Agresión a dos policías en Granada: "¿Que hubiese pasado si ese arma blanca en vez de apuntar a la rueda, apunta al cuerpo del agente?"
Los agentes sólo sufrieron heridas leves
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Dos agentes de la Policía Local de Maracena en Granada fueron agredidos en la tarde del lunes 14 de octubre, al intentar detener a dos personas en un barrio de la localidad, según ha denunciado el propio cuerpo de Policía en sus redes sociales.
Los hechos ocurrieron en la plaza Era Baja de Maracena, donde los agentes acudieron tras recibir un aviso que informaba sobre una agresión a una tercera persona, que había resultado con "heridas sangrantes en la cara".
Al llegar al lugar, la víctima ya se había marchado, pero varios testigos señalaron a dos individuos, que se encontraban sentados en un banco cercano, como los autores de la agresión. Cuando los agentes se acercaron a estas personas para solicitar su documentación e investigar lo sucedido, uno de ellos empujó "de forma sorpresiva" a un policía, desencadenando una serie de agresiones por parte del resto de jóvenes presentes, "en su mayoría menores de edad".
Los agresores llegaron a coger del cuello a uno de los agentes e intentaron impedir la detención con todo tipo de golpes.
A pesar de la violenta situación, los policías lograron detener al autor principal de los hechos, quien será investigado por delitos de atentado a la autoridad y lesiones.
Afortunadamente, los agentes solo sufrieron heridas leves. Sin embargo, el vehículo policial también fue objeto de ataques durante la intervención.
Ataque al coche patrulla
Además de las agresiones a los agentes, el coche patrulla con el que acudieron al lugar también fue atacado. La madre de uno de los menores implicados golpeó el vehículo con un bate de béisbol, en un intento de impedir la detención de su hijo. Esta acción le supondrá ser investigada por un delito de atentado a la autoridad.
Pero los ataques al coche patrulla no se limitaron a este incidente. Según el relato policial, "alguna persona que esperamos se pueda identificar con las imágenes" rajó una de las ruedas del vehículo, dejándolo inhabilitado para el servicio durante al menos 24 horas.
La Policía reflexiona en redes sociales sobre la gravedad de estos hechos: "¿Qué hubiese pasado si ese arma blanca en vez de apuntar a la rueda, apunta al cuerpo del agente?".
Consecuencias legales
La Policía recuerda que causar daños para impedir el libre ejercicio de la autoridad o de acciones ejecutadas en el ejercicio de sus funciones es un delito que podría acarrear penas de hasta tres años de cárcel.
Estos actos de violencia y obstrucción a la labor policial tendrán, por tanto, consecuencias legales para los implicados.
Llamada a la reflexión
Tras agradecer las muestras de apoyo recibidas y a la persona que grabó el vídeo para denunciar los hechos, la Policía lanza un mensaje de reflexión a la sociedad: "Estos hechos nos tienen que hacer reflexionar si como sociedad estamos en el camino correcto.
El mayor perjudicado en el momento es el agente agredido, pero posteriormente seremos todos".
La Policía pone de manifiesto la necesidad de concienciar sobre el respeto a la autoridad y el rechazo a cualquier forma de violencia. La labor de los agentes de policía es velar por la seguridad y el bienestar de la ciudadanía, y cualquier ataque o interferencia en su trabajo supone un perjuicio para toda la sociedad.
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