Adiós a Julián Muñoz, uno de los símbolos de la corrupción urbanística de la Costa del Sol junto a Juan Antonio Roca

El rostro de Julián Muñoz (El Arenal, Ávila, 1947) saltó a la fama a finales de los años 90 y comienzos de los 2000 con el relevo en la Alcaldía de Marbella. El camarero abulense llegó a lo más alto de la política municipal de la mano del polémico empresario Jesús Gil, cabeza visible del Grupo Independiente Liberal (GIL), y ocupó el despacho más importante del Consistorio marbellí en mayo de 2002, cuando el ex presidente del Atlético de Madrid fue imputado por el caso Camisetas. Este martes ha fallecido a causa de un cáncer con el que llevaba luchando varios años y que le sacó de la cárcel en 2016.

Poco más de un año estuvo al frente de la Alcaldía de Marbella, pero en ese breve periodo protagonizó numerosas polémicas, incluida la ruptura con Gil, que tuvo su representación en un programa de televisión. En 2003 Julián Muñoz se presentó a las elecciones municipales como candidato número uno del partido del ex presidente colchonero, consiguiendo mayoría absoluta. En este mismo año inició una relación con la Isabel Pantoja, que lo llevó a todas las pantallas de España. En el mes de agosto del mismo año Julián Muñoz perdió la Alcaldía tras una polémica moción de censura de varios miembros de su grupo. Muñoz siempre mantuvo que Juan Antonio Roca, ex asesor de Urbanismo y cerebro de la trama Malaya, estuvo detrás de la operación para echarlo.

La carrera política de Julián Muñoz en Marbella comienza en 1991 como concejal de la ciudad con el GIL hasta que en 2002 pasó a desempeñar las funciones de alcalde de Marbella. Jesús Gil fue imputado en el caso Camisetas, acusado de falsificar los contratos de patrocinio con los que el Ayuntamiento de Marbella aparecía en las camisetas rojiblancas. Ese mismo año Muñoz y Gil fueron absueltos por el caso Jinete, en el que se les acusó de usar los fondos del Ayuntamiento marbellí para patrocinar al jinete Juan Matute.

El declive de Julián Muñoz tiene su punto álgido en 2006, cuando fue procesado por el caso Malaya, una red de corrupción inmobiliaria e institucional en el que arrastró también a Pantoja, su pareja en ese momento, la cual rompió la relación en el 2009. Julián Muñoz estuvo primero dos años y medio en prisión, saliendo en 2008. Sin embargo, otras condenas en relación al caso Malaya, hicieron que el expolítico volviera a estar entre rejas, en 2013 fue condenado a otros 7 años de prisión e inhabilitación durante otros 16.

Su estancia en la cárcel estuvo marcado por problemas de salud. En 2016 fue el año en el que abandonó la prisión, y continuó con su tercer grado en el Centro de Inserción Social de Algeciras.