Unicef desvela que hasta la mitad de los menores extranjeros abandonan los centros de acogida

Es muy habitual que haya menores en el recuento de inmigrantes que llegan en patera a las costas de Andalucía. Una vez que se confirma su edad, son directamente derivados al servicio de protección de menores de la Junta. Sin embargo, hasta la mitad de estos niños y adolescentes acaban abandonando los centros especiales donde se les aloja, según los datos recopilados por el Comité Español de Unicef en un informe realizado tras visitar una veintena de estas instalaciones en Andalucía, Ceuta y Melilla.

La agencia de la ONU para la infancia propone un decálogo para acabar con la situación que, entre otras iniciativas, recoge un sistema de derivación nacional donde figuren los datos de estos menores y la creación de más centros de acogida, así como la promoción del acogimiento familiar.

Las razones de este fenómeno son, principalmente, dos. En primer lugar, hay que tener en cuenta que muchos de estos un gran porcentaje de estos menores tienen un proyecto migratorio que los llevará a otros puntos del país o incluso de Europa. El otro motivo si es achacable al sistema de acogida, sobre todo después de la saturación que ha sufrido en los últimos meses.

Según Sara Collantes, una de las investigadoras del informe, muchas veces se incurre en una “falta de protección”. Esto se debe a que hay centros que no tienen suficientes monitores o profesionales que no conocen bien el idioma que hablan los niños. “Nadie les confirma si van a tener papeles”, apunta esta investigadora, que alude a la falta de mediadores, psicólogos o abogados, perfiles necesarios para atender a estos menores inmigrantes.

La coordinadora andaluza de Unicef, Maribel Martínez, se refiere, por ejemplo a casos de escolarización de estos niños y adolescentes que se complican porque no hablan español. Todas estas situaciones influyen en estos numerosos abandonos que, según una memoria de la Fiscalía, engrosan muchas veces las listas de personas desaparecidas en España.