El chófer de la cocaína asegura que Guerrero le comentó que podía dar las ayudas "sin ningún tipo de control"
Juicio de los ERE
Juan Francisco Trujillo dice que Zarrías recibió en varias ocasiones al ex director de Trabajo y que le llamó para que visitara una empresa de cerámica de Vilches
Juan Francisco Trujillo, el que fuera chófer entre 2003 y 2007 del director de Trabajo y Seguridad Social Javier Guerrero –y que ha reconocido durante la instrucción de la macrocausa de los ERE que gastó parte del dinero de las ayudas en cocaína y regalos-, ha asegurado este martes en su declaración en el juicio del "procedimiento específico" que este ex alto cargo le comentó que podía dar las ayudas "sin ningún tipo de control".
Trujillo ha comparecido en el juicio en calidad de testigo, aunque el tribunal le ha advertido de que al estar imputado en otras piezas separadas de la macrocausa podía acogerse a su derecho a no declarar, si bien el chófer no ha hecho uso de este derecho y ha respondido a todas las preguntas que le han formulado el fiscal y las defensas.
El chófer, que tiene estudios de técnico administrativo, ha relatado que el ex director general de Trabajo le dijo que él era quien "disponía dar o no dar" la ayudas sociolaborales y a empresas bajo sospecha, y también ha reconocido que le comentó que podía concederlas "sin ningún tipo de control", aunque no le dijo a quien iban dirigidas.
La Fiscalía Anticorrupción reclama una condena de 14 años de prisión para Javier Guerrero y Juan Francisco Trujillo por delitos continuados de falsedad, prevaricación y malversación de caudales públicos, en relación con las ayudas que por importe de 1.475.028,01 euros concedió Guerrero a su conductor, y parte de las cuales fueron destinadas a la compra de regalos y cocaína. Según Anticorrupción, el ex director de trabajo y su chófer "idearon inicialmente la constitución de sociedades mercantiles para poder disponer para ellos de parte de los fonos públicos que tenía a su disposición la Dirección General de Trabajo con cargo a la partida 31L", conocida como el fondo de reptiles, y esas sociedades -Lógica Estratégica Empresarial e Iniciativas Turísticas Sierra Morena- recibieron cantidades "para financiar falsos proyectos de inversión".
El conductor ha explicado que consideraba que tenía una "relación de amistad" con Javier Guerrero, ha admitido que ha recogido "regalos" para él, y también ha precisado que lo llevó a reuniones con el viceconsejero y con el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, así como de la consejería de Hacienda y del IFA.
Guerrero le comentó, según ha sostenido Trujillo, que tenía "problemas de pago" con la ayudas, y por eso tenía reuniones con el IFA y con la consejería de Hacienda "para desbloquear el tema", y también ha contado que una ocasión tuvo otra diferencia con el IFA por "una ayuda abonada sin haber pasado por la Dirección General de Trabajo".
Trujillo ha contado que Guerrero le hizo referencia en dos ocasiones a reuniones que había tenido con Gaspar Zarrías, quien al término de una de ellas se encontraba "enfadado", porque "no le habían salido bien las cosas". El conductor también ha recordado que en una ocasión el director de Trabajo recibió una llamada de Zarrías para que "visitara una empresa de Vilches", dedicada a la industria del azulejo y la cerámica.
El conductor ha asegurado igualmente que Guerrero se reunió en alguna ocasión con el actual senador del PSOE José Caballos, pero ha dicho que no sabe quien es Ramón Polo Bernardo, ex concejal del PP en La Carolina (Jaén), que fue incluido como un supuesto intruso en el ERE de la empresa Gres de Vilches.
El abogado defensor de Zarrías ha expresado al tribunal su "protesta" por lo que ha considerado una "irregularidad", puesto que el chófer ha prestado declaración en calidad de testigo cuando figura como "investigado" en otras piezas separadas de la macrocausa de los ERE.
Guerrero también se reunió con responsables de Hacienda, que no ha podido precisar Trujillo, así como con empresarios, sindicatos y abogados.
El conductor ha reconocido que conocía al conseguidor de los ERE y ex sindicalista Juan Lanzas de antes, que coincidió con él en la Dirección de Trabajo y se dedicaba, según ha afirmado, "a gestionar temas de empresas en crisis y ayudas". Trujillo ha señalado que le comentó a Lanzas su problema de drogadicción.
