Los bajos salarios y la escasa oferta en Andalucía hacen del acceso a la vivienda un drama

Vivir se hace cada vez más difícil. Y no sólo es la subida del precio de la comida, de la luz, del gas o el agua la que hace más difícil la vida. Vivir, habitar entre cuatro paredes y bajo un techo, se presenta como un obstáculo nada despreciable. Sólo hay que consultar el coste de un alquiler o de un piso en propiedad. Los hechos se materializan en datos. El acceso a la vivienda es percibido por los andaluces como una cuestión problemática de primera magnitud. Así lo reflejó la última encuesta del Centro de Estudios Andaluces. En diciembre, fue el problema más importante después del paro y de la sanidad. Los gobiernos, urgidos por la realidad, están dispuestos a aplicar políticas que remedien la situación. El Ejecutivo central y el PP han anunciado esta semana medidas destinadas a incrementar la oferta del parque residencial y a incentivar fiscalmente el acceso a las viviendas existentes.

Más datos. El andaluz que ha comprado un piso le dedica como media el 32,3% del salario a pagar la hipoteca. Sólo los catalanes (33,3%), los canarios (34,1%), madrileños (39%) y baleares (54%) destinan más del coste salarial para responder a la cuota hipotecaria, según los últimos datos del Observatorio de la Vivienda y el Suelo. Esta relación entre el salario y la hipoteca se ha incrementado en Andalucía un 14,9% desde 2014, casi el doble que el 7,7% que ha experimentado la subida en ese mismo periodo en el promedio del país. Llama la atención que los andaluces encabecen estas servidumbres siendo como está Andalucía a la cola de las comunidades autónomas en la percepción de salarios. Un estudio de Fedea sobre la retribución media colocó a Andalucía como la cuarta región más pobre después de Canarias, Extremadura y Murcia.

Las cuentas no salen. Son salarios bajos y precios altos, demasiado altos, para aspirar a la propiedad de una vivienda. Tampoco salen si se analiza el coste de los alquileres. El informe del Observatorio de la Emancipación del Consejo de Juventud del primer semestre de 2024 indica que los andaluces con menos de 30 años tienen que dedicar más de un 90% del sueldo al alquiler, un porcentaje sólo superado por la renta que pagan como promedio en Baleares, Canarias, Cataluña y Madrid, una breve lista en la que figuran las tres comunidades más ricas de España. Las dificultades que sufren los andaluces para dormir bajo un techo que puedan considerar suyo se evidencian aún más si se tiene en cuenta el boletín anual del Observatorio de Vivienda y Suelo que muestra el precio de la vivienda libre por provincias: a Málaga, con 2.272,80 euros por metro cuadrado, únicamente la superan Vizcaya, Barcelona, Guipúzcoa, Baleares y Madrid. El coste por metro cuadrado en las provincias de Cádiz (1.558,90 euros) y de Sevilla (1.534,20 euros) también sobrepasa a la mayoría de las provincias de España.

Los efectos del turismo

La situación a la que se enfrenta una gran porción de andaluces en el momento de alquilar o adquirir una vivienda resulta más espinosa que en el resto del país. A los bajos salarios, la relación de éstos en relación a la hipoteca, al porcentaje que se dedican a los alquileres, así como el precio por metro cuadrado se suma la reducción de la oferta a causa del acelerado auge de residencias destinadas al turismo, reduciéndose en la misma proporción la disponibilidad para los oriundos. Las estadísticas plasman esta reciente realidad. Andalucía se consolida como la región europea con más reservas efectuadas para alojamiento turístico, según las cifras de Eurostat correspondientes al segundo trimestre de 2024. El Instituto Nacional de Estadística confirma que Málaga tiene el barrio con más pisos turísticos de España, una saturación que se extiende a diversas secciones censales de Sevilla, Cádiz y Granada.

Como certificación de la repercusión del turismo en la subida del precio de los alquileres, cabe reseñar lo que recoge un reciente informe del Banco de España. “La significativa proporción de arrendatarios en una situación de sobresfuerzo para hacer frente al alquiler de una vivienda se concentran en las áreas donde se concentra la actividad económica y turística”, señala el estudio ‘El mercado del alquiler de vivienda residencial en España: evolución reciente, determinantes e indicadores de esfuerzo’ publicado a finales del pasado año.

Medidas políticas

Azuzados por las encuestas demoscópicas, que arrojan más y más desazón con el problema de la vivienda, el Gobierno central y el PP han anunciado medidas para paliar una cuestión que lleva trazas de convertirse en un drama social. Mientras que el Ejecutivo se centra en construir y blindar un gran parque de vivienda social y ampliar las ayudas y las penalizaciones fiscales, el PP potencia la construcción de vivienda protegida en propiedad y la rebaja de la fiscalidad para la oferta y la demanda. Ambas partes defienden la disposición de suelo público y la agilización de los trámites para acelerar los procesos de construcción. El Gobierno andaluz ha anunciado la delimitación del uso de la vivienda para los turistas.