La ampliación de Matsa creará hasta 2.000 empleos temporales y 200 fijos
Almonaster la Real
La filial de Iberian Minerals espera obtener a finales de año los permisos de la Junta. La construcción de la planta arrancará en enero de 2013 y durará 18 meses. La producción será de 12.000 toneladas al día.
Son 800 las personas que, de manera permanente, trabajan actualmente en la mina que Matsa explota en Valdelamusa, en terrenos que forman parte del término municipal de Almonaster la Real. La cifra -al igual que los 400 millones de inversión destinados a este proyecto desde 2006- no es nada desdeñable, aunque, para esperanza de muchas familias, engordará de forma sustancial cuando el plan de ampliación de la producción de Minas de Aguas Teñidas arranque a principios de 2013.
En medio de la crisis actual, el inminente proyecto despliega un anhelado manto de perspectivas sobre una comarca tan deprimida y necesitada de inversiones como el Andévalo, un hecho que, a buen seguro, no escapa a los representantes de las administraciones onubenses. Tal vez por eso, ninguno de ellos quiso perderse ayer la puesta de largo del proyecto, que tuvo lugar en las antiguas cocheras de locomotoras de Valdelamusa, herencia de la Sociedad Francesa de Piritas de Huelva.
El presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo; la directora general de Industria, Energía y Minas, María José Ansensio; el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera; el delegado de la Junta, José Fiscal; el delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Eduardo Muñoz, así como numerosos alcaldes y concejales del Andévalo, representantes sindicales y empresariales tuvieron la oportunidad de visitar la mina subterránea y mostraron su apoyo al proyecto. De forma paralela, la compañía preparó una ruta por las instalaciones para los medios de comunicación que, avatares de la climatología, se vio empañada por la lluvia.
Tras ambas visitas, el director general de la compañía, Alfonso Luján, comentó que la duplicación de la producción hasta los 4.4 millones de toneladas al año (lo que equivale a 12.000 toneladas por día) posibilitará la creación de 200 nuevos empleos que serán permanentes (propios de la fase operativa). Pero antes, durante la fase de construcción, "se generarán más de 1.000 y hasta 2.000 en el pico más alto del proyecto". En este proceso, según precisó el responsable durante su discurso, "se dará preferencia a la contratación de bienes, servicios y personas de la zona", una petición que, pancarta en mano, encabezó un grupo de personas de la Cueva de la Mora ante las atestadas cocheras.
La construcción de la nueva planta empezará a principios de 2013 -una vez que a finales de este año Matsa obtenga de la Junta los permisos industriales requeridos (los medioambientales ya los consiguió)- y las obras tendrán una duración de 18 meses. Para el mes siguiente (agosto de 2014), la mina Sotiel debería estar aportando mineral, dado que es parte sustancial del proyecto de ampliación, que cuenta con una inversión de más de 300 millones de euros. Mina Concepción, sin embargo, no entrará en producción para entonces, aunque la empresa la contempla como un factor estratégico clave de cara al futuro.
Para el transporte del mineral desde Sotiel hasta Valdelamusa, un asunto importante porque constituye uno de los costes sensibles del proyecto (la distancia es de más de 30 kilómetros), Matsa estudia en estos momentos varias alternativas aunque, según concretó Luján, aún no hay nada decidido". El transporte mediante camiones a través de la vía actual, la posibilidad de hacer una variante para no pasar por el Cerro de Andévalo o la reactivación del transporte por tren son tres de las opciones contempladas, aunque la primera es la que, de momento, parece más viable.
Respecto a la vida útil que la empresa prevé para sus operaciones en la zona, ésta llega a 15 años, aunque Luján aseguró que la fuerte inversión en investigación puede provocar sorpresas positivas y hacer que, en este caso, la aritmética obligatoria que estipula que a mayor explotación se reduce la vida útil no encaje del todo bien.
La explicación al respecto es clara: cuando Matsa inició sus operaciones en 2008 tenía reservas por 21 millones de toneladas, pero cuatro años después, tras extraer de la mina unos 4 millones de toneladas, no quedaban los 18 millones de toneladas de reserva restantes, sino 39.
La causa, según indicó, no es otra que la inversión de diez millones anuales destinada a sondeos e investigación, que ha posibilitado contar con 20 millones de toneladas más en cuatro años. De esta forma, "no sólo no se reduce la vida de la mina, sino que se investiga para ampliarla y estabilizar la empresa a niveles competitivos". Sólo así, en su opinión, se puede hacer frente a posibles fluctuaciones a la baja en los precios de los metales.
Tras el cierre de las minas españolas en el 2000 (cuando el cobre valía un dólar la libra), Matsa inició su proyecto en Valdelamusa con un coste de producción de 2.6 dólares por cada libra producida y ahora se ha reducido hasta los 1.16 dólares. El reto más ambicioso es disminuirlo hasta 1.
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