de una vegetación con "buena capacidad" de regeneración natural como el enebro y buena parte del alcornocal, además de que esta zona no se caracteriza especialmente por tener una población faunística de consideración, según apuntaron a través de un comunicado.

No obstante, la valoración técnica de los daños registrados en la zona forestal se completará con un análisis detallado del terreno, cuando se haya dado por extinguido el incendio. Por otro lado, los trabajos de extinción, que se han realizado con más de 50 aeronaves y casi un millar de efectivos, han permitido evitar que el incendio alcanzara el núcleo urbano de Ojén, que estuvo en peligro, así como minimizar el daño a las viviendas en el resto del territorio.

Además, las labores de extinción han evitado que se alcanzase Sierra Blanca, ya que sólo hubo una afección parcial de poco terreno junto a la carretera que conecta Marbella y Ojén; y proteger el entorno de El Juanar, que no se ha visto afectado. Tampoco el incendio ha llegado al parque natural Sierra de las Nieves. Los trabajos se han desarrollado de forma ininterrumpida desde que el pasado jueves sobre las 18:30 se declarara el incendio en Coín, en el paraje Cerro Alaminos de Sierra Negra, afectando a cinco municipios más (Alhaurín de la Torre, Mijas, Marbella, Monda y Ojén).

El Plan Infoca mantendrá efectivos en la zona realizando tareas de vigilancia hasta que finalmente quede extinguido. Sobre las 10:45 de ayer se revirtió el nivel de gravedad del incendio, pasando de uno a cero, con lo que la afección se limita ya sólo a bienes forestales.

Durante la jornada estuvieron trabajando un helicóptero, junto con 95 especialistas de extinción, 10 vehículos autobomba, y las unidades especiales desplegadas en el puesto de mando: la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT) y Unidad de Análisis y Seguimiento de Incendios Forestales (Unasif). Asimismo, la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), compuesta por Agentes de Medio Ambiente adscritos al dispositivo Infoca, se encuentran trabajando desde el inicio del incendio en el esclarecimiento del origen del fuego. Por último, desde el Infoca agradecieron el apoyo prestado al dispositivo por los recursos movilizados por los bomberos locales, Unidad Militar de Emergencias (UME), Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), Guardia Civil, Policía Adscrita, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y los servicios sanitarios 061.

Por otra parte, el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, señaló ayer que el origen del incendio se encuentra "claramente en una actividad humana, del hombre". Otra cosa, añadió, es que la actividad sea "intencionada o no intencionada". En resolver este dilema se afanan los servicios judiciales y las brigadas especializadas que investigan los hechos, apuntó el vicepresidente regional. Si la actividad resultara intencionada, Valderas adelantó que recaerá sobre ella "cualquier elemento de Justicia". "Son acciones que golpean duramente a todo a la riqueza de un territorio", añadió.

Hasta ayer, la principal preocupación del puesto de mando avanzado, el órgano que dirige las labores de extinción del fuego, se centraba en controlar las llamas. Tras la estabilización de los últimos focos y después de que la alerta bajara ayer del nivel uno al cero, la atención se centra en determinar las causas del incendio. Los investigadores, señaló ayer el delegado del Ejecutivo regional en la provincia, José Luis Ruiz Espejo, se afanan por encontrar la zona en la que se produjo la intervención de la "mano del hombre".

Lo que más sorprende a los investigadores, según Ruiz Espejo, es la rapidez con la que se propagaron las llamas y que lo hiciera por varios frentes. "Son los principales motivos que indican que detrás del fuego hay una intencionalidad", apuntó el representante del Gobierno regional en Málaga, que reiteró que será la brigada especializada la que tendrá que determinar el origen del incendio. Las sospechas de Valderas y de Ruiz Espejo se unen a las que manifestó el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que el viernes, tras visitar parte de las zonas afectadas, apuntó que existe "cierta sospecha" de que el fuego fue intencionado.

Fuentes de la investigación aseguran que se está estudiando el aviso de un vecino que asegura haber visto a un hombre con un todoterreno descargando sacos momentos antes de que se produjese la catástrofe. Las mismas fuentes no descartan que se hubiera podido utilizar algún tipo de combustible o de acelerador por la forma en la que se propagaron las llamas, aunque este extremo no está confirmado.

Por otra parte, Valderas señaló que las labores de extinción que ha desempeñado el Infoca hacen al cuerpo merecedor de la Medalla de Andalucía, una distinción con el que la Junta reconoce acciones o servicios extraordinarios de marcado carácter solidario que realizan individuos o colectivos en tiempos de paz en la región. "Trabajos de estas magnitudes contra este desastre de incendio les hace merecedores de la medalla", explicó. El vicepresidente autonómico, que en el transcurso de la mañana visitó algunas de los lugares calcinados por el fuego, se mostró "impresionado" con los trabajos que se han emprendido para aplacar las llamas, especialmente aquellos que se han realizado en las zonas más escarpadas. Por ello, destacó los trabajos que se han desarrollado conjuntamente entre miembros del Infoca, de la Unidad Militar de Emergencia, los consistorios de los municipios afectados y los bomberos del Consorcio Provincial. "Esto pone de relieve la capacidad de Andalucía para dar respuesta a temas tan dramáticos y tan trágicos como un incendio", añadió.

Valderas adelantó que "ahora toca trabajar" para determinar el alcance de los daños medioambientales y humanos del incendio, y sus repercusiones sobre el sector turístico andaluz.