El drama de la inmigración de menores también se graba en vídeo

Se juegan la vida para cruzar el Estrecho a bordo de una patera o una embarcación neumática. Y también graban su desafío en vídeos que distribuyen luego por las redes sociales. Documentos que se convierten en auténticos reclamos para otros jóvenes marroquíes.

Muchos son menores, de entre 14 y 18 años que tras desembarcar son acogidos en los centros de protección andaluces. Parten eufóricos, escuchando música y despidiéndose con entusiasmo de sus familias. Alguno muerde billetes en su deseo de alcanzar el sueño europeo.

Esta cara, alegre y esperanzadora para muchos compatriotas, es la que se está difundiendo en los últimos meses en las redes sociales. Pero no es la única.

También está la del drama, el que recogen también en vídeo, pescadores, turistas y bañistas en las costas gaditanas.

Algunas imágenes son estremecedoras, como el de este menor deshidratado en medio del mar, flotando en una pequeña barquita hinchable.

Algunos burlan la seguridad en las fronteras, como este que cruza por Algeciras en el techo de una furgoneta. Otros intentan salir de Marruecos por las alcantarillas.

En el Magreb, a los sin papeles les llaman harragas. Muchos no llegan a pisar suelo español y se quedan flotando en el mar, la imagen más dramática y que menos circula por las redes sociales.