¿Quedan playas vírgenes en Andalucía?

Verano

Aunque en la actualidad es muy complicado encontrar una playa completamente virgen en Andalucía, aún existen varias opciones

Estas son las 42 playas de Andalucía en las que no se puede fumar

El mapa de las playas con bandera negra de este verano

Playa de Bolonia, en Tarifa (provincia de Cádiz).
R.D.

02 de julio 2021 - 12:05

El litoral andaluz está bañado de bellas y extensas playas para todos los gustos. Hay turistas que se desplazan a la costa en busca de unas perfectas vacaciones en familia con unos criterios muy marcados en cuanto a instalaciones y buenosaccesos.

Las playas vírgenes, por el contrario, suelen ser el objetivo para aquellos bañistas que buscan un lugar tranquilo donde abunde la naturaleza. Aunque en la actualidad es muy complicado encontrar una playa completamente virgen, aún existen varias opciones a lo largo de la costa andaluza.

Playa de Bolonia, en Cádiz

La ensenada de Bolonia. / Grupo Joly

Este paraíso está ubicada a pocos kilómetros de Tarifa y es una de las escasas playas vírgenes del sur peninsular.

Predomina en el paisaje sus dunas de arena fina que desembocan en un mar cristalino. Con sus casi 4 kilómetros de extensión, se trata de uno de los enclaves más demandados por los turistas debido a su belleza singular y la riqueza monumental de la zona, ya que atesora la antigua ciudad romana de Baelo Claudia.

Acantilado del Asperillo, en Huelva

Acantilado del Asperillo, en Huelva.

Ubicado entre Mazagón y Matalascañas, es de los terrenos más vírgenes de la provincia onubense. En pleno corazón del Parque Natural del Entorno de Doñana, esta playa conforma un sistema de dunasfósiles que se expande en más de doce hectáreas de costa.

Los ocres, naranjas y negros son eminentemente predominantes en todo el paisaje, lo que hace de este enclave un lugar único en toda la costa andaluza.

Su acceso es abrupto, pero merece la pena perderse por un paraje natural de esta categoría.

Playa de los Genoveses, en Almería

Playa de los Genoveses, en Almería.

Acostumbrada a encabezar la lista de las mejores playas de España, este emplazamiento se ubica en Níjar, en el Parque Natural Cabo de Gata.

Chumberas y pitas completan un paisaje ya espectacular perdido entre dunas de arena dorada y un mar completamente transparente y calmado.

Debido a su estado virgen, su acceso es complejo y carece de facilidades para las personas con movilidad reducida.

Ensenada de Mónsul, en Almería

Puesta de sol en la playa de Mónsul (Almería). / M. G.

También en Níjar, sus 400 metros de arenas oscura y agua clara ha hecho de este rincón uno de los lugares más concurridos en época de verano.

Su fondo marino es muy rico, por lo que ver a bañistas practicando snorkel es muy habitual. Además, su agua es calmada, por lo que es un placer dejarse llevar por su baile de olas.

El Playazo, en Almería

Su nombre no es casualidad, y es que es tal la calidad de este enclave que comenzó a ser conocida popularmente por este superlativo.

Ubicada en Rodalquilar, también en el Parque Natural de Cabo de Gata, es otra de esas playas que destacan por su belleza única. Su acceso parte de Rodalquilar y sigue a través de 3 kilómetros a pie por el que se encuentra la Torre de los Alumbres, una edificación renacentista de principios del siglo XVI erigida para la defensa del valle contra los piratas berberiscos.

La Playa de los Muertos, en Almería

Playa de los Muertos, en Almería.

La provincia almeriense tiene, como es fácil comprobar, alguno de los lugares más hermosos de la costa andaluza. Esta playa, ubicada en Carboneras, presume de tener el agua más azul de la provincia almeriense.

Sin embargo, pese a su belleza, este enclave virgen cuenta con dos problemas: su acceso y su fuerte viento. Ellos son los causantes de que su arena se encuentre prácticamente bacía de visitantes. Aquellos que deseen arriesgarse no se arrepentirán, pero es una playa, en esencia, arriesgada.

Playa de la Guardia, en Granada

Vista de la Playa de La Guardia de Salobreña desde el Peñón. / N. Gómez Mira

Playa de arena gruesa con poco más de un kilómetro de extensión. Se ubica bajo el castillo de Salobreña, en la bahía de la Caleta, y se trata de uno de los rincones con más bellos de la Costa Tropical.

Este lugar presume de una zona protegida: Arrecifes de Salobreña, por lo que además de calma y tranquilidad, los visitantes suelen acudir llamados por su atractivo añadido para los amantes del submarinismo.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Borgo | Crítica

Una mujer en Córcega