Andalucía suma sólo cuatro plazas más de medicina familiar pese a la necesidad

Cerca de cinco mil sanitarios se presentan hoy en Granada, Sevilla, Málaga y Cádiz al examen por el que se disputarán casi dos mil puestos de especialidad médica y enfermera. Quienes obtengan la plaza, los conocidos MIR o EIR (en el caso de enfermería), harán durante los próximos años la residencia como internos en los centros sanitarios andaluces. Hasta aquí lo conocido.

Como novedad destaca la poca novedad, ya que la subida de la oferta es mínima para medicina familiar, que es la especialidad en la que más efectivos urgen. A pesar de haber sido un año de bronca entre las administraciones a causa de la escasa oferta, la Consejería de Salud andaluza ha puesto a disposición de los próximos médicos residentes 438 plazas para los facultativos de cabecera, sólo cuatro más que el año pasado (434).

El problema no es nuevo. La deficiencia de médicos de familia y comunitaria, principalmente en las comarcas rurales, supone un problema de primera magnitud. Fue una de las cuestiones destacadas en el orden del día del Consejo Interterritorial sobre atención primaria que el Ministerio de Sanidad y las consejerías de salud celebraron hace casi un año. Una de las peticiones consistió en flexibilizar los criterios que posibilitara una mayor oferta de plazas en la convocatoria anual de los MIR. Andalucía, también Madrid, ha llegado a proponer una ampliación extraordinaria de mil plazas. Llegado el momento, la oferta ha crecido en apenas cuatro médicos, un 0,9% más que en la convocatoria del año pasado.

El mismo incremento de plazas que en la convocatoria anterior

La Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud es la que fijado la oferta de las plazas en la convocatoria de pruebas selectivas de 2024 para iniciar la formación sanitaria especializada en 2025. La Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud la forman el ministro de Sanidad y los consejeros de salud autonómicos. Son por eso los gobiernos autonómicos los que proponen las ofertas al Ministerio de Sanidad, que es la administración que les da curso, según señala la Ley 44/2003 de ordenación de las profesiones sanitarias.

Un déficit crónico de médicos de cabecera

Como respuesta a lo solicitado por las comunidades autónomas en el citado Consejo Interterritorial de atención primaria, el Ministerio de Sanidad publicó en julio una orden que modificó los criterios de evaluación para los especialistas en formación y los requisitos de acreditación de las Unidades Docentes Multiprofesionales de Atención Familiar y Comunitaria. La Consejería de Salud, sin embargo, no ha cambiado la tendencia en la suma de puestos ofertados. El aumento en la convocatoria anterior de Formación Sanitaria Especializada fue también de cuatro plazas, el mismo incremento que este año.

El problema no es menor. Andalucía no está a la cabeza de médicos de cabecera de España. Según recoge el estudio para la planificación de profesionales sanitarios 2023-2035 del Ministerio de Sanidad, la ratio andaluza de estos facultativos por 100.000 habitantes era de 61 en 2023, que es la fecha de la publicación del informe. Esa cifra es sensiblemente inferior al cociente promedio del conjunto del país (74). Este factor, añadido a que 2.065 médicos de cabecera tienen 60 o más años, es decir, que están a las puertas de la jubilación, augura una prestación sanitaria tan renqueante como la actual en atención primaria.

Una cuota de plazas MIR por debajo de lo recomendado

Los estudiosos de sobre planificación de recursos humanos médicos europeos recomiendan a las administraciones sanitarias que se dedique a plazas de medicina familiar entre el 40% y el 50% del total de las ofertas de especialistas. Andalucía tampoco cumple en este apartado, ya que de las 1.921 plazas a las que aspirarán hoy los sanitarios en Andalucía, sólo 438 son para medicina familiar, esto es, el 23% del conjunto de la oferta.

Cabe reseñar además las vacantes que se repiten cada año en las plazas de medicina familiar después de las elección de los aspirantes, algo que obliga a la contratación de profesionales sin la especialidad homologada e incluso sin el examen del MIR realizado. Los sindicatos reclaman mejores condiciones laborales para la especialidad, así como incentivos en la carrera profesional. La planificación en la oferta anual de los MIR ha sido también un lunar y, al menos este año, lo sigue siendo.

Los puestos para anestesistas se elevan casi un 7%

Uno de los argumentos de la Consejería de Salud para justificar las crecientes listas de espera quirúrgicas ha sido la falta de anestesistas. Sin el especialista que aplique el cóctel de sedantes, los cirujanos, por muchos que sean, no tienen cómo intervenir al apciente. El número de plazas destinados a especialistas en anestesiología y reanimación es de 65 en la convocatoria de este año, cuatro más que el año pasado (61). El aumento es del 6,6%, notablemente mayor que la subida del 0,9% de las plazas para médicos de familia. Las plazas para MIR de anestesiología es la tercera más alta después de los médicos (438) y las enfermeras de familia (144).