El alzacola rojizo gana una hectárea en Doñana para mantenerse como especie

SEO/Bird Life compra un terreno de viñedo de secano que sirve de refugio para un ave en peligro de extinción

El aguilucho cenizo y el alzacola rojizo, especies candidatas para ser Ave del Año en 2022

Un ejemplar de alzacola rojizo.
Un ejemplar de alzacola rojizo. / Q. M.

Doñana y su entorno sirven de morada para cientos de aves migratorias y de refugio, de último refugio, para algunas que están en peligro de extinción. Una de estas especies es el alzacola rojizo, cuya población padece un proceso de declive en todo el mundo. En 2020 había censados apenas unos 17.000 individuos y siete de cada diez de las que habitan en Europa lo hacen en Andalucía. La evolución de este pájaro es dramática. Para ayudar a su conservación, la asociación ecologista SEO/Bird Life ha comprado después de una campaña de donación una hectárea de viñedo tradicional en el entorno de Doñana, ya que el hábitat de las alzacolas se centra en terrenos de secano, también en declive en el entorno natural del parque.

El viñedo tradicional de secano es un cultivo adaptado a las características climáticas de la región, donde más de 40 viticultores colaboran con SEO/Bird Life en proteger la biodiversidad de un cultivo característico de las regiones mediterráneas, informa la asociación ecologista en una nota. Las causas del alarmante declive de la población del alzacola están identificadas. La más clara consiste en que la expansión de los cultivos de regadío ha provocado que la superficie de viñedo haya sufrido un acusado descenso entre 1983 y 2008, pasando de 14.700 hectáreas cultivadas a algo menos de 5.000. En la actualidad, la superficie de viñedo de secano en el entorno de Doñana no supera las 2.600 hectáreas. La desaparición de este "importante agroecosistema", explica SEO/Bird Life, sería una "pérdida irreparable" para el espacio protegido y "conduciría a la más que probable extinción del alzacola en la provincia de Huelva", perdiéndose una de las mejores poblaciones de toda la península ibérica. 

Aparte de los cambios de usos agrícolas, SEO/Bird Life vincula la progresiva desaparición del alzacola a un mayor uso de productos fitosanitarios, a las labores más mecanizadas y frecuentes y a la reducción de la cobertura de plantas herbáceas. Esta situación ha provocado unas consecuencias a las que los ecologistas han puesto números: "Los censos demuestran una dramática reducción de su población para el conjunto de España del 95%". Esa evolución señala que esta ave cumple los criterios de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza para establecerse en la categoría "en peligro de extinción".

Más de 300 donaciones para comprar una finca

Gracias a la donación de 341 particulares que colaboraron a través de una campaña de micromecenazgo, SEO/Bird Life ha podido concretar la adquisición de algo más de una hectárea de tierras de cultivo de viñedo tradicional de secano dentro de un plan de conservación de los modelos agrícolas tradicionales de Doñana y su biodiversidad. El programa se ajusta con las medidas de apoyo al secano incluidas el Marco de Actuaciones para el desarrollo territorial sostenible de Doñana promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica, explican los ecologistas.

Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/Bird Life, destaca en la nota enviada a los medios el apoyo de la ciudadanía, sin el que no podrían haber comprado la finca de viñedo de secano que sirve de refugio para el alzacola: “Estamos en un momento en el que la sociedad está demandando a gritos contar con la naturaleza para solucionar la pérdida de biodiversidad y hacer frente a la emergencia climática. Esta acción es posible gracias a la colaboración desinteresada de todas las personas que han participado en la compra de la finca. Gracias a ella vamos a seguir realizando acciones demostrativas que reflejen la importancia de los agroecosistemas tradicionales como fuente de servicios ecosistémicos en el entorno de Doñana”.

El viñedo tradicional como patrimonio de Andalucía

La ONG ecologista pone de manifiesto que el viñedo tradicional de secano es parte del patrimonio cultural de los pueblos de la campiña onubense y perderlo sería perder parte de su identidad. Estas cepas están adaptadas a las duras condiciones climáticas locales, tienen un bajo consumo de agua y sus largas y fuertes raíces protegen a los suelos frente a la erosión. Es, por tanto, una apuesta de futuro para la conservación de este cultivo y para hacerlo rentable, al tiempo que contribuye a mejorar el hábitat de las especies ligadas a estos ambientes como el alzacola, una de las especies más emblemáticas y amenazadas asociadas al viñedo.

SEO/BirdLife reclama una mayor implicación de las administraciones públicas para "trabajar a todos los niveles" por defender la singularidad de este cultivo tradicional en el entorno de Doñana y que sea un motor de desarrollo local.

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