Juan Espadas: “La izquierda se moviliza cuando ve peligrar sus derechos”
Elecciones Andalucía | Entrevista al candidato del PSOE
El socialista insiste en que el voto al PSOE es el único que frenará a Vox
“Tengo un proyecto de gobierno más ambicioso” que Moreno Bonilla
El programa del PSOE: un 14% del PIB para gasto social y 4.000 viviendas públicas más en alquiler
Juan Espadas atiende el viernes en la sede del PSOE de Sevilla la quinta entrevista del día, tras celebrar una reunión con representantes del sector cultural y antes de un acto en Cantillana. El día antes había estado en Almería y ayer celebraba en Cártama un mitin junto a Pedro Sánchez. La agenda de campaña socialista es frenética, continuidad de una precampaña en la que el candidato ha acumulado kilómetros para aumentar su grado de conocimiento y convencer a los indecisos y los abstencionistas. Y para luchar contra el mensaje de moderación y voto útil que transmite el PP.
–Asegura que su aspiración como candidato es poder reeditar un Gobierno como el de Sevilla, en minoría con apoyos...
–Así es.
–Pero encuesta tras encuesta, los resultados no apuntan a ese Gobierno.
–Parece que en estas elecciones tengo que combatir las encuestas en lugar de dedicarme a lo que estamos haciendo, que es pedir a los ciudadanos el voto, explicar y darles argumentos de por qué el Gobierno del señor Moreno Bonilla no tiene un balance de gestión ni medianamente razonable como para pedir de nuevo la confianza. Sobre todo porque tengo un proyecto de gobierno más ambicioso, desde el punto de vista económico, social, de lo que necesita Andalucía.
–Insta al PP a que deje gobernar al PSOE si es el más votado, pero se niega a abstenerse para que gobierne el PP. ¿No es contradictorio?
–Fue Feijóo quién planteó dejar gobernar a la lista más votada, ni siquiera Moreno Bonilla se ha empleado en pedirlo porque sabe que él no respetó al más votado en 2018. Lo que digo es si el señor Moreno esta vez dejaría al PSOE si fuera la lista más votada. Y lo digo porque a quien preguntan constantemente es a mí, porque dan por buenas las encuestas. Y las encuestas son encuestas. Si contesto a esa pregunta, estoy desorientando a los votantes, porque de alguna manera parece que reconozco que el resultado será ese. El votante tiene en este momento en su mano cuál será el Gobierno de Andalucía. Puede decidir claramente que si no quiere un gobierno con la ultraderecha a quien tiene que votar es al PSOE. Porque si no quieres a Vox en el gobierno y votas al PP te puedes encontrar con un gobierno PP-Vox. Estamos tratando de movilizar a quienes no fueron a votar en las últimas elecciones, quienes lo están pasando mal. Lo que pedimos a los andaluces, sobre todo a los que más necesidades tienen, que necesitan un gobierno comprometido socialmente, es que vayan a votar. La derecha no ha creído nunca en los servicios públicos.
–Hace unos días Adriana Lastra reconocía que el electorado del PP está hipermovilizado y el del PSOE esta despertando. ¿Qué ha pasado para que haya esa falta de movilización?
–Yo el nivel de movilización lo mido el día de las elecciones, porque a mucha gente se le pregunta meses antes si va a votar y no sabe. Soy más cauto. La cuestión aquí es que la irrupción de Vox en el panorama con una forma de hacer política muy destructiva, muy generadora de confrontación, nos ha llevado a un PP que está alerta porque ve que la ultraderecha está creciendo a costa suya. En las derechas hay un nivel de movilización y agitación interna importante porque, a poco que se mueve una, se trasvasa voto. Por parte de la izquierda tengo que reconocer que por primera vez llegamos a unas elecciones sin estar en el gobierno y esto genera una percepción diferente en la militancia. Llevamos muchos meses en que el aparato de propaganda del señor Moreno Bonilla ha estado contando un relato de Andalucía que no se corresponde con la realidad. Eso genera desmovilización, que todos los días te digan algo que no es lo que tú ves pero es lo que te dicen que está pasando. La izquierda se moviliza cuando ve que están en peligro derechos o conquistas logradas por la ciudadanía. Espero que en este momento esa sea la reacción cívica de la ciudadanía y vaya a votar al PSOE para parar a Vox y al PP, que tengo la convicción de que van juntos a las elecciones.
