"Si Susana Díaz se marchase, habría que volver a negociarlo todo"

Juan Marín (Sanlúcar, 1962) era un completo desconocido hace dos años, cuando se presentó a las elecciones andaluzas al frente de Ciudadanos. Había sido concejal en su municipio, pero su experiencia apenas había cruzado sus límites geográficos. Hoy forma parte de la dirección nacional de Ciudadanos y es un elemento clave en las decisiones del Gobierno andaluz, aunque desde fuera, desde la oposición.

-Ahora se ha cumplido un año desde las pasadas elecciones andaluzas. ¿Se arrepiente de algo de ese acuerdo de investidura de Susana Díaz?

-No me arrepiento absolutamente de nada; si pecamos de algo al principio, fue de inexperiencia, pero era lógico, veníamos de la sociedad civil y quizás no comunicamos bien a nuestros propios afiliados la situación en la que se encontraba Andalucía. Hemos hecho lo que debíamos, y cada vez nos lo reconoce más gente. Es verdad que son formas diferentes de hacer política, pues claro, porque lo tradicional era entrar en el Gobierno, formar coaliciones y repartir algunos cargos.

-¿Si Ciudadanos no hubiese apoyado entonces al PSOE?

-Estaríamos en un escenario muy perjudicial para todos los andaluces y en un período de inestabilidad donde no se podría haber hecho lo que la oposición deseaba ni lo que el Gobierno quería ejecutar. Esta misma semana se han puesto en marcha, y han salido publicados en el BOJA, los planes de empleo; sin Gobierno y sin presupuestos, no se habrían aprobado. Estaríamos como hoy, desgraciadamente, está España, con incertidumbre, con inestabilidad y con la credibilidad de la clase política por los suelos.

-Pero eso supuso un coste, había votantes y militantes que no pensaban de ese modo. Vosotros también tenéis electores muy a la derecha.

-Tuvimos un problema de comunicación, no teníamos una estructura para hacer llegar los mensajes. El coste no fue tanto en votantes como en afiliados. Las personas que se sumaron a Ciudadanos venían desde muchas ideologías para converger en un proyecto común, y carecíamos del engranaje para explicar cuáles eran nuestras decisiones. Nosotros no somos un partido asambleario como Podemos, pero ahora ya tenemos un consejo territorial, unas secretarías de Organización en las provincias y otras de Política Institucional que nos permiten comunicar en media hora las decisiones.

-¿Hubo muchas bajas de militancias?

-Sí, unas doscientas o trescientas de casi 1.500. A partir de ahí ya fuimos creciendo e, incluso, algunos han vuelto. Hay gente que hoy agradece las explicaciones que a algunos sí les pudimos dar.

-¿No son muy blandos con el Gobierno?

-Verá, es que eso de blando y duro, lo que hay que ser es exigente y responsable. Y hay que entender en qué momentos nos encontramos. Juanma Moreno dijo el otro día desde Granada que era un año que había pasado en balde. Habrá 1.900.000 andaluces que se alegrarán de que se les haya bajado el IRPF, habrá quien se alegre de que haya más médicos y más profesores o que haya mejorado la ley de dependencia. Lo que ocurre es que aquí se jugaba a los reinos de taifas, y cada territorio, como ocurre a nivel nacional, se preocupaba sólo de lo suyo, de mejorar pero sin ver al de al lado.

-¿Y descarta entrar en el Gobierno andaluz si algo cambia a nivel nacional?

-Ciudadanos no va a entrar en el Gobierno de la Junta, porque no hemos ganado las elecciones y ese fue nuestro compromiso electoral.

-¿Pero eso es para siempre?

-La ejecutiva nacional puede cambiar, ha hecho una autorización en un pueblo de Valladolid donde era necesario entrar en el ayuntamiento porque si no, no había acuerdo. Pero nuestra posición hasta el próximo congreso es ésa. Pero en Andalucía hay un compromiso que es electoral, y lo vamos a respetar, no vamos a entrar.

-¿Desde el PSOE se le ha planteado alguna vez la posibilidad de que Susana Díaz tenga que dejar la Presidencia?

-No tal cual, lo que sí se nos ha comentado en algunas reuniones, creo que para sondearnos, es esta posibilidad. Bueno, Susana Díaz aspira legítimamente a ser secretaria general del PSOE en este país, creo que puede ser una buena candidata para los socialistas, pero nunca se nos ha planteado que si eso ocurriese, pudiera dejar la Presidencia.

