El cardenal Sebastián asegura que "la homosexualidad se puede tratar"
El administrador apostólico de la diócesis de Málaga habla de "deficiencias" que "corregir"
Fernando Sebastián, administrador apostólico de la diócesis de Málaga y recientemente elegido por el Papa Francisco entre sus primeros cardenales, levantó ayer la polémica. En una entrevista concedida al diario Sur afirmó que "la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación". Además subrayó que "muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con tratamiento adecuado". Sus palabras causaron indignación entre la clase política de la ciudad y las asociaciones de gays y lesbianas.
"En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda (...)", afirma el cardenal electo, de 84 años.
El hasta ahora arzobispo emérito de Pamplona -que tomará posesión como cardenal en febrero- advierte de que el papa Francisco "extrema los gestos de respeto y estima a todas las personas, pero no traiciona ni modifica el magisterio tradicional de la Iglesia". El pontífice dijo el pasado mes de julio, al hablar de los homosexuales: "¿Quién soy yo para juzgarlos?".
"A una persona le puedo decir que tiene una deficiencia que es lo que es, pero eso no justifica que deje de estimarla y ayudarla. Creo que esa es la postura del Papa, lo mismo respecto del matrimonio homosexual o los divorcios", sentencia en la entrevista el religioso. En ella, también habla de los casos de pederastia en el seno de la Iglesia, abordados esta semana en la ONU. "Los problemas de conductas personales no pueden impedirse de una manera absoluta. Pero la forma de evitar este tipo de cuestiones es acentuar nuestro trabajo en la educación", afirma.
"En la Iglesia tenemos que educar bien en los seminarios, discernir, seleccionar a los candidatos a sacerdotes lo mejor que podamos, siempre con el temor de que las personas no somos máquinas y pueden fallar", puntualiza.
Sobre el aborto, el prelado asegura que le "inquieta que la sociedad española haya asimilado la normalidad del aborto. ¿Una mujer sensata y normal es capaz de reclamar el derecho a acabar con la vida del hijo que lleva dentro? No tiene sentido políticamente ni antropológicamente hacer del aborto una bandera de modernidad", dice.
Sobre estas opiniones, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, condenó dichas declaraciones. "No son los vientos de cambio que soplan, en apariencia, desde el Vaticano", manifestó Gámez, quien, al mismo tiempo, pidió que "rectifique". Además, apuntó que "el cardenal se convierte en intérprete del propio Papa, que parecía alejado de estas tesis retrógradas, insultantes y anticonstitucionales", agregó.
El portavoz del Ayuntamiento de Málaga (PP), Mario Cortés, calificó ayer de "barbaridad" que el futuro cardenal compare la homosexualidad con la enfermedad. "Son cosas que están más que superadas por la sociedad y entiendo que debería rectificar", comentó y lamentó que estas declaraciones se produzcan justo ahora que "la Iglesia está dando una imagen más abierta y más moderna, más acorde a los tiempos, esto supone un retroceso".
Francisco Conejo, portavoz del PSOE en la Diputación y concejal en el Ayuntamiento de Málaga, apuntó vía Twitter que "las declaraciones del cardenal sobre la homosexualidad vulneran los derechos fundamentales que recoge nuestra Constitución".
Por su parte, la asociación Entiende, a través de su presidente Nicolás Fernández, rechazó las declaraciones y anunció una campaña en las redes sociales para "evidenciar la homofobia de la jerarquía eclesiástica" y pidió a los partidos políticos de Málaga "a condenar estas desafortunadas manifestaciones".
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