...Y un coche con depósito lleno para el fin de semana

Ex directivos pactaron sus dietas y diseñaron una estrategia para recibir indemnizaciones cuando fueran despedidos.

A. F. / Sevilla

21 de octubre 2012 - 05:04

Un coche privado de la empresa, con el depósito de gasolina lleno y en perfecto orden de limpieza y preparación, para el viernes. Éste es uno de los privilegios de los que gozó el que fuese alto cargo de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) José Manuel Vergel durante los años en los que estuvo contratado en la empresa pública. El propio Vergel instauró por instrucción este usufructo de forma unilateral, aunque no lo rubricó en contrato o documento alguno, según denunció la Junta en su escrito de reconvención y que ha derivado en la presentación de una denuncia ante los tribunales al no llegar a un acuerdo previo con los denunciantes.

Este medio tuvo una breve conversación telefónica con Vergel, que declinó hacer declaraciones.

La Junta reconstruirá el gasto al que puede ascender ese uso indebidamente percibido y así se lo avisa al ex alto cargo, que los lunes devolvía el vehículo a la empresa sin reponer el combustible consumido y sin informar del estado en el que lo entregaba.

La Junta responsabiliza a Vergel de utilizar su cargo como director de Recursos Humanos para preparar a conciencia su salida, si ésta se produjese por motivos políticos. No hay que olvidar que las encuestas daban por ganador al PP en las pasadas elecciones autonómicas de marzo.

Previamente a estos conflictos, los juzgados han resuelto demandas de dos ex altos cargos con contratos de alta dirección muy parecidos a los de Vergel. La Junta señala que Vergel estableció directamente cuál debía ser la línea argumental a defender por la empresa y le acusa de "no desplegar una línea de defensa completa en la que se expusieran al juzgado todos los elementos concurrentes". De hecho, EPSA no recurrió el fondo del asunto por instrucciones expresas de Vergel, una estrategia que los gestores actuales entienden que puede deberse a la intención del ex alto cargo de "allanar su posible itinerario judicial" en el caso de que fuese cesado. Como responsable de las relaciones laborales de la empresa, la Junta le achaca que no tomase decisiones para regularizar esta situación.

De igual modo la Junta también le reprocha a José María Salas, ex alcalde de La Guardia, que "jamás" tuviese iniciativa para regularizar su situación laboral y ahora se remita a las sentencias anteriormente aludidas para exigir compensaciones. "Esta inacción tenía como único fin poder reclamar contra EPSA cuando perdiera los privilegios de los que ha venido disfrutando durante más de cuatro años", señala.

A Federico Salmerón la Junta le reprocha que llegara a la empresa por su afinidad política, "siguiendo la práctica de reconocer privilegios de dudosa legalidad y moralidad" y le insta a devolver lo recibido en dietas por traslado, 9.720 euros, a razón de 810 euros brutos al mes.

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