Javier Arenas se prueba por vez primera el traje de presidente

El líder del PP asume con disimulo el rol de ganador y desvela cómo sería el perfil de sus consejeros y sus relaciones con sindicatos y PSOE de haber vuelco político

Javier Arenas se prueba por vez primera el traje de presidente
Javier Arenas se prueba por vez primera el traje de presidente
Francisco S. Zambrano

14 de marzo 2012 - 13:47

Por primera vez en lo que va transcurrido de campaña electoral, el candidato del PP, Javier Arenas, se probó ayer el traje de presidente de la Junta de Andalucía. No puede decirse que lo hiciera con arrogancia, porque siempre usaba después la coletilla "si ganamos con la mayoría suficiente", pero lo cierto es que el abanderado del cambio andaluz dio ayer varios mensajes en clave de pre-presidente, algo que no había realizado hasta el momento.

Por ejemplo, adelantó que para conformar su Consejo de Gobierno contaría con uno o puede incluso que con varios independientes, se mostró convencido de que, al igual que ha sucedido con Mariano Rajoy, el PSOE tampoco le daría a él lo 100 días de cortesía "pese a que ellos llevan 30 años", y también dijo con convencimiento que sus relaciones con los sindicatos "serán fluidas" en el caso de que se concrete la alternancia política en la comunidad andaluza.

Su pronunciamiento sobre el papel de las centrales sindicales adquirió ayer bastante trascendencia después de que el día anterior los responsables regionales de UGT y CCOO acompañaran al candidato socialista, José Antonio Griñán, en un acto de la campaña socialista. Pero el aspirante del PP no entró al trapo cuando fue preguntado por los periodistas: "Respeto todas las decisiones de los sindicatos y confío en que se mantenga la independencia sindical", explicó después de mostrar su respaldo a la reforma electoral impulsada por Rajoy.

Estas declaraciones las realizó Arenas en la localidad sevillana de Tomares, donde mostró su compromiso de poner a disposición de los andaluces 60.000 plazas de guardería a lo largo de la próxima legislatura.

Por la tarde, la caravana electoral del cambio andaluz tocó por primera vez en la campaña suelo onubense, en concreto en Almonte. Allí se comprometió a abrir "de manera inmediata" la mina de Riotinto y a impulsar la autovía Huelva-Cádiz, "que no tocará un metro de Doñana", precisó.

Otro anunció que realizó, vinculado a su apuesta por reducir los gastos propios de la Junta, fue que en los siete días posteriores a su toma de posesión suprimiría la mitad de los altos cargos de la Administración autonómica, haría una subasta de coches oficiales y reduciría de manera drástica el número de móviles oficiales "porque el ahorro y la austeridad pública no supone es recorte sino garantía de continuidad de derechos sociales", apostilló.

También ayer el presidente del PP-A advirtió de los riesgos que conllevaría para empresas andaluzas como Navantia o Airbus la reducción de inversiones en Defensa reclamada por importantes dirigentes socialistas como Rubalcaba o Griñán.

Arenas ha criticado los recortes en políticas sociales que a su juicio ha aplicado el Gobierno socialista de la Junta en materia como las pensiones, los cheques-bebé, la sanidad, la educación y la dependencia. En contraposición ha defendido la firma de un Pacto de Toledo a la andaluza que incluiría a sindicatos y a colectivos sociales y que tendría por objetivo garantizar las inversiones sociosanitarias en la comunidad. En este punto, el candidato popular ha dejado claro que él no es partidario del copago sanitario.

En su comparecencia en Tomares, Arenas ha advertido del riesgo que, a su juicio, tienen para empresas de referencia en Andalucía como Navantia o Airbus las reclamaciones que están haciendo dirigentes socialistas como Rubalcaba o Griñán para que el Gobierno aplique una reducción de sus inversiones en Defensa. “Cuidado con la demagogia porque esas reivindicaciones pueden poner en peligro muchos empleos en sectores como el de la construcción naval o el aeronáutico”, ha afirmado.

A preguntas de los periodistas, el candidato del PP a la Presidencia de la Junta ha vuelto a reafirmar su apoyo a la reforma laboral impulsada por Rajoy “porque algo había que hacer” y reclamó que el diálogo parlamentario que se ha abierto sobre este asunto “se mantenga hasta la extenuación”. Y sobre la presencia ayer de los secretarios regionales de CCOO y UGT en un acto de campaña de Griñán, el líder del PP-A no ha querido hacer un frente contra las centrales sindicales. “Tengo mucho respeto a los sindicatos, sé que mantendré un diálogo fluido con ellos si soy presidente y confío en que se mantenga la independencia sindical”, ha reflexionado antes de apostillar que “lo que no se entiende en la calle es el papel del PSOE después de los duros recortes sociales que ha aplicado”.

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