La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La Sevilla fina en la caja de Sánchez-Dalp
No podía ser de otra forma. Más aún, hubiera sido injusto si no hubiera ocurrido así: Teófila Martínez se convirtió ayer en la gran protagonista de la inauguración del puente de la Constitución de 1812, su gran obra gaditana junto al soterramiento del tren y la construcción de la avenida de Juan Carlos I.
En la hoja de ruta de esta infraestructura no estaba que Martínez no fuese la alcaldesa de la inauguración del puente. Y menos que al frente del Ayuntamiento de Cádiz estuviese alguien que políticamente está en sus antípodas. Pera así de dura es muchas veces la realidad.
A pesar de ello, Teófila Martínez quedó en el primer plano de referencia de todo lo acontecido ayer sobre las dovelas ya tratadas y asfaltadas del tercer acceso a la capital. Tanto en el acto oficial, donde ocupó un puesto de referencia a pesar de ser ahora una concejala más de la Corporación, como cuando cayeron las barreras que acotaban la zonas de autoridades de las de los invitados y los medios de comunicación, y ella comenzó a reinar y a disfrutar de su gran día.
Fue en ese momento cuando los presentes se acercaron a ella y le reclamaron una fotografía de recuerdo. ¡Qué gran invento el teléfono móvil!¡Qué gran descubrimiento el selfie!, o lo que es lo mismo "por favor, háganos una foto".
Nunca fue tan fotografiada Martínez. Fotos con Mariano Rajoy, con Ana Pastor, con todos sus compañeros del grupo municipal del Partido Popular. Fotos con diputados, alcaldes, senadores. Fotos con políticos, con representantes vecinales, con empresarios. Fotos con los trabajadores de la obra, que fueron a buscarla expresamente para quedar inmortalizados con quien más lata ha dado por la ejecución del puente.
Hacía tiempo que la exalcaldesa no estaba tan radiante, después de meses que han sido muy duros para ella. Ayer aguantó hasta casi al final, cuando ya apenas si quedaban las radios y televisiones recogiendo sus equipos. Enseñaba, a quien paseábamos con ella, la ciudad desde el puente como si fuera nueva. Cogía lápiz y papel y pintaba uno de sus planos de la Bahía, en la que con el puente nuevo se cerraba el círculo de las comunicaciones. Tocaba las vallas de seguridad y comparaba con su mano la grandiosidad de los tirantes que marcan ya la imagen de la infraestructura.
Antes, en los minutos "oficiales" de la jornada de inauguración, Teófila Martínez había saludado al alcalde de Cádiz, José María González. Martínez había llegado al puente en la comitiva en la que iba el presidente, Mariano Rajoy, junto a la ministra de Fomento, Ana Pastor. El saludo entre el alcalde y la exalcaldesa no fue ni tenso ni frío. Lo cierto es que los dos tienen un evidente don de gentes y ayer lo dejaron ver sin mayores problemas. Así, González, que estaba en el grupo de autoridades que saludó al presidente del Gobierno, hizo un gesto a Martínez, que estaba en un segundo plano, para que se acercarse al grupo. Se saludaron de forma afectuosa, lo cual es de agradecer. Y casi se sentaron juntos en el autobús que recorrió el puente con los presentes.
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