Cinco abortos sitúan a las embarazadas en el foco de la listeriosis

Sanidad

Una de las afectadas pierde al bebé con ocho meses de gestación

El consejero de Salud defiende que la alerta sanitaria frenó el consumo de carne infectada

El consejero de Salud, Jesús Aguirre, se prepara para su comparecencia en el Parlamento.
El consejero de Salud, Jesús Aguirre, se prepara para su comparecencia en el Parlamento. / Víctor Rodríguez

El brote de listeriosis por la carne mechada ha provocado hasta el momento tres fallecimientos, cinco abortos y 204 infectados. Respecto a las mujeres en las que la infección ha interrumpido el embarazo, cuatro estaban hospitalizadas en Andalucía y una de ellas en Madrid. Hasta ayer no se pudo confirmar la relación de dos de los casos con el brote, ya que la pérdida del bebé se produjo antes de que se decretase la alerta sanitaria. Las otras tres han sufrido el aborto las últimas horas, según informaron la Junta y el Gobierno.

Entre los casos más recientes, la Consejería de Salud y Familias detalló que las embarazadas se encontraban ingresadas en el Hospital Virgen Macarena y Virgen del Rocío. La primera con ocho semanas de gestación y la segunda con 32, es decir, con ocho meses, cuando el bebé ya está prácticamente formado.

El quinto caso se ha producido fuera de la comunidad andaluza. Se trata de una mujer embarazada que consumió la carne mechada contaminada durante su estancia en Andalucía y que permanecía ingresada en un hospital de la capital española. Ha sufrido el aborto en su primer trimestre de gestación, según indicó la Dirección General de Salud Pública.

En cuanto a los infectados, el volumen total en todo el territorio nacional se eleva a 204, de los que 197 están en Andalucía, la mayoría de ellos en la provincia de Sevilla. Debe destacarse que ayer fue el segundo día desde que se decretó la crisis en el que no se registró ningún nuevo caso. Respecto a los ingresados por contagio confirmado o sospecha, su número también se estabiliza, con 67. Todos estos datos confirman que el brote ha entrado en una etapa de inflexión.

La "solidaridad" de la ministra

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, transmitió ayer su “solidaridad” con las víctimas del brote y con las embarazadas. También lo hizo el consejero de Salud, Jesús Aguirre, durante su comparecencia parlamentaria en la que informó que los dos primeros abortos que se habían producido por listeriosis antes de activarse la crisis están relacionados con este brote, como también lo está la segunda víctima, el varón de 72 años que padecía un cáncer de páncreas en su fase terminal.

Lo más destacable en el aspecto sanitario de la intervención de Aguirre fue el dato aportado sobre los infectados. De los 197 casos confirmados en Andalucía, todos comieron la carne de La Mechá antes del 17 de agosto, esto es, dos días después de que se decretase la alerta sanitaria por listeriosis. Esta “frontera temporal” llevó al titular de Salud a defender la gestión que la Administración autonómica ha desarrollado ante la crisis alimentaria.

“Se ha actuado con celeridad, prudencia y de forma preventiva”, aseguró Aguirre, quien comenzó haciendo responsable a la empresa fabricante, Magrudis, de esta contaminación –”su sistema de autocontrol ha fallado”, sentenció– para luego atacar al Ayuntamiento de Sevilla, administración que tiene las competencias en Consumo. “Nos han pasado la información a cuentagotas”, enfatizó el consejero, quien detalló el trabajo realizado por su departamento desde mediados de julio hasta el día de ayer. Un relato en el que aportó fechas y datos que contradicen la versión dada por el gobierno municipal.

La cronología

El primer punto donde ambas administraciones no convergen es el momento en el que el Laboratorio Municipal detecta que una de las muestras de carne mechada está contaminada de listeria. Aguirre precisó que fue el 12 de agosto cuando las sospechas se centran en el embutido de La Mechá y se descarta el de una firma malagueña, ya que esa jornada se presenta un caso de contagio familiar en La Rinconada, donde se había consumido la carne mechada de la fábrica sevillana. Aguirre siguió negando que los técnicos de Salud confundieran las etiquetas de las muestras y dejó entrever que la equivocación se produjo en el servicio municipal.

El consejero abundó en que el resultado final de los análisis no llegó hasta el 17 de agosto, pero que dos días antes se decretó la alerta, al recibir del Laboratorio Municipal las conclusiones provisionales la jornada anterior. La comparecencia del viernes 16 a las puertas del Virgen del Rocío, según Aguirre, se hizo con la intención de alertar en pleno puente festivo a todos los andaluces que no comieran la carne mechada de La Mechá. No obstante, esa convocatoria estaba preparada a priori para hablar del plan de urgencias durante el verano.

La guerra con el Ayuntamiento

Los ataques de Aguirre al Ayuntamiento de Sevilla no quedaron ahí. También recriminó a la Delegación municipal de Consumo que no informara a Salud de que el 24 de agosto levantó acta en un supermercado de la capital andaluza donde retiró chorizo fabricado por Magrudis, empresa que había asegurado a la administración local que este embutido no se había vendido recientemente, motivo por el cual, según fuentes municipales, no se advirtió a la Junta para que lo incluyera en la alerta sanitaria, que finalmente tuvo que ampliarse el pasado miércoles. El consejero insistió en que Salud había preguntado tres veces al Ayuntamiento por este producto.

La intervención de Aguirre concluyó agradeciendo la labor del personal sanitario en esta crisis y admitiendo que hay “puntos” que deben mejorarse en la gestión de este tipo de alerta. También adelantó que la Junta se personará como acusación particular contra Magrudis si la Fiscalía, tras la denuncia presentada, ve delito.

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