–¿Le preocupa que haya un trasvase de voto del elector de centro al PP para que tenga una mayoría suficiente?
–Creo que no se va a corresponder con lo que ocurrirá. Un votante de centro moderado puede incurrir en el error de pensar “votemos al moderado Moreno Bonilla” para frenar así a Vox, pero el PP no va a hacerlo, si hubiera querido no se hubiera apoyado en Vox para ser presidente.
–En las elecciones de 2018 las derechas sumaron mayoría, las encuestas de 2022, aún reflejando a un votante que se declara de centro escorado a la izquierda, consolidan ese cambio. ¿Por qué ha ocurrido?
–Creo que estamos ante un error de las encuestas.
–En el caso de las elecciones de 2018 son resultados.
–Lo que dicen encuestas ahora es que Andalucía sigue siendo más de centro izquierda que de centro derecha.
–Y aún así en estimación de voto dan la mayoría a la derecha y el presidente preferido de los encuestados con diferencia es Juanma Moreno.
–Frente a eso lo que hay es un montón de gente que no fue a votar en 2018. En 2018 hubo transferencia de voto del PSOE a Ciudadanos. ¿Qué ha sucedido hasta aquí? Tenemos a un Moreno Bonilla que ha construido un relato falso de Andalucía en el que él es una especie de príncipe y no lo ha hecho tan mal. ¿Cuál es de verdad su proyecto? Mi obligación es quitarle la careta a alguien que se presenta para intentar caer bien, pero ¿necesitamos un presidente que caiga bien y un gobierno de la derecha sin proyectos para Andalucía o un presidente que pueda liderar un proyecto ambicioso? Creo que necesitamos un gobierno que gestione muy bien, un gobierno comprometido, que ponga los recursos en donde se necesitan. La marca del PSOE es una sanidad fuerte, una educación pública que incremente la oferta y que la dependencia tenga unos niveles dignos. Eso no lo ofrece la derecha.
–¿Y no hay algo de demérito de la izquierda en ese cambio?
–Mi análisis es que la izquierda ha sido demasiado respetuosa y leal durante dos años de pandemia, en los que hemos decidido que lo importante eran los andaluces y no atacar o hacer oposición a la incapacidad de gestión de Moreno Bonilla. El resultado es que parecía que el Gobierno iba bien cuando la Andalucía real demostraba que esto no era así. Probablemente tendríamos que haber hecho una oposición más dura, más nítida respecto a las incapacidades de la gestión del PP, no solo en el Parlamento, sino también a nivel institucional y me incluyo como alcalde. Aquí no se viene a ser buena gente, sino a ser buena gente y buen gestor. Esto no es un concurso de la televisión para caer bien. Incluyo en esto que me parece rechazable que no diga alto y claro que no gobernaría con Vox. Los andaluces no quieren la extrema derecha en el Gobierno.
–Ve imposible establecer un cordón sanitario como en Francia frente a la ultraderecha en Andalucía
–Imposible no, pero el que tiene que dar el primer paso es el PP.
–Tiene que ser de acuerdo con el PSOE.
–Claro, que lo haga en Castilla y León. El pecado original del señor Moreno Bonilla es que fue el primero que pactó con Vox en España. La primera foto es la que se hizo con el candidato que tuvo que salir huyendo. Un demócrata en Europa no hubiese pactado con Vox para ser presidente, él es rehén de eso. El señor Feijóo tenía una oportunidad de oro para decir al señor Mañueco “no me estreno con un gobierno de coalición con Vox”. El PP español no está dispuesto a perder una opción de Gobierno, Feijóo pactará con Abascal si puede. El PP ni pide disculpas ni está dispuesto a renunciar a sus pactos con Vox y no lo vamos a apoyar con una abstención porque no es fiable, porque al día siguiente estaría pactando con Vox.
–Vox se ha convertido de nuevo en protagonista de muchas de las declaraciones de los partidos. ¿No le están haciendo la campaña entre todos?
