El PP logra un triunfo histórico pero se queda lejos de su sueño
Javier Arenas consigue al cuarto intento batir al PSOE en su feudo andaluz pero se queda a cinco escaños de su anhelada mayoría absoluta · El líder del PP-A dice que su partido "estará a la altura".
Ni en la más terrible de sus pesadillas podía imaginarse el Partido Popular de Andalucía (PP-A) que su ansiada victoria en la comunidad andaluza tras 30 años de hegemonía indiscutible del Partido Socialista se iba a asemejar tanto a un velatorio. Y es que la imagen hablaba por sí sola: mientras el líder de los populares, Javier Arenas, valoraba desde el balcón de la sede regional de su partido el "hecho histórico" que suponía haber derrotado al PSOE por vez primera en unas elecciones andaluzas, abajo las lágrimas inundaban la sevillana calle de San Fernando. Y no eran lágrimas de alegría ni mucho menos. Cargos públicos y orgánicos del PP, trabajadores de la sede, militantes y simpatizantes exteriorizaban así su pena por no haber llegado a la mayoría absoluta que les garantizaría gobernar la comunidad.
"No quiero que el titular de la noche electoral sea que el PP había alcanzado la gloria efímera de la victoria electoral; quiero una mayoría suficiente de gobierno", había repetido varias veces el propio Arenas en la intensa campaña electoral que finalizó el viernes. Y al final todos los titulares tendrán que asemejarse al que no quería.
Y eso será así porque las encuestas, por enésima vez, volvieron a fallar. El PP ganó las elecciones, sí, pero no rozó siquiera la mayoría absoluta a lo largo de todo el escrutinio. Hasta los sondeos realizados a lo largo de todo el día a pie de urna le daba un resultado mejor que el que terminó cosechando.
Cuentas se pueden hacer miles, pero la más fácil de todas es que el PP quería obtener un escaño más que en 2008 en las ocho provincias, y al final las únicas que cumplieron fueron Sevilla, Cádiz y Huelva. Las otras cinco no es que le dieran la espalda, pero se pusieron de perfil cuando más las necesitaba el PP de cara.
Sabedores de que el pacto PSOE-IU terminará cristalizando en las tres próximas semanas, los líderes del PP-A tuvieron que poner cara de circunstancias en la imagen histórica del balcón, en la que Arenas quiso estar acompañado, entre otros, de Cristóbal Montoro, Fátima Báñez, Antonio Sanz, Juan Ignacio Zoido, Teófila Martínez, etc. "Hasta aquí hemos llegado" fue una de las frases que profirió Arenas y que se presta a muchas interpretaciones.
En su alocución, el líder del PP-A dio las "gracias de corazón" a todos sus votantes, hizo hincapié en la importancia del triunfo electoral pero omitió cualquier referencia a la gobernabilidad futura que le aguarda a Andalucía. "Ejerceremos el trabajo parlamentario desde la humildad", afirmó recurriendo al término que más ha empleado en la campaña. E igualmente aseguró que el PP será el partido "del diálogo".
"Estaremos a la altura de las circunstancias y de la historia", subrayó al poco de recordar que el PP será el partido con más parlamentarios en la Cámara andaluza. Y tras recordar a tantos ciudadanos que están siendo azotados por el desempleo y la crisis, Arenas se mostró convencido de que Andalucía logrará superar "los tiempos difíciles que vienen".
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