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El consultorio: la manía de no tirar nada

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29 de septiembre 2008 - 00:00

«Cada vez que hago una mudanza o limpieza en casa lo paso fatal porque no me quiero desprender de nada, ni del más nimio detalle u objeto por estúpido que sea, desde un post-it a una vela quemada o una chapa de una botella. Y aunque quiera tirarlo en un primer momento porque ya no tengo espacio para guardar más chismes me pueden las ganas de tenerlo en algún cajón o en un altillo. ¿Cómo puedo vencer esta manía?». Gema F.

El miedo a tirar las cosas que no usamos es el reflejo del miedo que tenemos a lo que nos deparará el futuro. Como todo lo que usted se plantee con la mirada puesta en el horizonte no ha ocurrido, por lo que tenemos la libertad de verlo desde el punto de vista de lo negativo o desde la esperanza y la confianza de que sea lo mejor posible. Cuando no queremos tirar algo que no es un recuerdo personal o un objeto necesario nos estamos planteando su posible utilidad y, mejor aún, la posible necesidad que tendremos en el futuro de ese objeto, pero siempre desde una postura catastrofista de lo que nos ocurriría si no lo tuviéramos, aunque sea un abrebotellas que podemos conseguir en cualquier bazar por menos de un euro. Si el asunto llega a interferir en nuestras vidas, a ocupar un sitio necesario para otras cosas, esa conducta está llegando a la obsesión, lo que requeriría de tratamiento por un especialista. Como orientación plantéese cuanto tiempo hace que no ha utilizado ese objeto que tanto le cuesta tirar. Si no lo ha echado de menos o utilizado en el último año es que es inútil. Si encuentra una caja, y no recuerda qué hay dentro de la cantidad de tiempo que ha transcurrido desde la última vez que la cerró, no la abra. Tírela directamente. Relájese y, pasados unos días, reconozca que sigue sin necesitarla y sin que su vida haya cambiado en nada, ni se haya visto perjudicada por tal acto. Si no puede acuda a un profesional de la conducta para que le apoye. u trabajo desde la escuela racional-emotiva. JOSÉ MANUEL AGUILAR CUENCA

«Me voy a separar de mi mujer. Ella me amenaza con que va a decirle al abogado y al juez que yo he tenido una amante y por eso la dejo. Dice que tiene pruebas, fotos. Si ha contratado un detective puede que tenga fotos con compañeras de la oficina tomando una copa en un bar pero nada más. ¿Qué validez ante un juez pueden tener esas fotos?». J.J.R.

Los artículos del Código Civil que regulan la separación y el divorcio han sido objeto de una significativa reforma por la Ley 15/2005 de 8 de julio, por la que se modifican el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio, siendo una de sus principales novedades el haber desaparecido la causalidad en estos procesos, al considerar que el ejercicio del derecho a no continuar casado no puede hacerse depender de la demostración de la concurrencia de causa alguna. Por consiguiente, al cónyuge que desee poner fin a su matrimonio le será suficiente con demandar el divorcio, sin que el juez vaya a entrar en valorar las causas de ese divorcio, las cuales deben quedar en la intimidad de las partes. Con todo ello se evita convertir el procedimiento matrimonial en instrumento de acceso a la intimidad de los cónyuges y a conflictos basados en alegaciones sobre ella que deterioran, aún más, la relación de pareja. Respecto al informe del detective, el apartado quinto del artículo 265 de la citada ley admite la presentación de informes elaborados por profesionales de la investigación privada legalmente habilitados, sobre hechos relevantes en que las partes apoyen sus pretensiones. Si el informe se limita a las circunstancias que usted apunta en su consulta, no tiene relevancia alguna para el proceso de divorcio. Y así lo debe alegar su abogado en su momento. SOLEDAD BENÍTEZ-PIAYA

«A veces durante el coito con mi chico mi vagina suena como ventosidades. Es algo un poco vergonzoso. ¿Hay alguna manera de que esto no pase? ¿Puedo realizar ejercicios para eliminar estos ruidos?». Maricruz.

Cuando se ejercita la cópula puede ocurrir lo que refiere. El pene actúa dentro de la vagina como un pistón dentro de un cilindro. El movimiento de amplexación, que así se llama el “mete-saca”, ocasionará la aspiración de aire al producirse una presión negativa en el interior de la vagina y al presionar hacia dentro con el pene, el aire se escapa a través de las paredes vaginales que, estando lubricadas con el fluido mucoso natural, producen esos ruidos que pueden confundirse con flatulencias. La solución puede ser un cambio de postura o plantearle a su pareja lo que le ocurre y explicarle el porqué, de tal manera que lo acepte como algo divertido y natural. Hacer ejercicios vaginales para desarrollar más su musculatura perivaginal al tiempo que mejoraría la situación. Existe en el mercado un producto llamado Epi-no (puede verlo en internet) que se utiliza para ello. Otra opción sería poner música. MANUEL LÓPEZ DOÑA

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