La segunda campaña del 22-M

LA campaña de las elecciones municipales se va a convertir en una segunda vuelta de las autonómicas, aunque no serán los ciudadanos los que resuelvan el bloqueo del Parlamento andaluz, sino los cinco partidos con grupo en el edificio del antiguo Hospital de las Cinco Llagas. La próxima cita es el jueves próximo, cuando la Cámara volverá a celebrar una votación, y ya es la tercera, para tratar de elegir a Susana Díaz como presidenta, aunque no se atisba ningún acuerdo. Prueba de ello es que los partidos no se ponen ni de acuerdo para decidir cuándo comienzan a negociar. A la vez que el secretario de Organización del PSOE, Juan Cornejo, anunciaba el reinicio del diálogo, desde el PP de Juan Manuel Moreno y desde Ciudadanos de Albert Rivera se aclaraba que nadie los había llamado. Sólo al final de la mañana, Teresa Rodríguez, de Podemos, confirmó que su partido volverá a reunirse con el PSOE, pero advertía: "Esperemos que no haya exageraciones ni movimientos melodramáticos". A las seis de la tarde, los correos de Cornejo llegaron al resto de los partidos, habrá una nueva ronda de negociaciones a partir de hoy.

La presidenta en funciones viajó a Málaga a presentar a la candidata María Gámez. "Aunque algunos no tengan prisa, yo sí tengo ganas de empezar cuanto antes a trabajar por Andalucía, de arrancar cuanto antes con el compromiso de reflotar los grandes proyectos", dijo Susana Díaz. La oposición no se sienta aludida, la responsabilizan del adelanto electoral. El artículo 37 de la ley del Gobierno andaluz permite a un Ejecutivo en funciones actuar en casi todos los campos. No puede aprobar decretos ni nombrar consejeros ni enviar leyes al Parlamento, aunque la más importante, la del Presupuesto de 2015, se aprobó a finales del año pasado. Díaz admitió que de no haber acuerdo, habrá otras elecciones, una exigencia "legal" como ella misma se encargó de recordar aunque hasta ahora no había hablado de ello.

Como en la anterior campaña, la de las autonómicas, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, relevó a Mariano Rajoy en la gira del PP nacional por Andalucía. La vicepresidenta llegó a Sevilla para visitar a familiares de las víctimas del A400M y después hizo campaña en Espartinas, Gines y San Fernando. El PP ha concebido esta segunda carrera como un movimiento más de la carrera que llevará a Rajoy a competir por la Presidencia del Gobierno en el próximo otoño. Andalucía es vital, y al menos hay que mantener un suelo que no impida la reelección, los populares lo saben y no se desaniman y su objetivo ahora es conservar los ayuntamientos de todas las capitales andaluzas. Desde la dirección se admite que son Sevilla y Huelva las ciudades con más problemas, como ha puesto de manifiesto el sondeo de Commentia publicado por este diario el pasado domingo. Sin embargo, el otro gran partido, el PSOE, parece que sólo está en otra batalla, la de la investidura de Susana Díaz. O en muchas otras. Al día de hoy, y como ya ocurrió en marzo pasado, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no cuenta con agenda en Andalucía; no coincidirá con Susana Díaz en ningún acto, lo que entraña un gran riesgo de incomparecencia para las elecciones generales. Al PSOE andaluz parece no importarle. O es la única organización dentro de su partido que aún cree que Sánchez no se presentará a las elecciones.

Los sondeos dibujan unos ayuntamientos tan divididos como el Parlamento andaluz, aunque en el caso de los municipios, la ley permite resolver el bloqueo: caso de no haber una mayoría absoluta, ya sea de un único partido o de una alianza de éstos, gobernará la lista más votada y esto parece beneficiar al PP. Es la diferencia con la Cámara andaluza, a Susana Díaz no le basta con haber encabezado la lista más votada el 22-M; ahora necesita una mayoría de síes frente a noes. La presidenta en funciones, que siguió ayer con la campaña en las provincias de Málaga y de Sevilla, denunció el "boicot" y las posturas "tacticistas" de los partidos de la oposición que, en su opinión, están esperando a ver si sacan un concejal más, o menos, en Madrid.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, volvió a ofrecer su versión de los hechos sobre la investidura, y es que no se abstendrán mientras el ex presidente Manuel Chaves no dimita de su puesto de diputado. "No basta con ser joven", dijo Rivera en relación a Susana Díaz, además hay que "soltar lastre". No parece que Chaves vaya a entregarse de ese modo, ya anunció que no repetirá como diputado en otoño y no va a atender a cada nueva demanda de Ciudadanos. En el PP tampoco ponen mucho empeño en el diálogo, más bien no creen en la voluntad de los socialistas. Juan Manuel Moreno vaticinó en Viator (Almería) que el jueves se producirá "el tercer fracaso" de Susana Díaz en un "pleno unilateral", y es que la sesión fue convocada por el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, sin consultar a los grupos políticos. Hay quien sostiene que la oposición se "retrata" cada vez que vota no en bloque, y hay quien mantiene que Susana Díaz se erosiona en cada elección frustrada.