–La amenaza cierta para la democracia, para el estatuto de autonomía, es Vox. Es un partido que viene a destruir, no a proponer ni construir. Eso hay que combatirlo con más democracia, más derechos y pensando en quién es la mayoría de este país. Creo en la política seria, en la que se contraponen argumentos, en la que puede haber posiciones diferentes pero se respeta al adversario. Ellos buscan el protagonismo permanente, yo en el debate del otro día intenté no entrar en provocaciones y algunos me han trasladado por qué no paré los pies. Quería evitar precisamente que hiciéramos protagonista a Macarena Olona.
–¿Dónde está Susana Díaz en esta campaña?
–Susana Díaz no tiene ninguna responsabilidad orgánica que le lleve a tener un protagonismo relevante en la campaña. Es senadora, ex presidenta y contribuye y se ha puesto a disposición para las cuestiones en las que pueda sumar. Es ahora mismo una militante que pide el voto para el PSOE pero no tiene foco mediático. A mi juicio, a los votantes hay que dejarles las cosas claras, si presentamos un proyecto nuevo, renovado, no podemos trasladar mensajes equívocos. Tuvimos primarias el año pasado para decidir si teníamos un proyecto de continuidad o de cambio, ganó el cambio. Y por tanto mi responsabilidad es representar ese proyecto de cambio.
–El Gobierno central está pasando por varios momentos de crisis. ¿Hasta qué punto le perjudica eso en la campaña?
–Tenemos que esforzarnos en un debate autonómico, por hablar de Andalucía, qué ha hecho el Gobierno de España para Andalucía, que tiene una hoja de servicios que ya quisiera el señor Moreno Bonilla. Yo comparo y no me cuadran las encuestas. El señor Moreno Bonilla vota no a la subida del SMI. Vota en contra de revalorización de las pensiones, parece que eso tampoco suma en positivo al PSOE de Andalucía. ¿Quién ha ayudado al sector lácteo del valle de los Pedroches? El señor Moreno no ha puesto un euro. Foto con la vaca sí. Ayudar al sector, nada.
–En su programa compromete reducir la tasa de paro a la mitad, un dato que sería histórico. ¿Cómo va a conseguirlo?
–No fue un canto al sol, el señor Moreno Bonilla ya prometió 600.000 empleos en campaña.
–Y le fue mal, no parece dar buen resultado cifrar los empleos en campaña
–Sí, soy consciente de ello. Pero en relación con el empleo hay que comprometerse con los andaluces. Los datos de los que presume el señor Moreno de abril y mayo responden a las medidas del Gobierno central y la reforma laboral. Yo hago esa promesa porque estamos en una legislatura especial, con un gran volumen de inversión, con 12.000 millones de euros de fondos europeos que se tienen que ejecutar de manera acelerada. Si somos capaces de tener ya los proyectos, que Moreno no los tiene, para poder licitar tendríamos un factor de generación de empleo y de estímulo al sector privado de enorme relevancia. Si a eso añadimos el descenso de la natalidad o el incremento de afiliados que probablemente sea el dato más relevante en próximos años según los estudios, estaríamos en una situación del mercado laboral muy distinta. Pero a eso hay que ayudar con medidas contra el desempleo juvenil, con formación. Y políticas activas de empleo, en las que esta legislatura ha sido un desastre. Hace falta un gobierno muy eficaz, no tener una situación económica muy compleja, pero tengo que asumir compromisos con los andaluces.
–Ha presentado un amplio decálogo de primeras medidas ¿Cuáles serían las principales?
–Llegar a un gran pacto social que tendría que tener relevancia parlamentaria. Empresarios, sindicatos y fuerzas políticas en torno a sanidad, educación y dependencia. Esos tres elementos requieren que se blinde en torno a un 14% del presupuesto de la Junta. En segundo lugar, definir un buen plan de recuperación económica en torno a esos 12.000 millones de euros y ahí está la transición ecológica, transformación digital, políticas de igualdad e inclusión. Esos ejes marcados por el plan del Gobierno tiene que tener una traslación al territorio. Y eso si no lo ha presentado el Gobierno andaluz es porque no lo ha hecho. Es una legislatura enormemente ambiciosa e ilusionante, porque hay recursos. Medidas muy concretas con los jóvenes. Creo que hay muchos retos, ilusión y confianza, tenemos un buen equipo y lo vamos a conseguir.
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