Susana Díaz negocia con más líderes del Íbex para atraer nuevas inversiones
César Alierta, de Telefónica, viene el lunes, y está avanzado el acuerdo con Iberdrola
Convertir Andalucía en una tierra para la inversión, un lugar donde las trabas burocráticas no impidan la apertura de nuevos negocios, donde haya seguridad jurídica y en el que los impuestos sean similares a los del resto del país. Éste es uno de los objetivos del plan del nuevo modelo productivo andaluz, aún en elaboración, pero que ya cuenta con una estrategia: atraer a Andalucía a las principales compañías del Íbex, a los presidentes de las empresas cotizadas, que sustanciarían su colaboración con la firma de convenios con la Junta. La confianza que estos líderes empresariales españoles pondrán en Andalucía debe generar un clima de atracción para otras inversiones; por ejemplo, para atrapar esos flujos de capital internacional que ahora están entrando en España.
Hace semanas que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, comenzó a mantener reuniones con los presidentes de las principales empresas españolas. El convenio que firmó ayer con Emilio Botín, del Santander, es el primer ejemplo de esto. No sólo cuenta la línea de crédito de 300 millones de euros, sino los beneficios que procura la confianza que el Santander pone en el Gobierno andaluz. El lunes próximo, César Alierta, presidente de Telefónica, también firmará un convenio con la presidenta para promover eso que se ha llamado "economía digital", uno de los sectores preferentes del plan.
Susana Díaz también tiene avanzadas las conversaciones con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que desde hace años quiere abrir parques eólicos marinos en las costas andaluzas. Estos parques, que son capaces de generar más electricidad que los terrestres al no encontrar barreras para el viento, necesitan de pequeñas industrias de apoyo en la costa, por lo que se calcula que su impacto en el empleo es mayor.
Fuentes de la Presidencia del Gobierno andaluz han explicado que Susana Díaz se está viendo con casi todos los grandes empresarios del país para convencerles de que, con sus acciones, pueden reforzar el destino Andalucía como lugar de inversiones. Dichas fuentes explican que hay un alto nivel de entendimiento y que van a fructificar muchos convenios como el que ayer se firmó con el Santander.
Otra de las personas con las que se ha reunido es el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, un empresario clave en estos momentos en España y que, además, tiene intereses en Andalucía tras la absorción de Cajasol.
En la Junta están convencidos de que estos convenios mejorarán el clima inversor en Andalucía ahora que comienza la recuperación económica, aunque sea de modo tímido. Aunque el nivel de fortaleza de la recuperación es aún una incógnita, sí es cierto que a España están llegando muchos fondos de inversión, y son ésos los que quiere atraer la Junta.
El cambio de modelo productivo andaluz tendrá su plasmación en un documento en el que está trabajando todo el Consejo de Gobierno, pero, de modo especial, la Presidencia y la Consejería de Economía. Una de las novedades es el renovado apoyo al sector de la construcción. Susana Díaz quiere convocar una mesa del sector para estudiar el relanzamiento de una actividad que se vino abajo con la crisis. Unos 600.000 parados andaluces proceden de la construcción. La tesis del actual Gobierno andaluz es que las últimas leyes sobre el suelo y el urbanismo no facilitan la inversión, por lo que entienden que habrá que modificarlas. En la Junta opinan que hay suelo y, en un futuro, demanda.
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