El cangrejo azul prefiere los peces y moluscos a los langostinos, según un estudio de CSIC en el estuario del Guadalquivir
Andalucía
Los resultados de un estudio muestran su gran potencial depredador y competidor con muchas especies diferentes dentro del golfo de Cádiz
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Una investigación coordinada por investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (Icman-CSIC), impulsada con el objetivo de evaluar el estado actual del cangrejo azul en el golfo de Cádiz y sus consecuencias en la fauna nativa y en los ecosistemas de la zona, ha aportado información sobre la diversidad de la dieta que tiene el cangrejo azul en esta zona. Los resultados muestran su gran potencial depredador y competidor con muchas especies diferentes dentro del golfo de Cádiz, algunas de ellas de interés comercial y ambiental.
En un comunicado, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha detallado que el cangrejo azul (Callinectes sapidus) es una especie originaria de la costa este del continente americano que empezó a detectarse en el mar Mediterráneo a principios del siglo XX, expandiéndose hasta lugares como el estuario del Guadalquivir, donde se avistó por primera vez en 2017.
La "alta capacidad de adaptación" de esta especie le permite habitar tanto en agua dulce (estuarios y ríos) como salada, además de soportar amplios rangos de temperatura y condiciones adversas, como la falta de alimento o la presencia de contaminantes. El cangrejo azul basa su alimentación en una amplia variedad de especies, siguiendo un comportamiento depredador y agresivo: peces, camarones, mejillones, moluscos e incluso cangrejos de su misma especie.
Es en este contexto donde surge una preocupación entre el sector pesquero y el medioambiental en torno a la supervivencia de especies locales como el langostino tigre (Penaeus kerathurus). En el caso del langostino tigre, en 2021 se desembarcaron en el golfo de Cádiz aproximadamente la mitad de los kilos capturados en 2020.
La disminución de este recurso en la zona aumentó la necesidad de estudiar si esta especie se había convertido en componente principal de la dieta del cangrejo azul. En este contexto nace el proyecto 'El cangrejo invasor: Callinectes sapidus en el golfo de Cádiz. Distribución, impacto en las comunidades nativas y estrategias de gestión', coordinado por investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (Icman-CSIC).
Esta investigación estudió la dieta del cangrejo azul, con especial interés sobre el papel del langostino en la misma. Los resultados se publican ahora en la revista Estuaries and Coasts. Se analizó más de 150 estómagos de adultos de cangrejo azul durante el periodo de 2021 y 2022, observando que sus presas más abundantes eran peces, moluscos y cangrejos y las menos destacables eran cefalópodos, vegetales, gusanas y pequeños crustáceos, tal y como ocurre en las zonas de origen de esta especie, aunque no se encontró una presencia relevante de langostinos tigres.
A diferencia de su dieta de origen, la alimentación de este cangrejo en el estuario del Guadalquivir tiene como peculiaridad un mayor consumo de peces. "Estos resultados sugieren que el cangrejo azul puede adaptarse a la disponibilidad de presas de cada sitio. Esto es algo común en especies de carácter omnívoro y oportunista e implica una alta capacidad adaptativa dentro de la zona invadida del Golfo de Cádiz", ha destacado la autora principal del trabajo e investigadora del Icman-CSIC, Elena Ortega.
"Como otro aspecto a destacar, nos llamó la atención el encontrar cantidades significativas de trozos de redes en los estómagos, lo que implicaría daños materiales directos sobre las actividades pesqueras, tanto en sus artes (redes) como en los recursos pesqueros", ha añadido Ortega.
En el caso del langostino tigre, y dada la "preocupación del sector", se realizó "un esfuerzo especial" en detectar y cuantificar su presencia en los estómagos de cangrejo azul, y se ha podido comprobar que es "escasa y simbólica". Estos resultados podrían indicar que el cangrejo azul no se alimenta principalmente del langostino, y que la bajada en sus capturas podría deberse a otras causas, como a la competencia entre ambas especies por los recursos o el espacio.
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