Una granadina muere en Canarias tras ser envenenada por su pareja

La víctima, de 34 años, llevaba unos ocho trabajando en un centro hospitalario de las islas · Desde hace algún tiempo, sufría molestias que ningún médico podía determinar hasta que ingresó en la UCI

Imagen del Hospital donde tuvieron lugar los hechos.
Imagen del Hospital donde tuvieron lugar los hechos.
D.b.f. / Granada

16 de julio 2010 - 01:00

Laura Aróstegui González hizo hace ocho años la maleta, para dejar Granada y buscar trabajo en las Islas Canarias como enfermera. Allí comenzó una vida que le ha sido arrebatada de forma cobarde y ruin. El pasado 11 de julio, Laura moría después de haber estado ingresada durante varios días por las molestias que presentaba, que padecía desde hace tiempo. Unas molestias a las que los médicos no encontraban explicación y que, ahora, tras su muerte, tienen respuesta. Laura, una granadina de 34 años y con un hijo de corta edad, fue presuntamente envenenada por su pareja, Iván Rodríguez, enfermero como ella. Al parecer, de forma sistemática y continuada.

En su última estancia hospitalaria, los análisis médicos realizados detectaron algunas sustancias que sugerían que había sido intoxicada -algunos medios de comunicación canarios hablaban de metales y altas dosis de glucosa-, por lo que los médicos ordenaron que nadie entrase en la habitación donde Laura descansaba e intentaba recuperarse. Llevaba meses, prácticamente un año, sintiendo ese malestar que ahora la tenía postrada en la cama del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Como quiera que ningún médico acertaba el origen de la dolencia, había previsto viajar a Barcelona para intentar buscar una solución a la situación anormal. Pero poco antes de que llegase el día del viaje, volvió a recaer. Tuvo que ser ingresada de nuevo. Y ya no volvió a salir del hospital.

El diario Canarias7 aseguraba ayer que la familia y los amigos de la víctima presentaron una denuncia contra el ahora arrestado por un supuesto envenenamiento que "se habría efectuado muy lentamente, dado que se cree que le iba administrando el veneno en pequeñas dosis". A la Policía, por su parte, no le constaban denuncias previas por la malos tratos.

Poco después, y ante las sospechas de que el autor del envenenamiento fuera la pareja de la mujer, la Policía Nacional detuvo al varón, enfermero del Hospital Universitario insular y comenzaron a recabar pruebas que sustentasen una acusación de ese tipo.

Fuentes de la investigación, recogidas por Europa Press, explicaron que el detenido se ha negado a declarar ante los agentes policiales quienes, por su parte, ya han "enviado a analizar los productos farmacéuticos intervenidos en los registros efectuados este miércoles en el domicilio del enfermero detenido como presunto autor del asesinato por envenenamiento de su pareja". Los agentes han registrado la casa que ambos habitaban en el barrio teldense de La Pardilla y en el puesto de trabajo del sospechoso en el Hospital Insular.

La Policía investiga un posible móvil económico por la posible existencia de seguros de vida en la pareja. Según fuentes cercanas a la familia, el ahora detenido consiguió que Laura firmara un seguro de vida con una alta cuantía económica. Pero los investigadores tampoco abandonan una línea de investigación que incidiría en "el padecimiento de algún trastorno psicológico del sospechoso que le llevara a actuar como se sospecha que hizo: envenenar presuntamente poco a poco a su pareja con la utilización de medicación al alcance de su mano", según CanariasAhora.com.

Mientras se practican las pruebas pertinentes, el detenido acusado de presuntamente envenenar a su pareja prestará hoy declaración en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 en Las Palmas de Gran Canaria.

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