Un apoyo de premio
El primer plan para deportistas discapacitados es el andaluz. Desde 1999 se han dado 1.155 becas y, tras Barcelona 92, los paralímpicos se han duplicado
Paqui Bazalo fue la primera mujer andaluza paralímpica de la historia y hoy dirige el programa para deportistas discapacitados de la Fundación Andalucía Olímpica (FAO). Esta malagueña debutó en esgrima en 1992 junto con su paisana Cristina Pérez. Hace 32 años el sevillano Antonio Delgado era el único representante andaluz y hubo que esperar a Barcelona para que hubiese un equipo. Desde entonces el número de paralímpicos andaluces se ha duplicado. Buena parte de la culpa la tiene la fundación en la que trabaja, que fue la encargada de poner en marcha, hace ahora nueve años, el primer programa de España para estos deportistas.
Un año antes, la Junta de Andalucía y el Comité Olímpico Español constituyeron la FAO con el objetivo de desarrollar e impulsar el movimiento olímpico en Andalucía. Según los principios de la carta olímpica, el cometido de esta fundación es unir cultura, educación y deporte para contribuir a un mundo mejor y sin discriminaciones. Para cumplir este cometido, la Fundación trabaja en el fomento del deporte de alta competición para lograr que los atletas andaluces consigan medallas y diplomas tengan o no discapacidad. En 1999, comenzó a funcionar el Plan Paralímpicos Andaluces con el objetivo de ayudar a los mejores, a través de becas, y buscar la excelencia. La idea es trabajar en el deporte adaptado incidiendo en el sustantivo y no en el adjetivo.
Desde su puesta en marcha, la participación andaluza en los Juegos Paralímpicos ronda la treintena de deportistas. Cuando se creó el plan sólo existía en España un programa coyuntural del Comité Paralímpico Español con vistas a la participación en Sidney 2000, con carácter nacional y que sólo se mantuvo para dichos Juegos. En las comunidades autónomas no existía nada igual y no lo hubo hasta 2005, cuando se creó el Plan ADOP y algunas regiones emprendieron programas territoriales.
El Plan Paralímpicos Andaluces, que pronto cumplirá diez ediciones, beca a deportistas, y también a sus entrenadores, de cuatro federaciones: las andaluzas de Deportes para Minusválidos Físicos, Minusválidos Psíquicos y Paralíticos Cerebrales, y la española de Deportes para Ciegos.
Desde 1999 a 2008, el Plan Paralímpicos Andaluces ha concedido 1.155 becas, invertido un millón de euros y promocionado al Plan ADOP a 67 deportistas andaluces, entre ellos los campeones en Juegos Paralímpicos, el ciclista Antonio García, la judoka Carmen Herrera, el palista Álvaro Valera y el ciclista Óscar Reus. La FAO cuenta con el respaldo de la Junta de Andalucía, Canal Sur y otras entidades, así como de nueve empresas patrocinadoras y, desde 1998, ha invertido 8,6 millones de euros en el deporte de alto nivel. Paralelamente al plan paralímpicos, la FAO ha creado y organizado las dos ediciones de la Conferencia Internacional sobre Deporte Adaptado, en 2003 y en 2007, con sede en Málaga. En estos dos años, la cita se ha ofrecido como el foro de encuentro referencia en el mundo para tratar el tema del deporte, la actividad física y la discapacidad desde todos sus puntos de vista. Phil Craven, presidente del Comité Paralímpico Internacional, calificó como “el mejor evento científico sobre deporte adaptado de la historia” en las dos ceremonias de inauguración.
Los éxitos alcanzados por los paralímpicos andaluces cierran un año que comenzó con buenas noticias para la fundación, que ha recibido el Premio Olimpia, Premio Nacional del Deporte, por destacarse en la difusión o mejora de la actividad deportiva entre los discapacitados.
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