Juan Espadas lo confía todo a una alta participación
Juanma Moreno promete televisión gratuita en los hospitales públicos, una propuesta que ya hizo Susana Díaz
Macarena Olona baja el tono respecto al presidente de la Junta, consciente de que esa crítica no cala en su electorado
Así ha votado los andaluces durante 40 años
Juan Marín cree posible un Gobierno de coalición, "y Juanma lo sabe"
El grito que surgió en Roquetas hace unas semanas de boca del militante socialista Antonio Enciso -"si votamos, ganamos"- se ha convertido en el lema oficioso de Juan Espadas. El candidato del PSOE aún confía en que Andalucía es un granero de votos socialistas, y que su principal esfuerzo se debe centrar en movilizar a su electorado tradicional. Juanma Moreno, presidente de la Junta y candidato del PP, cree lo mismo, que su principal problema en estos momentos es que la corriente a favor que él ha despertado se quede en casa y no vaya a votar un domingo de junio, el día, 19, que ya será casi verano.
Juan Espadas se ha dedicado este viernes a la provincia de Sevilla. Es su territorio, fue alcalde de su capital, es la provincia que aporta los números al PSOE, aunque el CIS le otorga, en esta ocasión, una victoria al PP. Espadas ha estado en un mercado de la ciudad de Sevilla y en La Rinconada, acompañado de sus dos alcaldes, dos dirigentes a los que hay que seguir, porque pueden representar una conexión entre los éxitos pasados y los futuros. El regidor de Sevilla, Antonio Muñoz, sucesor de Espadas en el Ayuntamiento, ha sido una revelación, es un tipo maduro, curtido, que proviene de la ciudad más progresista, y que ahora abraza a las monjas de los conventos. Lo que se conoce como un tipo listo.
El otro acompañante de Espadas ha sido el alcalde de La Rinconada y secretario general del PSOE en esta provincia, Javier Fernández, otro tipo inteligente, avispado, buen orador, con dos decenas de alcaldes como éste, su partido no estaría a punto de perder en este territorio.
Espadas ha reivindicado los 37 años de socialismo en la Junta. Andalucía pasó del "subdesarrollo y la dependencia" a ser una comunidad "avanzada, con derechos y servicios de calidad", ha dicho este viernes en lo que es una campaña clásica, lo que no se traduzca esta vez en una victoria le sirve para los próximos cuatro años. Espadas es un corredor de fondo, su lentitud confunde, pero es efectivo.
Sin embargo, lo que ya no está tan claro es que haya una mayoría socialista en Andalucía que decida las elecciones si cree en sus candidatos. Lo que indica el CIS es que el electorado del PSOE se concentra en la franja de edad que tiene más de 55 años, y que Juanma Moreno está bien valorado por ellos, por lo que nadie asegura que una alta participación beneficiará a los socialistas.
Es más lo que comienza a palparse es que, ante una posibilidad de Gobierno con Vox, habrá votantes progresistas que prefieran afianzar a Moreno para que no los necesite. Esto es algo que el PSOE debe medir en esta campaña.
El líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha estado en Coín y este sábado seguirá en Andalucía, ha dado cuenta de que los populares no quieren la abstención, al alertar a su partido de que no hay victoria hasta que las urnas no hablen. El domingo 19 de junio es un mal día para la participación, domingo casi veraniego, final de puente en Sevilla y Granada y con más de media Andalucía desde ese viernes en la playa. El PP está pensando ahora cómo alertar a sus probables votantes de que ese domingo hay que quedarse a votar. O hacerlo, y después marchar a la playa.
Quienes comienzan a ser conscientes de que la popularidad de Juanma Moreno requiere de otra crítica es Vox. Macarena Olona ha bajado el tono, Moreno ya no es un criptosocialista, como Manuel Gavira lo ha venido acusado en los últimos meses, sino alguien que cae bien a sus votantes. O a los votantes que eligieron a Vox después de serlos del PP, que nadie tiene el título de propiedad sobre los electores.
En el Hospital Militar de Sevilla, al que Juanma Moreno peregrina cada mes, porque es su principal éxito en Sevilla, ha explicado a lso periodistas que está buscando la mayoría absoluta, que son 55 escaños, una cifra muy difícil de conseguir en tiempos de pluripartidismo, aunque el 19 de junio puede suponer una vuelta a la concentración de poder en torno a los partidos tradicionales.
Animado por el sondeo del CIS, el candidato de Ciudadanos, Juan Marín, ha asegurado que en Andalucía habrá un Gobierno de coalición, entre PP y los naranjas, "y Juanma lo sabe". Aunque el candidato haya adelantado que se irá si su partido sólo obtiene de dos o tres escaños, lo cierto es que es pequeña cifra le podría servir para mantener la coalición.
Inés Arrimadas, la líder del partido, vuelve este fin de semana a Andalucía. Más que Pedro Sánchez y Núñez Feijóo, el dirigente nacional que se juega el futuro inmediato en estas elecciones es la jerezana.
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