Andalucía retoma la vacunación con AstraZeneca para menores de 55 años
Coronavirus Andalucía
La administración de AstraZeneca se retomará el miércoles después de reformularse el plan
Los técnicos estudiarán la inclusión de contraindicaciones para colectivos tras los incidentes
La campaña de inmunización contra el Covid-19 retomará su ritmo en Andalucía después de diez jornadas durante las que una de sus patas, la administración del fármaco a la población no sanitaria con menos de 55 años, ha estado interrumpida por la aparición de incidentes, pocos, residuales, según los datos oficiales, entre la población vacunada. El veredicto de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que ratificó ayer la inexistencia de una evidencia científica firme que relacione los trombos cerebrales y la aplicación del inyectable de AstraZeneca, al menos por ahora, permite la vuelta a una cierta normalidad, al menos la normalidad en un proceso vacunal que no deja de emborronarse en estos primeros tres meses, con una última tachadura conocida ayer: la reformulación del plan de vacunación en España y sus grupos. La aparición de los accidentes vasculares aconseja un detenido examen y una posible modificación de la ficha técnica.
El plan de vacunación está compuesta de dos patas, dos carriles que avanzan en paralelo en función al fármaco administrado. Por una vía corre –más bien andorrea, matizaría un tiquismiquis– la inyección al colectivo octagenario. Su condición de extrema vulnerabilidad ante la enfermedad producida por el coronavirus hace que esta población, como anteriormente fueron las personas en las residencias y sus trabajadores y el personal sanitario, esté vacunándose con Pfizer y Moderna –levemente más eficaces en los ensayos clínicos–, que también son empleadas en este instante entre las personas con dependencia de grado III.
En un segundo carril está vacunándose con AstraZeneca la población con menos de 55 años que no es sanitario ni dependiente grave. En esta segunda pata de la campaña de vacunación hay una insistente torcedura. El avance por esta vía marcha a un accidentado y, para muchos, desesperante trantrán. En este camino, que se retomará el próximo miércoles, concurre ahora el grupo 6, conformado por los grupos esenciales con más exposición al coronavirus: docentes y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Aunque es poco probable su exclusión, es posible que la nueva ficha técnica del preparado de AstraZeneca añada contraindicaciones para personas con patologías de tipo hemático o plaquetario –que son los problemas observados en los casos estudiados– o con predisposición a ellos. El Consejo Interterritorial informará el lunes del posible resideño de los grupos prioritarios del plan de vacunación.
La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas, dijo ayer que, a partir de ahora, la ficha técnica de AstraZeneca contemplará indicaciones sobre estas posibles trombosis, que se han producido principalmente en mujeres, aunque subrayó que, "de forma general, los eventos trombóticos no son mayores en la población vacunada que en la no vacunada".
"Preocupan porque podría ser una reacción adversa nueva, porque está ocurriendo en mujeres y porque es necesario identificar si hay una relación causal", destacó Lamas.
Hasta el pasado martes, según los datos que maneja la Consejería de Salud, habían recibido la mitad de la pauta de dos dosis de AstraZeneca el 72% de los agentes de la Guardia Civil, el 66% de los agentes de la Policía Nacional y el 78% de los docentes.
En total, de acuerdo a lo anunciado ayer por el consejero, Jesús Aguirre, son 210.000 andaluces. En tres meses, los ya vacunados recibirán la segunda dosis. Sobre este particular, el consejero de Salud habló ayer en Jaén de la posibilidad de usar la vacuna de Janssen para ese segundo pinchazo. No hay confianza en el envío de dosis de AstraZeneca, un preparado gafado desde el inicio.
Salud registra una nueva variante con más poder de transmisión
La Consejería de Salud ha registrado un caso de una nueva variante del coronavirus que es diferente a la británica, ya predominante en Andalucía con el 62% de los recuentos, y a la que ha circulado en los meses previos. Se trata de la variante A.23.1 o de Uganda, por ser el país africano el origen de su primera secuenciación. Según los primeros estudios, esta cepa ugandesa contiene "mutaciones compatibles con un aumento de la transmisión", según señala el Ministerio de Sanidad. No obstante, son precisos más estudios para corroborar el alcance real que sobre la evolución de la pandemia tendrá esta variante. Las nuevas cepas mantienen en vilo a las administraciones sanitarias de medio mundo. Su influencia es la que puede estar provocando el rápido incremento de los contagios en Italia, Francia o Brasil. La variante británica, de entrada, además de tener más poder de propagación, acarrea un "posible incremento de las muertes y una ligera reducción de la inmunidad producida por las vacunas", según Sanidad. El delegado de Salud de Málaga, Carlos Bautista, ve "irremediable" la cuarta ola, según declaró ayer.
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