El testigo ha dicho que también conoce a los directivos de la consultora Vitalia Antonio Albarracín y Jesús Bordallo, y al dueño de Uniter, José González Mata, y por último ha indicado que Lanzas tenía "relación" con Zarrías.
Francisco Gómez Millán
"Si IDEA hubiera gestionado todo el procedimiento no habría problema en que fueran transferencias de financiación"
Otro de los testigos que ha declarado en la sesión de este martes, número 57 del juicio, es Francisco Gómez Millán, que fue técnico de la Intervención general de la Junta y jefe de servicio en las direcciones generales de Presupuestos y de Planificación entre los años 2002 y 2012. Este testigo ha señalado que no se detectó ningún déficit en relación con las transferencias de financiación al IFA/IDEA para el pago de las ayudas porque "no se produjo pérdida patrimonial" para la agencia pública.
El testigo, cuya declaración ha resultado tan técnica como alguna de las que en su día prestaron varios de los ex altos cargos procesados en la causa, ha afirmado que la ausencia de fiscalización previa "no equivale a ausencia de fiscalización" puesto que existe el Control Financiero Permanente (CFP) que se realiza a posteriori, y es precisamente la fiscalización a la que estaba acogida la agencia IDEA.
Por último, Francisco Gómez ha destacado que el "problema" en relación con las ayudas estaba en la presupuestación y en la gestión de la Consejería de Empleo, de tal forma que "si IDEA hubiera gestionado todo el procedimiento no habría problema en que fueran transferencias de financiación".
Guerrero asumió el pago por la huelga de limpieza de Granada, pero “no había rastro” del expediente
El ex presidente de la Asociación de Empresas de Limpieza Pública (Aselip) de Granada, Francisco Jardón Arango, ha relatado este martes que el ex director de Trabajo Javier Guerrero asumió el pago del incremento salarial de la huelga de limpieza de Granada del año 2004 pero posteriormente se descubrió que “no había rastro” del expediente administrativo en la Dirección de Trabajo.
El testigo, que está imputado en la pieza separada Cespa-FCC, ha explicado que en aquella huelga que se prolongó durante más de un mes, la petición de las centrales sindicales era “desmesurada” e “inasumible” en cuanto al incremento salarial, por lo que habían llegado “a un callejón sin salida”.
No obstante, ha relatado que dentro de las negociaciones tuvo lugar una reunión en un acto del PSOE en Málaga, en la que participaban entre otros Javier Guerrero, quien tras preguntar a un representante de CCOO sobre el importe de la reclamación salarial de los trabajadores, asumió dicho pago. “Eso lo paga mi departamento, que tiene consignación para este fin”, asegura Francisco Jardón que fueron las palabras exactas de Guerrero.
Posteriormente se celebró una reunión en un palacete a la que asistieron “todas la fuerzas vivas de Granada menos el arzobispo” y en la que se firmó el acuerdo que puso fin a la huelga de limpieza y donde se estableció que el “incremento adicional corría a cargo de los pagos que iba a hacer la Junta”.
Tras la marcha de Javier Guerrero, el ex presidente de Aselip recibió una carta de su sucesor, Juan Márquez, y como no se había pagado a las empresas, que habían anticipado una parte del pago antes de cobrar, se reunió con Márquez, quien le comentó que sólo tenía su petición y “no había rastro” del expediente administrativo.
El testigo asegura que entonces le comentó a Márquez que podrían emprender acciones para reclamar el pago, a lo que el alto cargo, según el testigo, le contestó de la siguiente forma: “¡A mí cómo si me trae firmada una foto de Rocío Jurado!”.
Francisco Jardón ha añadido que “nunca puso en duda la capacidad legal y el buen hacer de Guerrero”, en cuanto a la intervención del ex alto cargo para acabar con el conflicto de los trabajadores de la limpieza.
En la sesión de este martes también ha testificado el ex presidente del comité de empresa de Primayor, Manuel López Bracero, quien ha comentado que el director de Trabajo les propuso como solución a la crisis de la empresa cárnica -antes era Campocarne e Hijos de Andrés Molina (Hamsa)- la creación de nuevas empresas, entre ellas una de platos precocinados por parte de Dhul. En estas conversaciones, intervino el conseguido Juan Lanzas como "asesor" de los trabajadores, pero el testigo ha dicho que no sabe si fue Lanzas o el delegado de Empleo quien los puso en contacto con Guerrero.
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