Encarando la campaña con el adiós a la deuda como principal aval

La candidatura del Partido Popular, encabezada por el actual alcalde, Francisco Góngora, afronta esta carrera de medio fondo que es la campaña electoral con la tranquilidad de tener los deberes hechos y es que el actual equipo de gobierno ha conseguido apuntarse el tanto de salvar la difícil situación económica con la que se encontró cuando llegó en 2011 y que le dejó el PAL. Además, los resultados obtenidos en las autonómicas, donde el PP cosechó un 47% de los votos de cara al Parlamento andaluz, le dan si cabe más tranquilidad a la hora de encarar la batalla de unos comicios municipales en los que parten con clara ventaja.

Las medidas de austeridad y contención del gasto que impulsó el gobierno de Góngora han dado lugar a que las arcas municipales respiren y que ahora se mire al futuro con optimismo. Sin las ataduras de deberse más a los intereses y a los impagos que a las inversiones.

"El Ayuntamiento de El Ejido estaba en una situación muy crítica al arrastrar una de las peores situaciones económico-financieras de toda España. Las arcas municipales se encontraban en la auténtica ruina y nos enfrentábamos a una deuda desorbitada de más de 300 millones de euros con un agujero en la Tesorería de -114 millones de euros. Hace cuatro años, El Ejido tenía un Ayuntamiento desbordado por las demandas y carente de toda credibilidad frente a los ejidenses, a los proveedores que trabajaban con esta casa y frente a otras instituciones, sin capacidad para afrontar sus obligaciones de pago y, ni mucho menos, para poder destinar un solo euro a inversiones", recuerda Francisco Góngora, quien reconoce que, tras mucho esfuerzo, el municipio tiene hoy un Ayuntamiento "mucho más eficiente, transparente y con las cuentas en orden, que, además, ha recuperado la normalidad en su funcionamiento, la confianza y el diálogo con otras instituciones". "Para este año 2015 el Ayuntamiento de El Ejido transformará en saldo positivo el agujero de Tesorería que nos encontramos en 2011. Hoy en día nuestro Ayuntamiento paga a todos sus proveedores en tiempo y forma, dispone de unos servicios públicos mucho más eficientes y transparentes y, además, consigue generar importantes partidas de ahorro para acometer aquellas inversiones y actuaciones más necesarias. Antes éramos un Ayuntamiento moroso y ahora somos un Ayuntamiento pagador y que, además, hace inversiones".