La mejor alternativa al alojamiento de playa ante una ola de calor

Entramos en una nueva ola de calor en Andalucía. El viento de Levante soplará con fuerza en el litoral gaditano hasta el jueves, con los termómetros disparados y la playa como incómodo remedio al sudor que emerge únicamente de la intensa humedad que se genera en el ambiente. Es momento para buscar alternativas al alojamiento de playa, a pesar de que la mejor playa de España está en Andalucía. Y aquí emerge con fuerza la oferta vacacional que presenta la casa-cueva, cuyo mayor atractivo reside en la temperatura en la que logra aislarse su cliente y cuya oferta se ha diversificado, sobre todo a raíz de la pandemia, cuando se produjo un boom en torno a este tipo de establecimientos.

Hoy día, especialmente en las semanas en las que el calor se hace insoportable hasta cerca del mar, muchos turistas buscan alojamientos alejados del barullo de la playa, en entornos en los que el aire acondicionado brilla por su ausencia, porque las viviendas se mantienen durante todo el año entre los 18 y los 22 grados.

Andalucía, líder de Europa en casas-cueva

Es la alternativa perfecta para el turista nacional e internacional que busca una de las cosas más importantes en verano: el fresquito. Viviendas que se encuentran bajo tierra (entre 5 y 10 metros), que en un primer momento se mostraban ideales para el invierno…pero que, ahora que el cambio climático sigue haciendo de las suyas y las olas de calor se repiten con mayor frecuencia e intensidad en distintos puntos del país, también se llenan en verano. Sobre todo en Andalucía.

Porque Andalucía aglutina el 80% de este tipo de viviendas en Europa, con especial incidencia en la provincia de Granada, donde hay más de 12.000 cuevas habitadas, pero con una amplia expansión también en otros territorios andaluces como Almería, Málaga, Cádiz y Jaén.

Disposición arquitectónica, eficientes energéticamente y preparadas para las condiciones extremas de las zonas de interior de Andalucía, estas joyas etnográficas se convierten en destinos únicos no masificados capaces de ofrecer un turismo integral, en el que, además de descanso y desconexión, los propietarios están añadiendo elementos de calidad que llaman la atención de los clientes: piscinas, jacuzzis, gimnasios...Una oferta gastronómica especial e incluso tablaos flamencos, baños árabes, centros de yoga o bodegas que logran confeccionar un turismo alternativo que cada vez cuenta con más adeptos en el mercado.