"Toda la corrupción me da asco"

Cuando quedan algunos días para que cumpla 40 años, Susana Díaz también cumple su primer año al frente de la Presidencia de la Junta. Llegó apresuradamente, después de la dimisión de José Antonio Griñán, y el día en que sus consejeros prometieron, la juez Mercedes Alaya preimputó a 20 altos cargos de la Junta. Todos eran ya ex, Susana Díaz se anticipó y no contó con ninguno de ellos. Llegó con la vitola de joven ambiciosa e ignorante, pero al cabo de los meses se ha convertido en una de las líderes del PSOE a nivel federal, que lo mismo habla con el Rey -éste o el anterior- que con Emilio Botín. Con unas encuestas propias muy favorables, hay quien le tienta para que convoque elecciones anticipadas.

-¿Lo de las elecciones anticipadas ha sido un culebrón de verano?

-Es que no he entendido el nerviosismo ni de unos ni de otros, lo que he dicho es una obviedad: que si no hay Presupuestos, habrá que consultar a los andaluces.

-Pero una obviedad no se repite de no ser que se quiera convertir en un aviso.

-Sólo lo he dicho una vez. Es que éstos son unos Presupuestos muy difíciles, que es algo que, para mí, resulta incomprensible, porque si España va tan bien, no se le puede pedir a los andaluces este esfuerzo de cuadrar unas cuentas con 600 millones de euros menos.

-¿La serpiente se acabó?

-Mi voluntad es la estabilidad y agotar la legislatura, pero soy consciente de que tengo un Gobierno de coalición que debe afrontar un reto muy difícil. Y ese Presupuesto no puede dar pasos atrás en derechos.

-Pero IU no está pidiendo un paso atrás en derechos, precisamente.

-Bueno, tenemos que sentarnos a hacer el Presupuesto. Y hay dos elementos claves: no habrá subida de impuestos ni impuestos nuevos y, además, se recuperarán derechos por parte de los empleados públicos. Volverán las pagas extraordinarias de modo íntegro y, a lo largo de 2015, los sanitarios recuperarán el 100% de su salario y de su jornada. Y eso requiere de un trabajo ingente porque hay que sobrellevarlo con una reducción de 600 millones de euros.

-¿De dónde van a obtener ese dinero si no hay más impuestos y el Gobierno central les recorta esa cantidad sin posibilidad de más déficit?

-Pues en eso consiste la complejidad.

-¿Y por ahí pueden venir los problemas con IU? ¿Por los ingresos más que por los gastos?

-No puedo prever la posición de las dos fuerzas políticas.

-¿Contempla la venta de patrimonio público?

-Es posible. En eso está Hacienda, analizando si hay interés en el mercado para determinados bienes.

-Obras, pocas, ¿no?

-Se han hecho. Estamos en trámite de acabar la autovía del Almanzora, y anuncié el otro día la del Hospital de La Línea. Dentro de la dificultad económica, somos la comunidad que más invierte.

-¿A usted le gustaría gobernar en solitario?

-Sí.

-¿Y?

-Para cumplir íntegramente el programa electoral del Partido Socialista. Yo sé lo que quiero para Andalucía, sé al puerto que quiero llegar, y para eso espero obtener una mayoría en las urnas que me lo permita.

-¿Y tiene una hoja de ruta para este año y medio que le resta?

-Hemos tenido un primer año de cambio. Hablé de un nuevo tiempo, y ha habido cambio en objetivos y cambios en procedimientos. Primero, se han hecho esfuerzos en el empleo, con una inversión de 900 millones de euros, trayendo a empresas que coloquen a Andalucía como una tierra de oportunidades e iniciando el cambio de nuestro modelo productivo. Y digo iniciando, porque esto no se consigue en una legislatura. Segundo, hemos mantenido los servicios públicos y tercero, hay una regeneración política de verdad, con más transparencia y más controles. Y, sobre todo, hemos situado a Andalucía en el debate español. Y ahora llega la segunda fase, que es la de consolidar esto: se están abriendo minas, está repuntando la construcción, el sector agroalimentario toma volumen y están llegando empresas.

-Hay 800 trabajadores, los llamados agentes de desarrollo local, que fueron despedidos; el Supremo le pide que los admita, pero no será así.

