Andalucía tiene una de las tasas de delitos de odio más bajas de España

Andalucía es la comunidad autónoma en la que se cometieron más delitos de odio durante el año pasado, la mayoría de ellos por racismo y orientación sexual. El titular asusta, pero cuenta sólo la mitad de la historia. El peso de la población en la comunidad autónoma –es la que cuenta con mayor número de habitantes–, hace que oculte la verdadera dimensión del análisis hecho por el Ministerio del Interior. De hecho, los andaluces se encuentran entre los ciudadanos más tolerantes de España. De las 17 comunidades y dos ciudades autónomas españolas, Andalucía ocupa el puesto 13 entre las que menos delitos de este tipo se cometieron por habitantes. 

En cualquier caso, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron el año pasado un total de 330 infracciones penales e incidentes de odio en Andalucía, siendo la comunidad que acumula más hechos de este tipo, seguida de Madrid (318), Cataluña (308) y País Vasco (271). Estos datos se extraen del Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2023, presentado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Según este reporte, Andalucía registra una tasa de 3,85 delitos de odio, infracciones e incidentes de odio por cada cien mil habitantes, cifra 0,57 puntos por debajo de la media española, situada en 4,72. Para ponerlo en su justo contexto, en Andalucía se cometen casi cuatro veces menos delitos de odio que en provincias tradicionalmente identificadas como más tolerantes, como es el caso de Navarra, País Vasco o Melilla, todas ellas con dos incidencias de dos dígitos. De hecho, se encuentra mucho más cercana a Extremadura, que ocupa el último lugar entre las comunidades autónomas con dos delitos por cada cien mil habitantes y es la única por debajo de tres en la que hay, además de Andalucía otras siete regiones.

En cuanto a las provincias, las mayores tasa se encuentran en Sevilla (4,96 por cada cien mil habitantes) que le lleva a ocupar el puesto 17 entre todas las provincias españolas, Huelva, con un 4,71 (puesto 21) y Málaga, que alcanza una tasa de 4,62 y que se encuentra dos puestos por debajo de la onubense. De nuevo la tasa de esas tres andaluzas se encuentra muy alejada de aquellas que presentan una mayor incidencia en este caso Guipúzcoa, Navarra, Vizcaya, Palencia y Melilla, únicas españolas que sobrepasan los dos dígitos por cada cien mil habitantes.

Los delitos más numerosos en la región andaluza en 2023 son los cometidos por racismo y xenofobia (110). A estas infracciones penales le siguen en Andalucía las cometidas por orientación sexual o de género (79), los delitos por razón de ideología (35) y la discriminación por sexo o género, acumulando un total de 33 infracciones penales.

Por provincias, Almería acumuló durante el pasado ejercicio un total de 18 delitos de odio conocidos, cifra que alcanza los 24 en Cádiz y en Jaén y los 27 en Córdoba. En el caso de Granada, se investigaron 34 delitos de odio, mientras que en Huelva fueron 25. Málaga y Sevilla están a la cabeza de las provincias andaluzas, con 81 y 97 casos, respectivamente.

En el conjunto de Andalucía, 125 personas fueron detenidas o investigadas por este tipo de incidentes, siendo la tercera del total de comunidades tras País Vasco (409) y Madrid (171), aunque de nuevo el peso poblacional juega en contra de la incidencia en la comunidad autónoma. De nuevo Málaga vuelve a encabezar el ránking de provincias andaluzas con 25 detenciones o personas investigadas; 11 en Cádiz; ocho en Córdoba; nueve en Granada; 15 en Jaén; 21 en Huelva y 18 en Sevilla y Almería.

Datos nacionales

En España los delitos de odio por racismo y xenofobia (856) son los más numerosos y representan el 41,8% de total de las denuncias, seguidos de los delitos de odio cometidos en los ámbitos de la orientación sexual e identidad de género (522 hechos) y de los delitos de ideología (352 hechos). En cuanto a la variación interanual, el informe constata un ascenso en todos los ámbitos, salvo en el de discriminación por razón de enfermedad, que registra 11 hechos, los mismos que en 2022. Mientras, los delitos de odio contra personas con discapacidad son los que sufren un mayor incremento, un 113% más que en el año anterior. También experimentan un ascenso importante los delitos por antisemitismo (77%), antigitanismo (68%) e ideología (43,67%).

En la tipología delictiva de estos hechos de odio, destacan en primer lugar las amenazas (433) y las lesiones (376), seguidas por la promoción al odio (200), las injurias (157) y los daños (130). Por comunidades autónomas, Navarra registra la mayor tasa de delitos, infracciones e incidentes odio por cada cien mil habitantes (14,14), seguida de País Vasco (12,21) y la ciudad autónoma de Melilla (10,53).

El informe detalla que se esclarecieron en 2023 el 68,1% de los hechos, cinco puntos más que en 2002, y detuvieron o investigaron a 1.161 personas, un 38,5% más que el año anterior. De este número de detenidos, en su mayoría son sexo masculino (78%), con edades entre los 26 y los 40 años. Los principales afectados por este tipo de delitos son personas del sexo masculino (59,2%), mientras que el grupo de edad más afectado es el comprendido entre los 26 y los 40 años (33%). Los menores de edad constituyen el 14,8% del total de victimizaciones.

En cuanto a la distribución de las víctimas según su nacionalidad, el primer lugar figuran los españoles, con el 62,1% del total de victimizaciones registradas. Entre las víctimas extranjeras, las procedentes de Marruecos registran el número más elevado (8,3%), por delante de Colombia (4,8%).