La estabilidad llegará tras los cónclaves provinciales

Mario Jiménez se estrena como vicesecretario asegurando que el partido está unido, porque "ya no hay críticos ni nada", y que se normalizará tras los próximos procesos.

Ch. Solís / Agencias

09 de julio 2012 - 11:44

Sevilla/La nueva dirección regional del PSOE, hecha a medida de José Antonio Griñán, no quiere ya ni oír hablar de la existencia de un sector crítico. Intenta a toda costa minimizarlo, rebajándolo a la categoría de consecuencia natural de la democracia interna y del debate en un partido que, tras el congreso regional del fin de semana, está "más unido" y, por tanto, "ya no hay críticos ni nada", como aseguró ayer el nuevo vicesecretario general, Mario Jiménez. Pero lo cierto es que queda la prueba de los congresos provinciales que tocan ahora. Los griñanistas no lo tienen todo amarrado, en especial, en dos territorios sensibles como Sevilla y Cádiz -los cónclaves se celebran este fin de semana coincidiendo con los de Córdoba y Málaga- y, prueba de ello, es que Jiménez tuvo que admitir que hasta que no acabe todo el proceso congresual no será cuando "quede conformada la nueva gobernanza y el partido podrá ir caminando hacia la normalidad".

Ese equilibrio interno sólo parece posible si desde esta nueva Ejecutiva regional se logra desactivar este movimiento crítico que se destapó en este XII Congreso regional con un 30% de disidentes al liderazgo de Griñán, y un 35% a su equipo. Unos porcentajes que para Jiménez tienen, sin embargo, una lectura más positiva que negativa: ese 65-70% de votos se traduce en una "mayoría cualificada" en el lenguaje parlamentario. En definitiva, hay más apoyo que rechazo, por lo que los resultados, lejos de ser una amenaza, garantizan la estabilidad.

Aunque Jiménez hizo un esfuerzo por pintar un escenario más que favorable, no pudo esquivar la realidad que encierran esas cifras y tuvo que reconocer, en tono de reproche, una cierta "descompensación" entre lo que los delegados votaron en el cónclave y el mandato que habían recibido de la militancia. "Si antes hubo apoyo a Griñán, luego no hubo tal respaldo en el congreso. Eso algunos lo tendrían que explicar", reflexionó, apuntando acto seguido que sobre eso "tampoco hay que dramatizar".

Pero ese intento por normalizar la situación o mirar hacia otro lado de nada sirve si el sector crítico se siente más fuerte tras este congreso, aunque se haya quedado sin representación en la dirección del partido. Sus caras más visibles salieron ayer a la palestra para dejar claro su mensaje: no ha habido voluntad de integración, no se está respetando a las minorías, y el único responsable es Griñán.

El primero en disparar fue el secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña. Se esforzó por ensalzar la legitimidad de los resultados de las urnas que avalan al líder socialista, pero criticó que no se haya contado "con todos". "No ha habido integración de quienes no pensamos como él", dijo en alusión a Griñán, ya que las cuatro personas de Cádiz que forman parte de su Ejecutiva están vinculadas al sector griñanista y que, según Cabaña, le han cuestionando "permanentemente". "Se ha premiado a quienes no han respetado el resultado del último Congreso de Cádiz", subrayó.

En la misma dirección apuntó el líder de la corriente crítica Socialistas Hoy en Málaga, José Aurelio Aguilar, que puso en tela de juicio la selección hecha por el líder socialista, porque el resultado es una estructura que "no representa la pluralidad del partido", lo que justifica ese "porcentaje importante" de rechazo.

Pero si ha habido provincia que se ha quedado fuera esa es Jaén. Su secretario general, Francisco Reyes, intuyó que hubo "alguna intencionalidad" por parte de algunos miembros del partido por colocar a esta provincia a la cabeza de ese "sector crítico". Reyes quiso aclarar que "la mayor parte de la delegación de Jaén votó a Griñán" y que uno de los que le dio su apoyo fue él mismo. Y eso, como explicó, "no es incompatible con decir en cada momento lo que uno piensa".

Esta condición de excluidos no la quiso entender como un obstáculo. "A nadie se nos escapa que los elegidos en la Ejecutiva regional no representan a la gran mayoría de socialistas de Jaén y decir otra cosa sería faltar a la verdad", dijo, y añadió que van a "trabajar en ese proyecto" desde fuera, transladando sus opiniones y propuestas a otros órganos donde sí están como los comités director o federal.

Si los críticos se dejaron oír, los griñanistas hicieron un ejercicio de cierre de filas con Griñán. El más contundente, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, que consideró que ha sabido salir reforzado en este trance al demostrar su capacidad de ejercer un liderazgo "sin tutelas" ajeno a la idea de "provincias con pedigrí".

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