-Alguna sentencia del Supremo, hay sentencias de todo tipo. El origen del problema es que el Gobierno central decidió no seguir transfiriendo el dinero para pagar a los agentes locales de promoción de empleo. Los mismos que han provocado el conflicto, los del PP, son los que me exigen la solución. En todo caso, cumpliré la sentencia cuando sea firme.

-En su discurso de investidura, y hace un año de eso, usted anunció un plan de racionalización del sector público andaluz. Se iba a convocar a un grupo de expertos para contar de modo inmediato con un plan. No hay nada de eso.

-Es llamativo que los mismos que me piden que incorpore a determinados empleados de la llamada Administración paralela sean los que exijan que racionalice el sector público. De un lado, me piden que contrate; de otro, que despida.

-Me hago cargo, pero ¿en qué ha quedado eso?

-Hemos reducido el presupuesto en 300 millones de euros, pero no se va a tocar nada que tenga que ver con el Estado de bienestar.

-¿Pero habrá un Libro Blanco del sector público?

-O eso o un plan o recomendaciones.

-¿Cuándo?

-La Consejería de Hacienda ya está en ello.

-Cuando usted fue elegida secretaria general del PSOE andaluz, hizo una autocrítica: mantuvo que el diferencial de desempleo de Andalucía con España, que es de 10 puntos, también es culpa del partido que ha gobernado la comunidad. Pues ese diferencial se mantiene.

-No comparto eso, mire el último dato del mes de agosto, mientras en Andalucía baja el paro, en España crece.

-Ya, es un mes, y además en provincias como Sevilla ha subido mucho el paro.

-Son ocho provincias con matices distintos. Fíjese en el interanual, en los últimos seis meses de este año y en la última EPA. En Andalucía no sólo ha bajado el paro, sino que aumentan las afiliaciones a la Seguridad Social, que es lo importante. ¿Que me gustaría que fuese más rápido? Evidentemente. Tenemos una tasa de paro inasumible. ¿Me tiene que ayudar el Gobierno central? Pues claro, y que sean los empresarios los que creen empleo, por eso lo que hago es ayudarle. Sólo con el Plan de Empleo Joven, de menores de 30 años, se van a crear más de 39.000 empleos en septiembre, al margen de las becas que se están acordando con las empresas.

-Hace un año que es presidenta de la Junta. A su llegada no recibió, precisamente, halagos: primarias amañadas, aparatichi, griñanini. Sólo ambición. Ahora, son demasiadas alabanzas, prácticamente usted es uno de los pocos presidentes de comunidad con proyección de Estado. ¿Usted tiene algo de patito feo?

-Me alegro que recuerde lo primero. Sé que no tuve alfombras cuando llegué, y no me preocupaba. Ahora lo que me da fuerzas es el cariño de los andaluces, el que recibo por la calle.

-¿Cuál fue el último gramo sobre la balanza que le llevó a no presentar su candidatura a la Secretaría General del PSOE?

-La opinión de los andaluces, las cartas que me enviaban, lo que me decían por la calle.

-¿Se le ha quedado esa espina clavada y dará el salto a Madrid?

-Ni me preocupa ni me ocupa. Es que yo he hecho lo que quería hacer. Y ni me voy a presentar a las primarias para candidata a la Presidencia de Gobierno ni voy a optar algún día por la Secretaría General.

-¿Y si después de mayo de 2015 el PSOE se da otro batacazo en las municipales y autonómicas?

-No contemplo eso. Nosotros salimos a ganar, no a empatar. Y, además, me voy a quedar, y me voy a presentar a las elecciones autonómicas para ganarlas.

-¿Y serán en 2016?

-Depende de que tenga estabilidad. Ahora mismo, la tengo.

-¿Madina fue un instrumento para detener la candidatura de Susana Díaz?

-Yo hablé con él el mismo día que decidió presentarse, y él tenía ganas de por sí. Además, si hubiera deseado presentarme, no me habría frenado otra candidatura, no me presenté porque decidí quedarme aquí.

-Pero lo dudó.

-No, realicé consultas. Escuché. Recuerde cuál fue el momento: el aviso de los ciudadanos en las elecciones europeas, la dimisión de nuestro secretario general, la convocatoria de un congreso extraordinario y el relevo en la Jefatura del Estado. Por ello, creía que era bueno escuchar, dentro del PSOE y fuera del PSOE.

