Tres escenarios para el día después al 25-M y sus consecuencias
Tres escenarios de gobierno son los más probables una vez se celebren las elecciones autonómicas el próximo 25 de marzo. Una de las opciones, el inédito gobierno del PP si este partido consigue la mayoría absoluta, atrae en estos primeros días de campaña la mayor expectación.
El Barómetro Joly elaborado por el Instituto Commentia acerca esta posibilidad al situar al partido de Javier Arenas al borde de la mayoría absoluta. Pero el PP también podría gobernar si se apoyase en un partido minoritario de nueva entrada en el Parlamento andaluz (UPyD). Ésta sería la segunda opción. El tercer escenario, que ha tomado fuerza en los últimos días, es una hipotética alianza de gobierno entre las fuerzas de izquierda, PSOE e IU.
La composición del futuro Gobierno andaluz y sus consecuencias centraron el pasado viernes el anticipo de la presentación de los resultados del Barómetro Joly ante un nutrido grupo de empresarios y profesionales reunidos en el hotel Renacimiento. Moderados por el periodista y subdirector de Publicaciones del Grupo Joly, Ignacio Martínez, los invitados compartieron los resultados del Barómetro en un debate posterior y coincidieron en destacar que el escenario, ése sobre el que se conjetura, se encuentra abierto hasta que los andaluces decidan sus protagonistas.
No obstante, hubo espacio para los pronósticos.
El más atrevido partió de Narciso Michavila, sociólogo y presidente de la consultora GAD-3. Michavila cifró la posibilidad de un gobierno de coalición entre PSOE e IU en un 20% de posibilidades; otro 10% dio a que el PP logre gobernar con el apoyo de un partido minoritario y un 70% a la mayoría absoluta del PP andaluz.
Entre los argumentos que utilizó el especialista en análisis electoral anotó que el electorado ha superado el miedo al PP y ha madurado hasta estar dispuesto a asumir medidas duras. El voto de centro, ése que aglutina a los indecisos, puede ser un arma electoral del PP en la recta final de campaña en oposición al riesgo de un pacto entre PSOE e IU. "No es descartable que el voto del PP se dispare", aseguró.
Michavila apuntó que el PP encuentra un mejor desempeño para obtener escaños en el resto de votos gracias al sistema electoral y calculó que la mayoría absoluta puede estar en siete puntos de ventaja con el PSOE (el Barómetro Joly da 8,3 y la encuesta del CIS conocida el jueves la dejó en 7,2, para euforia del PSOE) y que incluso con 6 puntos puede obtenerla con algunas "carambolas". "Pero a partir de 7,5, la mayoría absoluta del PP estaría garantizada", cerró el sociólogo.
Más prudente estuvo el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Jaén Gerardo Ruiz-Rico, que señaló que la campaña electoral que se estrenó el viernes puede ser "determinante" al estar en el alambre la victoria cantada del PP por las comprometedoras decisiones que está tomando el Gobierno de Mariano Rajoy. El gobierno de coalición estaría ganando peso frente a ese escenario al recortarse la distancia en las encuestas.
"El gobierno de la mayoría absoluta del PP es bastante realista, pero el margen es muy estrecho", señaló.
Ruiz-Rico descartó que una posibilidad sobre la mesa pueda ser una pinza como la de 1994, es decir, dejar a un gobierno en minoría en el Parlamento.
Esta reflexión le llevó a exponer su "preocupación" por que se quiebre la cooperación institucional entre Gobierno central y Junta si al final gobierna el PSOE con IU. Podrían ser una constante los recursos ante el Tribunal Constitucional (hay precedentes); una "judicialización" de la vida política andaluza que perjudicaría incluso a la actividad legislativa. "El federalismo cooperativo es fundamental para superar la crisis", anotó.
Semejante preocupación mostró el experto en derecho autonómico con un gobierno monocolor en Madrid y en Sevilla. "Si gana el PP, la panorámica normativa será muy distinta a la actual, porque podría ser que quisieran reformar leyes de las últimas legislaturas y serían reformas a la inversa de cara al mantenimiento del Estado de bienestar", apuntó.
El catedrático previó entonces un proceso de "recentralización", aunque no devolución de competencias como propone algún partido (UPyD) porque estas materias están traspasadas a las autonomías en la Constitución. Se trataría de una paralización del desarrollo estatutario y una mayor influencia en la decisión del Gobierno central.
Otra de las incógnitas de estas elecciones es conocer la fidelidad al voto del PSOE en una comunidad que se autodefine de centro izquierda y que ha apostado en las ocho elecciones anteriores por los socialistas. ¿Cuál es el suelo electoral del PSOE? Para José Luis García del Pueyo, director del Instituto Commentia, se trata de un tercio de los electores, como mínimo.
"En términos de marketing, la victoria del PP sería apabullante, pero sin embargo no se concreta en una victoria aplastante porque un tercio del electorado en Andalucía es de izquierdas, otro tercio es de derechas y otro tercio fluctúa. El PSOE tiene un suelo muy fuerte y justificado", señaló.
Le precisó Michavila, que señaló que también parecía que nunca iban a ganar los republicanos en Texas hasta que lo consiguió Bush, aunque admitió que es muy difícil que los socialistas bajen del 35%.
Si el PSOE pierde suelo, o toca el cielo, o el PP logra los aplausos al final de la obra, se verá a partir del 25 de marzo. Entonces habrá un único escenario y allí se conocerá a los actores.
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