Los centros con la ESO concertada en Sevilla tendrán adscritos un Bachillerato público
Educación
Las familias conocerán en qué instituto matricularán a sus hijos y se evitará que los menores acudan a centros lejanos
Una medida muy demandada por las familias y a la que ahora responde la Junta de Andalucía. El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ha informado este miércoles durante su intervención parlamentaria de que su departamento trabaja para que los centros con la Secundaria concertada cuenten con un Bachillerato público adscrito, lo que aporta ventajas a los alumnos y mejorará la matriculación en los institutos que son propiedad de la Junta.
Hasta ahora, como ha explicado el titular andaluz de Educación, a estos estudiantes se les garantizaba una plaza en la etapa preuniversitaria, pero sin tener asignado un instituto. Dicha situación provocaba bastante inseguridad en las familias, que se veían obligadas en muchas ocasiones a matricular a sus hijos en centros públicos alejados de su domicilio.
Con esta medida, se persigue que el alumno que cursa la ESO (etapa de escolarización obligatoria) en un centro concertado conozca el instituto público donde podrá continuar con el Bachillerato. Una adscripción de la que -en opinión de Imbroda- se beneficiarán también los centros públicos, al aumentar las matriculaciones en ellos con estos procedimientos.
Tal novedad nada tiene que ver con el anuncio realizado la semana pasada cuando se dio a conocer que se concertará la FP y el Bachillerato, tras 30 años en los que dichos acuerdos no se ampliaban en estas enseñanzas. El consejero, como ya adelantó Diario de Sevilla en un reportaje, ha recordado que la prioridad de estos conciertos son los ciclos formativos de grado medio y la FP Básica, habida cuenta de la alta demanda que reciben y la escasa oferta pública con la que cuentan, pese a haberse incrementado el número de plazas en 13.000 en el año y medio de legislatura.
La última prioridad en los conciertos
El Bachillerato, en este sentido, se sitúa entre las últimas prioridades de la Junta en el borrador de los conciertos educativos. De hecho, para concertarlo (en el último punto de preferencias) el centro privado ha de tener ya la ESO concertada y contar con los estudios preuniversitarios cuando entre en vigor dicha norma, prevista para el curso 2021/22. De esta manera, se evita que los titulares de las escuelas usen esta orden de forma especulativa al implantar el Bachillerato, como dieron a entender los grupos de la oposición.
De hecho, en la segunda de las condiciones para los conciertos se dará prioridad para estos acuerdos a los centros que cambien el Bachillerato por los grados medios de FP con alta empleabilidad. Por tanto, desde el Gobierno andaluz se alienta a que los ciclos formativos aumenten su presencia en la oferta sostenida con fondos públicos, una estrategia que responde a una realidad muy concreta, como la que se produce en la provincia de Sevilla, donde este curso el número de alumnos matriculados en la FP supera en 10.000 a los del Bachillerato.
Una alteración registrada la última década -especialmente a raíz de la crisis de 2008- y que obedece a la demanda de técnicos por parte de las empresas, un perfil laboral que responde al de los estudios de FP. En la etapa preuniversitaria, por contra, el mercado de trabajo es bien distinto, con la fuga de titulados a otros países o encontrando empleos muy por debajo de su cualificación.
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