-¿Y si ocurriera?

-Hombre, si hipotéticamente se presentase a unas elecciones a nivel nacional y tuviese que dimitir y, según nuestro Estatuto, hubiera que elegir a un nuevo o nueva presidenta en el Parlamento, pues tendríamos que ver cómo valoramos a la persona y todos los acuerdos quedarían en suspenso, porque lo que hemos firmado es la investidura de Susana Díaz. El contador se pondría a cero, habría que comenzar desde cero y, desde luego, entraríamos en un período de incertidumbre hasta que no nos pusiéramos de acuerdo con ellos o con otras fuerzas políticas.

-Vamos, que no ve el momento.

-Supongo que el PSOE en Andalucía también lo habrá valorado y, evidentemente, se produciría la misma situación que vivimos desde marzo hasta mayo, otros 80 días de incertidumbre.

-¿El PSOE le ha apretado en la comisión de investigación del fraude de los cursos de formación?

-El PP nos ha apretado hasta un poco más que el PSOE, pero sólo en cuanto al listado de los comparecientes. Había cerca de medio millar de personas para comparecer, y teníamos el acuerdo de que vinieran todos aquellos que lo pidieran los cinco grupos políticos y, a partir de ahí, pues ir seleccionando. Había muchos nombres, nosotros llegamos a solicitar la comparecencia del marido de la juez Mercedes Alaya, pero no por ser su esposo, que no lo sabíamos, sino porque era el firmante de una auditoría que avalaba la ejecución correcta de unos cursos. Era uno de los pocos expedientes auditados, y podía venir a explicarlo. Marta Bosquet ha hecho un magnífico trabajo durante esta Navidad, y hemos sustanciado cada una de los comparecientes. Podemos llegó a presentar una treintena de nombres, pero sin que especificase el cargo, no sabíamos ni quiénes eran. Y otros grupos ni le cuento. Hemos hecho un trabajo serio.

-¿Cuál es su impresión?

-Después de las primeras declaraciones, creo que ha habido una mala gestión política, no ha habido control sobre los recursos y, al final, no sé si habrá más responsabilidades políticas o técnicas, porque muchas de estas personas ya no están. No sé si tiene sentido pedir la dimisión de un ex presidente o un ex consejero.

-Pedro Sánchez y Albert Rivera han firmado un acuerdo de Gobierno, ¿esto va a durar mucho tiempo?

-Sí, en tanto en cuanto lo defiendan los partidos firmantes. Nosotros somos partidarios de una gran coalición donde también esté el PP, lo hemos dicho desde el principio, pero si eso se deriva hacia otras fuerzas políticas como Podemos, no creo que el papel lo aguante todo.

-¿Ustedes no aceptarían un Gobierno de Pedro Sánchez con independientes de Podemos?

-Ciudadanos se tendría que replantear su situación en ese posible escenario. Si ese acuerdo no es firmado por otras fuerzas, y Podemos no lo va afirmar porque entre otras razones no defiende la unidad de España, Ciudadanos no tiene por qué verse ligado a ello.

-Y si Podemos firma el documento…

-Pues no sería Podemos. Nosotros defendemos el acuerdo a tres entre PP, PSOE y Ciudadanos.

-Pues puede ocurrir que si hay nuevas elecciones, estemos en lo mismo en el mes de julio o en agosto.

-Va a depender de las personas, más que de los partidos. Ahora hay un posicionamiento muy cerrado en el PP, diría que fuera de lugar, de prepararse para unas nuevas elecciones, han entrado en campaña.

-Rivera ha señalado a Rajoy.

-Sí, y lo seguimos viendo como un obstáculo. Y es que además es el presidente del único partido acusado en España de corrupción: si no se enteraba de lo que pasaba en su partido, puede que no quisiese enterarse.

-Pues Rajoy parece fijo.

-Los partidos que no tienen primarias funcionan así, se tienen que plegar ante quien manda. Aquí, no se han equivocado los que votan, sino quien lo malinterpreta y los ciudadanos han pedido pluralidad. Cada uno nos hemos presentado a las elecciones con un programa, pero a la hora de la negociación hay que ceder, no hay otra.

-También Pedro Sánchez ha cerrado puertas, al decirle no a Rajoy.

-Sí, es verdad, pero se ha sentado a negociar y aceptó la petición del Rey para la investidura, y eso tiene un valor. Rajoy se retiró de la política cuando le dijo no al Rey.