¿Y ahora qué?
Desaparición de ruth y josé
El hallazgo de los huesos acerca a Bretón a una acusación por asesinato, que sería juzgada por un tribunal popular
El hallazgo de restos óseos atribuibles a Ruth y José deja al padre de los menores y único imputado en la causa, José Bretón, al borde de una acusación por doble asesinato. El fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín-Caro, insistió ayer en que el Ministerio Público se encuentra a la espera de conocer el resultado de todas las pruebas encargadas por el juez para conocer los detalles del caso y concretar la acusación. Todo apunta sin embargo -avanzó Martín-Caro- a que, si los últimos dos informes forenses no se refutan y los restos pertenecen finalmente a los dos menores como todo apunta, José Bretón podría ser acusado de dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco. Ahora mismo, el progenitor responde de sendos presuntos delitos de desaparición forzosa de menores y simulación de delito.
El más que probable cambio de calificación de los delitos no sólo comportaría un aumento de la petición de penas de cárcel, sino un cambio en la recta final de la instrucción judicial. Martín-Caro teorizó que, de ser acusado de asesinato, le correspondería ser juzgado por un tribunal popular y no por magistrados profesionales, lo que implica seguir un procedimiento distinto al que hasta ahora se había ceñido la instrucción. "Las diligencias y las pruebas conservan su validez, pero se volvería atrás en aquello que sea imprescindible", explicó el responsable del Ministerio Público en la provincia.
La transformación de la causa en procedimiento de jurado invalidaría, por ejemplo, el auto de procedimiento. Este documento -dictado por el juez instructor, José Luis Rodríguez Lainz, el 7 de mayo- concretaba los delitos que se imputaban a Bretón; ahora sería sustituido por otro auto en el que se fijarían los hechos objeto de enjuiciamiento. También habrían de celebrarse una serie de comparecencias previas al señalamiento del juicio con tribunal popular. Martín-Caro no quiso hablar de plazos y se remitió al límite del máximo periodo de prisión preventiva, dos años.
Pese a la comparecencia el lunes del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para confirmar el hallazgo de los resto de cadáveres de menores, Martín-Caro no dio "nada por concluyente" y dijo que "faltan por conocerse el resultado de algunas pruebas". En todo caso, si finalmente se concreta una acusación por asesinato contra José Bretón, el individuo se enfrentaría a un máximo de 25 años de cárcel por cada delito, más una pequeña multa por la simulación de delito. Esto, claro está, en teoría, porque el Código Penal limita el cumplimiento efectivo de las condenas a 40 años de prisión, siempre además si el reo no disfruta de beneficios penitenciarios por su correcto comportamiento. A Bretón, además, se le restaría de la condena el tiempo que ya ha pasado en prisión preventiva.
El imputado fue llevado al centro penitenciario el pasado 21 de octubre tras comparecer por primera vez ante el juez instructor y después de participar en la reconstrucción de qué hizo en el circuito deportivo del Parque Cruz Conde en la tarde del 8 de octubre, cuando denunció la desaparición de sus hijos. Bretón fue seguido por decenas de cámaras de televisión y vecinos de la zona, que ya en aquel momento le profirieron todo tipo de insultos.
Con el auto de procedimiento de mayo, la investigación judicial llegaba a su punto y final. El abogado defensor de Bretón, José María Sánchez de Puerta, se mostró muy crítico en su momento por que el juez decidiera exponer sus conclusiones sin tener todavía el contraperitaje encargado a unos peritos para contrarrestar el realizado por la Universidad de Valencia, que concluía que los menores no iban en el coche cuando las cámaras de la Ciudad de los Niños lo captaron en la tarde del 9 de octubre. Ambos informes carecerían de alguna relevancia de confirmarse que los huesos pertenecen a Ruth y José.
Los últimos dos informes periciales sobre los restos óseos darían validez al resultado de las pruebas que hasta ahora se conocían. Es el caso del seguimiento del móvil de Bretón, que lo situaba en un lugar distinto al que había asegurado encontrarse; también cobraría fuerza la declaración que el primo de Ruth Ortiz, Juan David López, hizo ante el juez, en el sentido de que Bretón le habría confesado en la cárcel que había matado a los niños.
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