Janssen acelerará la vacunación entre los mayores de 70 años

Coronavirus Andalucía

Salud Pública decide mantener la pauta de la segunda dosis de Pfizer y Moderna

Los profesionales esenciales con una inyección puesta no repetirán por ahora con Astrazeneca

Una enfermera administra una vacuna a una paciente. / Juan Carlos Muñoz

La vacuna de Janssen se empleará en España para acelerar el proceso de inmunización de la población de entre 70 y 79 años después de la que Agencia Europea del Medicamento (EMA) se pronunciara sobre los casos inusuales de tromboembolismos detectados en EEUU y por los que su órgano regulador, la FDA, decidió suspender su administración después de casi siete millones de vacunas puestas y menos de una decena de personas afectadas por la aparición de coágulos.

Ayer, una semana después de la suspensión de la campaña de vacunación con Janssen en EEUU y la posterior sugerencia de la empresa farmacéutica de suspender la administración en Europa, la EMA hizo público su dictamen: "Posible vínculo" del fármaco de Janssen con el desarrollo de coágulos sanguíneos muy raros y un balance "positivo" entre el beneficio y el riesgo del preparado. De un modo semejante se pronunció en relación a la vacuna Astrazeneca.

Desde el miércoles pasado, España dispone de 146.000 dosis de Janssen en sus almacenes que serán distribuidas desde hoy entre las comunidades autónomas, una vez que el laboratorio dio el visto bueno tras la evaluación de la EMA. Los nuevos lotes de vacunas, que incluirán una información sobre estas contraindicaciones de rara aparición, facilitarán el proceso de vacunación a gran escala, que se hará realidad en Andalucía a partir de ahora.

Esta información de la EMA era sustancial para los debates de los puntos que incluía el orden del día de la Comisión de Salud Pública celebrada ayer. En relación a la vacuna de Janssen, y a la espera de la ratificación hoy de los responsables de salud autonómicos y la ministra de Sanidad, los técnicos de Salud Pública optaron por el empleo de este fármaco unidosis para las personas con más de 70 años. El objetivo, informaron a este periódico fuentes cercanas a la citada comisión, sigue consistiendo en acelerar la protección de una población que ha concentrado el porcentaje de muertes a lo largo de la pandemia, de modo que en junio pueda estar completada la inmunización en la población conocida como de la tercera edad. Cerca del 90% de los fallecidos en Andalucía tenían más de 60 años.

Sin retraso de las dosis

Otra de las cuestiones relevantes debatidas ayer en la reunión de los técnicos que componen la Comisión de Sanidad fue la decisión de retrasar la segunda dosis de las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) para la población con menos de 79 años, opción defendida por comunidades autónomas como Cataluña y Andalucía con el argumento de imprimir velocidad a la campaña vacunal.

Había argumentos a favor y en contra del distanciamiento de ambos pinchazos. Sin embargo prevaleció la opinión del sector que se inclinaba por mantener la actual pauta de 21 días entre la primera y la segunda inyección de Pfizer y 28 días en el caso de Moderna. Ésa era además la preferencia del Ministerio de Sanidad, que sostuvo cómo, en un contexto de abundancia de vacunas –es lo que está anunciado para las próximas semanas y meses–, resulta innecesario modificar la indicación de las fichas técnicas de los ensayos clínicos.

El planteamiento de espaciar entre seis y ocho semanas las dos inyecciones decayó finalmente. Fuentes cercanas a Salud Pública informaron a este periódico de que un sector de los técnicos había condescendido con un retraso máximo de 42 días, pero el debate se zanjó finalmente con la continuación de la pauta de dosificación prevista de antemano.

También hubo novedades en relación a la segunda dosis que se le administrará al colectivo de profesionales esenciales vacunados con Astrazeneca. De ese modo, a los policías, militares y docentes, según señala la actualización del plan de vacunación aprobada ayer y remitida por el Ministerio de Sanidad, se les inoculará "la vacuna disponible tras vacunar a las personas de más de 60 años" y no "con Astrazeneca, como hasta ahora".

La vacuna que será administrada a las personas con menos de 60 años de edad vacunadas con una primera dosis y pendientes de recibir la segunda "se decidirá próximamente", en función de "la evidencia científica y la disponibilidad de dosis".

Las dosis disponibles del inyectable de Astrazeneca se dedicarán por tanto en exclusiva a la población sexagenaria, a tenor de la indicación del nuevo plan de vacunación.

Las nuevas medidas, el día 27

Todo esto sucedió un día en el que la Junta anunció que la reunión del comité de expertos no se producirá esta semana sino el próximo 27 de abril, jornada en la que remitirán el informe de las recomendaciones vinculadas a la movilidad y los contactos en base a los datos epidemiológicos y asistenciales de Andalucía. La incidencia a 14 días en Andalucía se redujo ayer de los 263,4 del lunes a los 259,1 de ayer. El lunes 12 de abril, este indicador registró un valor de 225,2. Los datos hospitalarios empeoraron levemente y se registraron 30 muertes.

Andalucía planteará que los inmunizados puedan viajar

El Gobierno de la Junta insistió ayer en el mensaje favorable a que las personas inmunizadas retomen los viajes a pesar de las controversias de índole científica y bioética. El portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, informó ayer de que el Juanma Moreno pedirá por carta a Pedro Sánchez la convocatoria de una reunión de la Conferencia de Presidentes para abordar la "recuperación progresiva" de la normalidad ante el incremento de la población inmunizada. Más expresivo se mostró el responsable de las políticas de Turismo en la Junta, Juan Marín, quien se preguntó retóricamente si hay que "esperar a que el cien por cien de la población estemos inmunizados para movernos".

En la comunidad científica hay aún dudas en relación a la libertad total de movimientos a causa de que, como es sabido, las personas con la pauta de vacuna completa pueden seguir transmitiendo la enfermedad a la población no vacunada. En relación al cuestionamiento bioético, hay sectores que avisan de agravios entre las poblaciones que no han podido vacunarse aún. También ponen en cuestión el precio de las PCR que exigiría el citado pasaporte o que la libertad para las personas ya infectadas podría provocar infecciones voluntarias: esta fue la razón por la que no se admitió el certificado de vacunación el pasado verano.

3 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último