-¿Es verdad que el rey Juan Carlos I quiso que usted asumiese el liderazgo del PSOE federal?

-Tengo buenas relaciones con el Jefe del Estado, con el anterior y con éste, y no comento estas conversaciones. Sí le digo que el Rey nos está ayudando mucho en esta visita a Marruecos (Susana Díaz parte el miércoles a Tánger y Rabat, donde se reunirá con el primer ministro).

-¿Pero hablaron de eso?

-He hablado de cuestiones de interés para España.

-A lo largo de este año, ha conocido a los empresarios más importantes del país, ¿cuál es su opinión sobre ellos?

-Bueno, me interesa más la actitud de ellos: apuestan más por Andalucía que Rajoy. Y Rajoy debería valorar por qué el mundo económico y financiero apuesta más que él por Andalucía. Le preocupa que la Junta pueda demostrar que hay otro modo de hacer las cosas.

-¿Se lleva mal con él?

-No, en los grandes temas de Estado me ha tenido a su lado. Yo soy tan patriota como Rajoy, pero él maltrata a Andalucía.

-¿El clima de corrupción no está dañando esas estrategias empresariales?

-No, es que esos empresarios están convencidos de que hay un tiempo nuevo en Andalucía.

-El PP le ha pedido una cosa, le ha ofrecido una mano para confeccionar el Presupuesto.

-No, me ha pedido varias cosas. Primero, que dimitiera; después, que convocase elecciones; después, que no las convocara y cambiase el Gobierno, y ahora, hacer el Presupuesto pero sin pedir a Rajoy lo que nos debería de dar.

-El PP mantiene que su Gobierno está noqueado por la corrupción.

-Ellos sí están noqueados. La estrategia del PP es la misma que la de Javier Arenas, e incluso tiene a los mismos protagonistas.

-Intentan hacerle mella como lo consiguieron con Griñán.

-Aborrezco la corrupción, pero no pueden usarla como arma arrojadiza los que le tiemblan las piernas a la hora de depurar a los suyos.

-A su partido, de la que usted es secretaria general, le falta un relato de lo sucedido con los casos de corrupción porque no sólo se explica por los fallos en los controles y, si es así, ha sido tan mayúsculo que necesita otros argumentos.

-Siempre he dicho que fallaron los controles.

-¿Sólo eso? En el caso de Ángel Ojeda hubo un primer apercibimiento, y siguió; en el de los ERE, unos avisos del interventor general.

-Pregunte, pregunte a los que estaban aquí. Yo he puesto los controles que la administración necesitaba y que no tienen otras comunidades. Yo abrí las ventanas, aunque esto me ha costado disgustos, esa es mi obligación.

-¿Qué ha supuesto para usted el caso Pujol?

-Ha hecho mucho daño a la historia de la democracia española. Porque ahí no han fallado los controles, erosiona la credibilidad de los políticos. Cuando yo llegué, le obligué a mis consejeros a publicar su declaración de patrimonio y el de sus parejas, a pesar de que no estaban obligados. Fíjese.

-¿El caso Pujol es el final de este proceso independentista?

-El caso Pujol, como otros de corrupción, me da asco, pero en Cataluña hay un problema de sentimientos. De identidad de una parte de la población que no se siente cómoda, y yo aspiro a una España atractiva para todos. Y dudo que en estos momentos haya altura de miras y de generosidad.

-¿Qué le pidió Mas a Rajoy en su encuentro en Moncloa?

-Parece que hubo acuerdos de trastienda. Creo que Rajoy tiene una tentación de callar los problemas de financiación mediante inversiones de obra pública, y esto lo vamos a pagar entre todos.

-Presidenta, usted lidera un partido que puede perder la hegemonía de la izquierda.

-La alternativa de la izquierda es el PSOE, y a mí lo que me preocupa es abrir todos los días los colegios, los hospitales y pagar la deuda. Y aún no he oído a quienes se llaman alternativa cómo van a hacer esto.

-Le hablo de encuestas. Por cierto, ¿cómo van las municipales?

-El PSOE andaluz celebrará primarias para elegir candidatos. Las primarias de las elecciones municipales terminarán de la segunda a la tercera semana de octubre, el 19 de octubre.