El Tribunal de Cuentas condena a Muñoz y Roca a devolver 18 millones

Marbella/El Tribunal de Cuentas ha condenado al ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, al ex asesor de urbanismo, Juan Antonio Roca y varios integrantes del equipo que gobernaba Marbella entre 1995 y 1999 a pagar cerca 18 millones de euros por facturas falsas, en lo que se conoce como caso Monteverde. En concreto deberán devolver 17.862.446,32 euros a las arcas del Consistorio.

Según el portavoz del gobierno municipal, Félix Romero, "esta cuantía se ha estipulado en concepto del perjuicio causado a los caudales públicos por parte del ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y varios ex concejales del GIL por el cobro de proyectos facturados a través de la sociedad municipal Gerencia de Compras y Contratación Marbella (y luego a cargo del propio Ayuntamiento) y que, sin embargo, nunca llegaron a ejecutarse".

El portavoz y segundo teniente de alcalde hizo hincapié en recordar que "es una prioridad que revierta en las arcas de Marbella el dinero esquilmado al municipio", y añadió que desde el Consistorio se aboga porque "las cantidades económicas resultantes de todos los procedimientos resueltos a nuestro favor puedan ser cedidas para el pago de la deuda con la Seguridad Social y Hacienda".

Romero ha explicado que, aunque la sentencia aún no es firme, "hablamos de una condena al pago de 12.731.066,39 euros más otros 110.679,99 euros, que proceden de actuaciones de legislaturas diferentes y que son una parte principal de las cantidades que se defraudaron al Consistorio". Además, según el portavoz municipal, la sentencia también reconoce unas cantidades adicionales de intereses que deben abonarse a las arcas municipales y que consisten en 4.956.472,83 euros y otros 64.227,13 por dos periodos diferentes.

Al margen de la responsabilidad contable que depura el Tribunal de Cuentas en este procedimiento por alcance, parte de estas irregularidades también forman parte del caso Saqueo II que se sigue en la Audiencia Nacional por los trabajos presumiblemente cobrados y no realizados por el arquitecto Carlos Monteverde que eran simples copias de proyectos de otras ciudades.