El juez alarga diez horas el arresto de Breton tras negarse a declarar
El padre de los dos menores desaparecidos, detenido desde las 04:00 del martes, pide comparecer ante el juzgado que instruye la causa · La búsqueda con el georadar termina sin arrojar resultados.
Silencio. José Breton, el padre de los dos niños de 6 y 2 años desaparecidos el sábado 8, se acogió ayer a su derecho a no declarar en el juzgado de guardia en calidad de detenido para hacerlo directamente en el Juzgado de Instrucción número 4 -que investiga el caso-, una decisión que obligó a prorrogar el arresto de Breton durante diez horas. El progenitor fue apresado por el Cuerpo Nacional de Policía sobre las 04:00 del martes, por lo que la Comisaría agotaba ayer el plazo de 72 horas en el que una persona puede permanecer en los calabozos antes de comparecer ante la autoridad judicial.
Breton declaró primero en la Comisaría de Campo Madre de Dios a partir de las 14:00 en presencia de su abogado defensor, José María Sánchez de Puerta. Y, al filo de las 16:30, cerradas todas las diligencias policiales, el padre fue trasladado hasta el juzgado de guardia, donde estaba previsto que compareciera ante el juez de guardia -el titular de Instrucción 6, Armando García Carrasco-. Dentro de las dependencias policiales, las conversaciones se prolongaron durante toda la tarde, hasta que el abogado de Breton anunció que el juez había prorrogado la detención durante diez horas, hasta las 09:00 de hoy.
Sánchez de Puerta consideró "positiva" la decisión y confirmó que su cliente, por tanto, pasaría otra noche más en la Comisaría. El letrado, abrumado por los medios de comunicación y por los curiosos que se agolpaban en la plaza de la Constitución, no quiso entrar en más detalles y dijo que hacía esas mínimas declaraciones "por cortesía" hacia los informadores que habían esperado durante toda la tarde.
La situación procesal de José Breton, por tanto, queda pendiente de su declaración de esta mañana ante el juez de Instrucción número 4, José Luis Rodríguez Laín, que conoce en profundidad el caso por ser el que ha coordinado la investigación. Fuentes judiciales informaron de que los instructores permanecen en sus despachos hasta las 15:00, momento a partir del cual todo cuanto acontece es asumido por el juzgado de guardia. Al tratarse de un asunto de envergadura y ante la negativa de Breton a declarar, el juez de guardia se puso en contacto con Rodríguez Laín para informarle de la situación y de la necesidad de prorrogar el arresto. Se trata de una decisión extrema que se adopta en muy contadas ocasiones.
La negativa de los detenidos a prestar declaración viene recogida en el artículo 24 de la Constitución y se completa en el 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, informaron fuentes judiciales consultadas. Y ello es así para garantizar la "tutela judicial efectiva" de los arrestados.
Por la mañana, los agentes de la Policía Científica volvieron a la parcela familiar de Las Quemadas para completar la inspección con el georadar. Los trabajos se alargaron hasta las 13:30 sin que los agentes encontraran ni rastro de Ruth y José. El Cuerpo Nacional de Policía ha empleado un radar especial procedente expresamente desde Madrid para detectar tierra removida y restos óseos a partir de los fosfatos, una técnica de la que esperaban obtener algún resultado.
Según precisó Sánchez de Puerta el miércoles, la acusación contra Breton se besa en la existencia de "indicios racionales de criminalidad". Lo cierto en todo caso es que la Policía no ha hallado hasta el momento indicios físicos o pruebas de cargo que den solidez a esta tesis. Lo único que se maneja con cierta seguridad, y que es lo que ha llevado a la detención de Breton, es que el padre de los chicos incurrió supuestamente en contradicciones y testimonios no comprobables durante las comparecencias que mantuvo ante la Policía la pasada semana. En concreto, una llamada telefónica que realizó desde la casa de Las Quemadillas durante las horas posteriores a que los niños fuesen vistos por última vez a las 14:00 y que no concuerda con su testimonio o la imposible comprobación de que hubiese comido ese mediodía con un amigo, tal y como trascendió que relató.
Se unen a estos indicios ciertas dudas sobre los itinerarios que siguió supuestamente aquella tarde en el Parque Cruz Conde, la falta de testimonios que confirmen que Ruth y José anduvieron por allí y las imágenes tomadas en la Ciudad de los Niños, que mostraban la llegada del padre a aquel lugar en coche y solo después de que los pequeños desapareciesen en la zona verde aledaña, tan próxima que no se precisa de un vehículo. Con estos datos, Sánchez de Puerta aseguró que pedirá la libertad para su defendido al entender que no existen pruebas para que ingrese en prisión preventiva.
La portavoz de la familia materna Esther Chaves, aseguró ayer que su "único interés" es encontrar pronto a los pequeños porque estos niños "llevan 12 días sin su mamá". Respecto a la detención del progenitor, Chaves insistió en que la familia "no se para a pensar en otra cosa que no sea en encontrar a los niños", porque -declaró- "el hecho de que pase a disposición judicial es un trámite normal, y ya el juez decidirá lo que tiene que hacer". La máxima preocupación -hizo hincapié- es "saber dónde están los niños porque ya son muchos días desaparecidos, aunque la esperanza nunca la perdemos".
En cuanto a futuras movilizaciones y concentraciones, Chaves señaló que por el momento no han convocado ninguna más, pero dejó abierta esta posibilidad. "No sabemos lo que vamos a hacer porque nosotros pensábamos que al día siguiente los íbamos a encontrar en el parque", apuntó. Aseguró, no obstante, que seguirán pegando carteles por Huelva con el objetivo de difundir las fotos de los pequeños, a la par que incidió en que la Policía está haciendo su trabajo y "lo vamos a respetar como hemos hecho desde el minuto cero", a lo que añadió que están a su disposición. Por el momento, la familia materna no tiene previsto desplazarse a Córdoba ante los últimos acontecimientos, aunque Chaves insistió en que los familiares seguirán mostrando las fotos de los niños "por todos los lugares para que aparezcan".
El rastro de los dos pequeños se pierde el sábado 8 sobre las 14:00, cuando el padre de los niños los recogió en la vivienda familiar de la calle Don Carlos Romero, en La Viñuela. Desde ese instante, y pese a los numerosos interrogatorios realizados hasta el momento por la Policía, ningún testigo ha podido aclarar por dónde anduvieron los niños. El padre denunció la desaparición a las 18:40, aunque las lagunas en su declaración y la falta de testigos parecen apuntar a que los pequeños no estuvieron en el circuito deportivo del Parque Cruz Conde, donde el progenitor dice que los vio por última vez.
Desde ese momento, el Cuerpo Nacional de Policía ha centrado su investigación en la finca familiar ubicada en Las Quemadas y, más en concreto, en el naranjal que la circunda. En los últimos días, los agentes han utilizado un georadar para intentar encontrar a los pruebas que conduzcan al paradero de los pequeños, pero la búsqueda finalizó ayer sin resultados positivos.
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