Los entresijos de los cambios en el Gobierno andaluz

Como suele suceder en los grandes cambios, la diferencia está en los detalles. Aunque todavía quedan muchos ajustes que hacer con sus correspondientes nombramientos, la nueva estructura del Gobierno andaluz cambia sustancialmente en muchos departamentos. No se trata sólo de nombres, sino de competencias que llevan aparejados cambios en la adscripción de los servicios de la administración... con el consiguiente traslado de los funcionarios. Y, aunque el presidente Juanma Moreno ha advertido a sus consejeros que este año, "pocas vacaciones", la realidad es que el mes de agosto la Junta funciona al ralentí, con una gran mayoría de personal funcionario de vacaciones, por lo que los ajustes en la gestión se quedarán para septiembre.

La Consejería de la Presidencia, la más importante de todo el Ejecutivo y la que acumulaba mayor protagonismo no sólo político y de coordinación, sino también de competencias, es la que más traspasa. El departamento que dirige Antonio Sanz seguirá coordinando al Gobierno andaluz pero cede varias competencias. La acción exterior de la Junta de Andalucía y actuaciones derivadas de la integración de España en la UE pasan a la nueva Consejería de Turismo y Andalucía Exterior; es la manera que ha tenido Moreno de no degradar a Arturo Bernal quitándole las competencias de Cultura y Deporte. Con este movimiento, compensa un poco la consejería.

A Loles López, su consejera de Igualdad, también le encomienda la coordinación de la cooperación internacional para el desarrollo a la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, y le adscribe la Agencia Andaluza para la Cooperación al Desarrollo, un organismo que había tenido un perfil bajo hasta ahora.

A su ex portavoz, Ramón Fernández-Pacheco, le mantiene las competencias que tenía en Sostenibilidad como es la Economía Azul para el uso, gestión y conservación sostenible de los recursos marinos que vincula directamente al agua y que retira de la Consejería de Medio Ambiente, así como la protección y tenencia de animales de compañía que sí vienen de Presidencia. La Consejería de Sanz cede la internacionalización de la economía andaluza y la atracción de la inversión extranjera a Carolina España, mientras que el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 pasan a la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente.

La remodelación del Gobierno andaluz acometida por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, amplía su composición en una consejería más, hasta sumar 14, recuperando un departamento específico de Cultura y Deporte que asume las competencias en ambas materias. Además, la Consejería de Fomento será la responsable de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, una infraestructura que hasta ahora tenía compartida con Sostenibilidad y que ahora se queda definitivamente en manos de Rocío Díaz.

 El decreto de reestructuración del Gobierno andaluz mantiene sin cambios las competencias de seis departamentos: Desarrollo Educativo y Formación Profesional; Salud y Consumo; Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo; Universidad, Investigación e Innovación; Justicia, Administración Local y Función Pública; e Industria, Energía y Minas.