Unicaja y Cajasol empiezan su 'fusión' con una oferta conjunta por Cajasur
El Banco Europeo de Finanzas, con o sin Granada, administraría la antigua caja cordobesa · El plazo para ofertas vinculantes termina el 8 de julio · En los próximos días se anunciarán nuevos pasos de su integración
El proceso hacia la gran caja andaluz empezó ayer tarde con extraordinaria timidez. En un comunicado de cuatro líneas, Unicaja y Cajasol anunciaban que se disponen a estudiar una oferta conjunta por Cajasur. Esto es justo la mitad de lo que le han pedido a ambas entidades todas las fuerzas políticas: que impulsen una integración entre ellas y que hagan la propuesta conjunta por la caja cordobesa intervenida por el Banco de España. Los presidentes de Unicaja y Cajasol, Braulio Medel y Antonio Pulido, han decidido empezar por lo más fácil: el anuncio de que equipos técnicos de ambas entidades van a estudiar con carácter inmediato la oferta común por Cajasur. La idea es que el Banco Europeo de Finanzas, con sede en Málaga y propiedad de todas las cajas andaluzas, administre la estructura de la antigua caja cordobesa.
La operación tiene inconvenientes y ventajas para ambas entidades. Por un lado, Unicaja estaba mejor situada para la adjudicación de Cajasur, y al mismo tiempo era difícil que Cajasol pudiese conseguir la compra en solitario. Pero con el BEF consiguen diluir los problemas y aminorar los riesgos derivados del saneamiento de la caja intervenida por el Banco de España. Y además, se deja abierta la puerta a la participación de Cajagranada si se descuelga del SIP mediterránea.
Esto no significa que en los próximos días se vayan a anunciar necesariamente novedades en el proceso de integración de Unicaja y Cajasol. Fuentes de toda solvencia subrayan que se puede hacer la oferta conjunta de compra sin necesidad de que haya más vinculación jurídica que el BEF. Las mismas fuentes insisten en la dificultad técnica de todas las peticiones que se han hecho a estas dos entidades. "Las cajas -dicen- llegan a acuerdos en función de sus necesidades y no de instrucciones políticas; aunque es muy saludable que haya un amplio consenso social en torno a una eventual fusión".
Sea como fuere, el 8 de julio se cierra el plazo para hacer ofertas vinculantes por la caja de Córdoba. Y antes de esa fecha los litigantes podrían anunciar algún tipo de compromiso matrimonial. Algo que también se ha decidido estudiar en paralelo con la oferta por Cajasur, aunque no se haya explicado en el comunicado conjunto.
La pregunta que todo el mundo se hace y nadie responde en público es qué tipo de fusión será la que integre eventualmente a Unicaja y Cajasol. En privado otras fuentes, también de primer nivel, aclaran que los presidentes de las entidades han recibido mensajes animándoles a una fusión plena. Sólo en caso de que fracase esa primera opción se intentaría un sistema institucional de protección (SIP). Al fin y al cabo -añaden- un SIP es una fusión a plazos.
La posible unión de las dos cajas más potentes de Andalucía sumaría unos activos de 64.600 millones de euros; claramente por encima de los 50.000 millones que el Banco de España puso hace años como importe mínimo para que una entidad sea viable en el futuro. Los créditos conjuntos sumarían unos 47.000 millones de euros, según datos de abril de la Confederación Española de Cajas de Ahorros. En el caso de que un eventual conglomerado Unicajasol se hiciera con Cajasur, los activos conjuntos de las tres entidades supondrían unos 82.000 millones de euros, y en créditos la cifra de acercaría a los 60.000 millones.
El proceso para la gran caja andaluza se ha abierto con el anuncio del estudio de una oferta conjunta por Cajasur, pero es mucho menos de lo que se esperaba. Las distintas fuentes oficiales o del sector hablan de horas, días o semanas. Oscilan entre la ambición y la timidez.
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