Diez centros de menores de la Junta tienen concertinas para evitar fugas
Maeztu pide que estas instalaciones retiren el sistema empleado en las vallas de Ceuta y Melilla para frenar a los inmigrantes
Diez de los quince centros de internamiento de menores infractores que hay en Andalucía cuentan todavía con concertinas como sistema de seguridad, según un informe el Defensor del Menor que refleja un aumento del 60% de internados por violencia de hijos a padres entre 2007 y 2013.
Los datos vienen reflejados en el Informe Especial La atención de los menores infractores en centros de internamiento de Andalucía que fue presentado ayer por el Defensor del Menor de Andalucía, Jesús Maeztu, quien confirmó que una decena de centros mantienen las concertinas para impedir fugas, bien en los perímetros de los mismos o zonas interiores. Un sistema fuertemente criticado por PSOE e IU y plataformas civiles en el caso del perímetro fronterizo de Ceuta y Melilla.
Maeztu rechazó este tipo de recursos y emplazó a su supresión, aunque a continuación explicó que su instalación se remonta al año 2001, cuando la normativa permitió que jóvenes de hasta 23 años fueran excarcelados e ingresados en dichos centros. No obstante, se mostró convencido de que en un plazo de varios meses serán retiradas las concertinas, ya que hay "acuerdo" con la Consejería de Justicia de la Junta y el perfil de los ingresados en los centros ya no es el mismo.
El Defensor llamó la atención asimismo sobre la preocupación por el incremento de los casos de menores internados por delitos de violencia intrafamiliar (de hijos a padres), ya que entre 2007 a 2013 se han incrementado las sentencias relacionadas con este tipo de delitos en un 60%, pasando de 302 en 2007 a 510 en 2013, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En Andalucía, durante 2013, del total de sentencias impuestas a personas de entre 14 a 17 años (4.480), un 11,4% del total se debieron a estos delitos, la mayoría a consecuencia de las denuncias presentadas contra los menores por sus padres o hermanos.
El informe destaca el cambio de perfil de estos menores, de forma que la mayoría de ellas son protagonizadas por chicas, cuyo porcentaje se incrementó en el 37%, frente al de los chicos que bajó un 11%. Maeztu subrayó que en un significativo número de casos son menores de familias normalizadas.
De los 1.600 menores atendidos en 2013 en los 15 de centros de internamientos 90% son españoles; el 73% están en régimen semiabierto; el 15% en régimen terapéutico y el resto en régimen cerrado, y, como media, pasan algo más de 11 meses de permanencia en los centros. Por ello, el 51% de los menores internados están ubicados en provincias distintas a su domicilio familiar, por lo que el Defensor demandó una mejor reordenación de plazas y ayudas para familias con escasos recursos.
También te puede interesar
Lo último