Tharsis: mucho más que legado histórico
Los vestigios de la principal actividad minera en El Andévalo quedan protegidos Restos arqueológicos, núcleos urbanos y patrimonio industrial, protagonistas
El Andévalo onubense, que centra su economía actualmente en la agricultura extensiva y de secano, aunque con importantes proyectos de transformación al regadío en cartera gracias a la presa homónima, en el término municipal de Puebla de Guzmán, ve poco a poco cómo se desvanecen los numerosos vestigios de la actividad económica a la que durante siglos le tocó tirar del carro de la economía de dicha comarca: la minería.
Y es que históricamente, la principal riqueza económica del Andévalo ha derivado de la extracción de pirita, oro, plata, cáscara de cobre y manganeso de los numerosos yacimientos mineros que salpican su geografía. Para intentar evitar que el deterioro de tan singular e impactante patrimonio industrial siga borrando las huellas de un pasado que, sin duda, ha tenido mucho que ver a la hora de forjar buena parte de la cultura y personalidad común de sus gentes y sus pueblos, el Gobierno andaluz acordó el pasado 17 de junio proteger la Cuenca Minera de Tharsis-La Zarza, inscribiéndola en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con la tipología de Zona Patrimonial.
El enclave, de 1.321 hectáreas, es uno de los principales referentes para el conocimiento de la evolución de la actividad minera y metalúrgica en la comunidad, y se extiende por los términos de Almonaster la Real, Alosno, Calañas, El Cerro de Andévalo, Gibraleón, San Bartolomé de la Torre, Villanueva de los Castillejos y Villanueva de las Cruces. El conjunto reúne bienes arqueológicos, arquitectónicos e industriales que ponen de manifiesto la huella de la minería en El Andévalo desde la antigüedad prerromana hasta su explotación en los siglos XIX y XX por compañías francesas, británicas y españolas.
No en vano, la cronología que abarca el Zona Patrimonial se sitúa entre la época prehistórica, concretamente, desde al menos el III Milenio, entre el 3000 y 2500 antes de nuestra era, y la actualidad, destacando como un territorio de explotación a lo largo de distintas etapas históricas.
La extracción de mineral en la Cuenca Minera de Tharsis-La Zarza es, por otra parte, una de las más antiguas explotaciones de este tipo de la provincia de Huelva junto con la de Riotinto y, sin duda, la que mayor período de tiempo se ha mantenido en activo.
La Cuenca Minera de Tharsis es el segundo Bien de Interés Cultural que se inscribe con la tipología de Zona Patrimonial en Huelva, tras el enclave de Riotinto-Nerva, y el tercero de Andalucía, tras el paraje de Otíñar (Jaén). El fin de esta figura de protección (recogida en la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía) no es otro que preservar aquellos territorios y emplazamientos que integran bienes diversos y de diferentes épocas, además de ofrecer posibilidades de uso y disfrute para la ciudadanía.
La Zona Patrimonial de Tharsis-La Zarza se distribuye en tres sectores: el complejo minero de Tharsis, con 841 hectáreas de extensión; el de La Zarza, con 401 hectáreas, y el antiguo ferrocarril que permitía la exportación del material hacia la Ría de Huelva (79,5 hectáreas).
Entre los yacimientos, que atestiguan el temprano desarrollo de la actividad minera y metalúrgica en la comarca del Andévalo, destacan el prerromano de Pico del Oro y los romanos de Los Silillos, La Esperanza, Filón Sur, Huerta Grande y Camino de la Herrería (todos ellos escoriales); Filón Sur, Corta de Los Silos y Las Mesas (labores); La Sabina, La Algaida y Los Cepos (galerías), y Pueblo Nuevo, Barrio Modelo y La Peregrina (restos de hábitats).
En la zona de Tharsis se protegen las cortas Sierra Bullones, Filón Centro, Filón Sur, Filón Norte y Esperanza, con sus instalaciones mineras y otros elementos como los canaleos, la denominada Chimenea Gorda, la planta de tratamiento de oro y plata y los embalses Grande y Pino. A 3,5 kilómetros al noroeste de Tharsis, se incluye también la Mina de Lagunazo, donde destaca la corta del mismo nombre, el antiguo poblado del Alosnito, la zona de calcinaciones, los canaleos, el embalse y el depósito de agua.
En el enclave de La Zarza, la zona de explotación minera se circunscribe a la Corta de Los Silos, el Pozo Algaida y la Mina de Perrunal. Entre las instalaciones de la primera sobresalen el malacate del Pozo Número 4 y la planta de decantación de lodos. La segunda alberga un malacate, un embalse de canaleos, una planta de decantación de lodos y un polvorín, además del embalse Puerto León. De la Mina de Perrunal, que estuvo activa entre 1853 y 1969, se conservan el cargadero y la trituradora de mineral, la estación eléctrica, los dispositivos de almacenamiento de agua, la planta de decantación de lodos y algunos talleres en estado de ruina.
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