Los afectados por el fuego de 2004 en Berrocal piden apoyo a la Junta
El pueblo más castigado por la tragedia reconoce intervenciones positivas pero reclama más sensibilidad en la gestión
35.000
El municipio onubense de Berrocal, el más afectado por el incendio de Riotinto del que hoy se cumplen cinco años, afronta este aniversario con un sentimiento "agridulce" según su alcalde, Juan Jesús Bermejo. El fuego causó la muerte de dos personas y afectó a 35.000 hectáreas de las provincias de Huelva y Sevilla: una de las catástrofes medioambientales más importantes de los últimos años en España y un desastre para la economía local, pues afectó mucho a la masa forestal de alcornocal, de la cual dependía en gran parte, el pueblo.
Bermejo indicó que la ciudadanía de Berrocal tiene por una parte, una sensación "dulce", ya que todas las administraciones implicadas que se comprometieron con actuaciones, cumplieron con sus objetivos; entre ellas las consejerías de Agricultura, Empleo, Obras Públicas y la Diputación. Sin embargo, los berrocaleños han trasladado al Ayuntamiento una sensación "agridulce" con respecto a la Consejería de Medio Ambiente. Entre lo que más se valora, destaca una serie de trabajos realizados como la eliminación de árboles muertos y de eucaliptos en las fincas quemadas, por lo que todos los vecinos apostaron decididamente a raíz de declarar el término como paisaje protegido. Por otra parte, se denota una "falta de información general y una sensación de que el dinero que se ha invertido no está dando el fruto deseado", pues "los trabajos realizados no son los demandados por los propietarios, parte de ellos impuestos de forma unilateral por la Administración sin tener en cuenta ni la opinión de los vecinos, ni la del Ayuntamiento". Además los vecinos se quejan de que no hay unos criterios similares en la realización de las mismas actuaciones, por lo que se establecen agravios. Critican además a Medio Ambiente por no haber aportado a la cooperativa local el corcho necesario para compensar las pérdidas.
La Plataforma Fuegos Nunca Más, que nació tras el incendio, pidió "una nueva política forestal". Así lo explicó a Europa Press su portavoz, Juan Romero, quien solicitó más inversión para limpiar el monte y recuperar la vegetación, además de exigir la persecución penal de los autores de los incendios. Romero recordó que se firmaron más de 350 convenios con los afectados y se invirtieron 7,5 millones de euros, pero "queda mucho por hacer". Por ello, instó al Gobierno regional a que se restauren las zonas afectadas y apostó por la traída de corcho y por las permutas prometidas por el anterior presidente de la Junta, Manuel Chaves, consistentes en el cambio de eucaliptos por alcornoques.
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