La batalla del Guadalquivir
El 1 de julio de 1983 un grupo de almerienses, liderado entonces por el espeleólogo e ingeniero químico Vicente Torres, organizó una expedición deportivo-científica que comenzó en Cañada de Cañepla en el municipio de María para finalizar 180 kilómetros más lejos en el pantano de Aldonza en la Sierra de Cazorla. El objetivo no era otro que reivindicar que el río Guadalquivir, el más largo y caudaloso de Andalucía, nace en la provincia de Almería y no en la famosa Cañada de las Fuentes del municipio jiennense de Quesada. El precursor de la iniciativa fue acompañado en todo momento por el catedrático de Bellas Artes de Almería Ramiro Sanz y el ex campeón nacional de piragüismo Rafael López. Los almerienses se sumaron en aquel momento a la iniciativa expedicionaria, a pie y en piragua, pero el caudal del Guadalquivir siguió fluyendo sin alterar lo más mínimo la historia del antiguo río Betis. No se quería suscitar ninguna polémica entre las dos provincias, sino poner de relieve un primer tramo del río de 70 kilómetros que había pasado completamente desapercibido.
Casi 30 años después, un nuevo grupo de almerienses, liderados en esta ocasión por Juan Moreno, un sevillano afincado en nuestra provincia por amor, se ha unido constituyendo un foro que vuelve a reivindicar el nacimiento del Guadalquivir en María, a pesar de los siglos de historia, del legado que han dejado griegos, fenicios, romanos, árabes y cristianos al señalar siempre en los libros de geografía y atlas oficiales que el curso alto del río de los andaluces parte de la Sierra de Cazorla.
El Foro Guadalquivir nace en Almería, con fuerte presencia en Internet a través del Facebook, congregó el pasado 18 de abril a cerca de 400 personas, algunas de la política y la universidad, con la intención de organizar un acto de reivindicación que no pasara del ámbito cultural y sociológico. Se invitó a uno de los padres de la tesis almeriense, el historiador Vicente González Barberán que a mediados de 1977 publicó el libro Guadalquivires, financiado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que rescató unos planteamientos de mediados del siglo XIX del estudioso y político Pascual Madoz: "Las verdaderas fuentes del Guadalquivir están en la cuenca del Guadiana Menor".
Lo que ese día comenzó siendo una reivindicación lúdico-festiva en María pronto se convirtió en una agria polémica entre la clase política y los expertos de Jaén y Almería. El secretario provincial del PSOE, Diego Asensio, dijo que se presentarían mociones en los ayuntamientos para estudiar el origen del Guadalquivir, algo que el alcalde de Quesada, Manuel Vallejo, calificó el mismo día de "inocentada". Los expertos de la Universidad de Jaén no tardaron en salir a la palestra y reiterar que el Guadalquivir es el Río Grande de los jiennenses atendiendo a los criterios históricos y geológicos. El secretario general del PSOE de Jaén, Francisco Reyes, molesto con sus compañeros de Almería, declaró: "Espero que dentro de unos días no pongan en marcha otra iniciativa para ver dónde nació el pintor quesadeño Rafael Zabaleta". La Junta de Andalucía vio desde el primer momento en el asunto un origen de conflictos y no se mojó, tratando de calmar las aguas. Mar Moreno, consejera de la Presidencia, declaró que "el Guadalquivir es el gran río que une Andalucía y no va a ser un río que separe a los andaluces". Nada más lejos de la intención del foro almeriense que reiteró que su fin era divulgar una realidad que se recoge en la memoria colectiva y no el de suscitar controversias. Es más, cuando unos días después invitaron a González Barberán a participar en un debate sobre el nacimiento del río, el historiador fue tajante en la respuesta: "Yo no discuto sobre hechos y los hechos científicamente demostrados nos dicen que el Guadalquivir nace en un punto indeterminado de la Sierra de María, situado entre Topares y Cañada de Cañepla. Es la realidad técnica, aunque quizás políticamente ya no hay quien le quite el nacimiento a Quesada". Un episodio más de la batalla del Guadalquivir que libran Almería y Jaén. No será el último.
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