La abogada de Ruth quiere "machacar" a la familia paterna para que hable

La abogada de Ruth Ortiz, María del Reposo Carrero, advirtió ayer de que su posición a partir de ahora será "machacar todo lo que se pueda a la familia paterna" de los niños desaparecidos con el objetivo de hacerles hablar. Carrero, que regresó ayer a Huelva tras darse por concluido el registro en la finca de la familia del padre de los niños, José Bretón, reconoció que Ruth Ortiz está poco confiada en que el Cuerpo Nacional de Policía pueda ya encontrar alguna pista en los alrededores de Las Quemadillas que lleve al paradero de los dos pequeños. De ahí que, cerrada esta vía de investigación, la letrada abogó por "machacar" a los familiares directos de Bretón, sobre quienes desde el principio de la instrucción ronda la sombra del hermetismo.

Carrero aseguró que los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) permanecerán en Córdoba hasta el viernes rastreando los alrededores de la parcela de los padres de Bretón según el requerimiento del juez instructor, José Luis Rodríguez Lainz. El magistrado encargó a los expertos un rastreo en profundidad de determinados puntos situados en un radio de entre cinco y diez minutos de la finca, lugares donde José Bretón podría haber escondido los cuerpos de sus hijos.

La abogada de la madre asumió que encontrar pistas en estos puntos sería "acertar" y vio "muy difícil" que esta pesquisa pueda arrojar ningún resultado positivo. "Si no han aparecido, habrá que seguir por otro lado", dijo la letrada, cuya actitud coincide con la de los familiares de su cliente, quienes en reiteradas ocasiones han presionado a los familiares de Bretón para arrancarles una declaración.

El juez instructor, sin embargo, despejó en uno de sus autos la duda sobre una posible colaboración del entorno del imputado negando cualquier complicidad en la desaparición de los niños. Esto no hay sido suficiente para que familiares de Ruth Ortiz y ciudadanos anónimos hayan secundado movilizaciones para presionar, sobre todo, a los dos hermanos de José Bretón, Rafael y Catalina.

Hace un mes, incluso, un grupo de ciudadanos acudió al trabajo de Catalina Bretón con caretas de los niños para exigirle que hable. Los hermanos de Bretón, por su parte, han presentado sendas denuncias ante los cuerpos de seguridad por estas acciones. Todos los familiares cercanos a Bretón han declarado ante el juez instructor, algunos en dos ocasiones, sin que hayan aportado datos relevantes que lleven al paradero de los pequeños ante la indignación de parte de la opinión pública.