Así es la devastadora lagarta peluda: la oruga que golpea a Los Alcornocales de Cádiz
Plagas
La 'Lymantria dispar' pone en jaque a la población de alcornoques del Parque Natural andaluz
Los afectados por la plaga de lagarta peluda en Los Alcornocales piden el adelanto de la saca del corcho
La lagarta peluda, otra amenaza para el maltrecho alcornocal
La lagarta peluda (Lymantria dispar) trae en jaque desde hace un par de años a los alcornoques gaditanos de Los Alcornocales. Los afectados por el insecto han pedido el adelanto de la saca del corcho, asunto al que la Junta de Andalucía ha respondido positivamente anunciando una regulación para poder descorchar. La lagarta peluda es un insecto muy voraz que puede llegar a consumir la totalidad de las hojas del arbolado y ocasionar considerables daños en las masas forestales cuando se desarrolla en forma de plaga.
En el caso del alcornoque, la acción de este insecto reduce la calidad del corcho al provocar discontinuidades que lo hacen inadecuado para la producción de tapón natural e incluso podría llegar a impedir la saca. Por otro lado, la presencia de lagarta peluda puede provocar también la reducción del número de bellotas de los árboles, lo que condiciona la montanera.
Este lepidóptero es capaz de incrementar su número y convertirse en plaga en un corto plazo de tiempo y las orugas pueden dispersarse con el viento, circunstancia que favorece la aparición de focos en zonas muy distantes. Por todo ello, la Junta considera fundamental establecer un sistema de seguimiento intensivo que permita anticipar y prevenir esta situación evitando los daños al arbolado y sus aprovechamientos.
El tratamiento y la polémica
La principal herramienta para controlar la sobrepoblación es el fitosanitario biológico basado en el Bacillus thuringensis. Es menos efectivo que los antiguos fitosanitarios químicos, prohibidos desde hace años por la Unión Europea por su afección al resto de la biodiversidad.
Ha creado polémica la petición del uso de Dimilin, que es un insecticida regulador del crecimiento, que actúa por ingestión y contacto e interfiere la formación de la quitina de los insectos. Se trata de un producto de larga persistencia y de acción lenta cuya composición está formada por diflubenzuron al 25% y caolín.
El producto, que se presenta en forma de polvo, debe aplicarse "en pulverización normal", especialmente en charcas y terrenos pantanosos.
El uso del Dimilin está indicado para plagas como mosquitos, lagarta peluda, procesionaria del pino, leucoma y moscas, con distintas concentraciones en la dilución en función de la plaga que van de 100a 300 gramos por hectárea. Con menor concentación, puede emplearse contra plagas como la carpocapsa, orugas minadoras, psilidos y phyllocnistis. Sí es un producto compatible con las abejas.
La ficha técnica del Dimilin advierte que se trata de un producto muy tóxico para los organismos acuáticos, con efectos duraderos, por lo que debe evitarse su liberación al medio ambiente y recogerse cualquier tipo de vertido.
La Junta lucha contra la plaga
La Consejería lleva realizando desde hace años estas tareas en el marco del plan de lucha integrada, que contempla desde la instalación de trampas de feromonas para realizar un seguimiento y evolución, hasta la detección de caídas prematuras de hojas o de puestas de lagarta peluda, inspecciones y tratamientos aéreos en el caso de detectar daños excesivos.
La labor de seguimiento que se desempeña "permite conocer la situación en la que se encuentra la población de esta especie y poder actuar de la manera más respetuosa con el entorno natural y más efectiva posible para evitar daños en el arbolado".
En concreto, los métodos de control que se llevan a cabo para proteger la masa forestal del impacto de la lagarta peluda en la provincia consisten en el seguimiento y detección de la plaga durante todo el año con la colocación de trampas de seguimiento de las poblaciones y fichas de detección del daño en las hojas y de las puestas para deducir el grado de infestación.
Además, desde la Consejería han indicado que se realiza el control de daños mediante tratamientos terrestres y aéreos cuando resulta necesario. Próximamente comenzarán los trabajos correspondientes a este año.
En las labores que se van a realizar próximamente en la provincia frente a la lagarta peluda, la Junta ha detallado que está previsto el uso de un fitosanitario biológico (Bacillus thuringensis) ante el riesgo de expansión de la especie en algunas zonas, que permite reducir el impacto sobre otros elementos del ecosistema y es compatible con los requisitos de la agricultura ecológica y con los aprovechamientos apícolas.
El seguimiento del tratamiento se lleva a cabo mediante la aplicación informática 'Coplas' desarrollada por la Consejería, que permite hacer un seguimiento de los tratamientos fitosanitarios aéreos a través de dispositivos ubicados en las aeronaves. Las 'cajas Coplas' registran el trayecto de los aviones y el caudal del producto que aplican durante la fase de descarga.
No hay comentarios