Susana Díaz flirtea con una carrera televisiva

La ex presidenta deja estupefactos a los dirigentes socialistas andaluces por su fichaje en 'Todo es mentira', a la vez que se resiste a dejar de presidir el grupo parlamentario en la Cámara autonómica

Risto Mejide habla con Susana Díaz en directo por vía telefónica para anunciar el fichaje.
Risto Mejide habla con Susana Díaz en directo por vía telefónica para anunciar el fichaje.

La retirada es una de las maniobras más complicadas del arte de la guerra. Susana Díaz se ha resistido a retirase desde que perdió la Junta en las elecciones de diciembre de 2018. Como si esa derrota final de cuatro décadas de poder socialista no fuese mayúscula, aún se quedó para perder las primarias frente a Juan Espadas. Un camino muy doloroso, a lo largo del que ha ido viendo cómo anteriores leales la dejaban por un nuevo liderazgo. El que fuese. Pedro Sánchez le había ofrecido la presidencia del Senado en lo que hubiera sido un retiro acorde con su anterior responsabilidad. No fue así, y ahora está más cerca del espectáculo televisivo que del debate político.

Esta semana, quien aún es la presidenta del grupo parlamentario socialista en la Cámara autonómica, ha anunciado que, además de colaborar con el programa de Ana Rosa Quintana en Tele 5, ha sido contratada por la productora del programa Todo es mentira, de Risto Mejide, en el otro canal de Mediaset: Cuatro. Varios dirigentes y parlamentarios socialistas admiten que este último fichaje los ha dejado estupefactos por la naturaleza del programa.

Uno de estos consultados lamenta que alguien que es ex presidenta de la Junta de Andalucía termine en este tipo de programas espectáculos, el cargo también se viste cuando se ha dejado. Otro apunta a que Juan Espadas está dispuesto a todo, con tal que Susana Díaz se marche sin darle más problemas. Díaz va a comenzarse a pasearse por los platós cuando aún es la jefa del principal grupo de la oposición en la Cámara andaluza.

Es habitual que personas que han tenido responsabilidades políticas importantes colaboren con los medios de comunicación. Nadie pone en duda que Carmen Calvo, Pablo Iglesias o Manuela Carmena participen en debates radiofónicos sobre asuntos políticos. O que Manuel Chaves escriba en estas mismas páginas. Lo que les causa sorpresa es el segundo fichaje, el de Mejide, porque lo que se barrunta es que Díaz pueda acabar en el nutrido armario de personajes que fabrica Mediaset. En el programa de Ana Rosa, en Tele 5, intervendrá con otros políticos en activos: con Teresa Rodríguez, de Anticapitalista; Macarena Olona, de Vox, y José Ramón Bouzá, de Ciudadanos.

Otros ya se han subido a la noria de las pantallas. Cristina Cifuentes, ex presidenta de la comunidad de Madrid, participa en La última cena, y a punto estuvo de fichar por Supervivientes, pero su carrera política estaba agotada del todo. Es el caso de otra ex presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que es ahora cuando entra en escena con Bake Off, de Amazon Prime Video. A pesar de sus derrotas electorales, Díaz aún tiene una carrera política por delante si, realmente, quiere seguir en ello.

El Gobierno de Juanma Moreno propuso esta primavera al PSOE que los ex presidentes de la Junta tuviesen un puesto en el Consejo Consultivo de Andalucía, donde ejercerían de consejeros vitalicios con la misión de analizar las políticas públicas. Los ex presidentes andaluces carecen ahora un estatus como sí tienen los anteriores lehendakaris y presidentes de la Generalitat. Pero los socialistas rechazaron la propuesta porque consideraban que el momento no era propicio, aunque admiten que éste es un asunto pendiente que tendrá que resolver el Parlamento andaluz más adelante.

Rafael Escuredo es el único ex presidente que es consejero del Consultivo, pero fue elegido para ese cargo por su trayectoria en el mundo del Derecho. No lo son ni José Rodríguez de la Borbolla ni Manuel Chaves ni José Antonio Griñán. Estos dos últimos fueron diputado y senador después de dejar de ser presidentes, aunque dimitieron por el caso ERE. Hoy están jubilados y no perciben ningún complemento en su pensión por parte de la Junta. A Susana Díaz se le buscó el Senado, pero anda entre dos aguas.

Y ésa no ha sido la única sorpresa que ha dado esta semana. El PSOE-A daba por hecho que la sevillana dejaba el cargo de presidenta del grupo parlamentario el día que fue elegida senadora por la Cámara autonómica, el pasado 21 de julio. Los presidentes de grupo cobran un complemento de 1.660 euros mensuales sobre el salario raso de los parlamentarios. El PSOE comunicó al Parlamento, por escrito, que Díaz dejaba este puesto desde el 21 de julio, el día de la rata, pero tuvo que rectificar el aviso para detallar que sólo cesaría cuando tomase posesión de su acta en el Senado. Esto ocurrirá la semana próxima.

La rectificación de su grupo ha dejado en evidencia la escasa confianza que Susana Díaz alberga en sus compañeros. No dejará de ser presidenta de los parlamentarios andaluces hasta que recoja el acta de senadora y una vez que se ha confirmado que allí también tendrá otras responsabilidades. Díaz será la presidenta de la comisión de Industria de la Cámara Alta, un puesto del que debe salir ahora la socialista malagueña Marisa Bustindfuy para dejarle el hueco. Esta presidencia lleva aparejada un complemento de 1.500 euros en el salario mensual.

Bustinduy ha sido una de las personas que apoyó a Díaz en las primarias contra Juan Espadas. Como también lo es el hombre que dimitió de senador en julio ara dejarle la vacante en la Cámara: Fernando López Gil. Este político gaditano fue nombrado, cuando dejó el Senado, comisionado para la Agenda 2030 en el Ayuntamiento de San Fernando, dirigido por la socialista Patricia Cavada. Ambos también apoyaron a la ex presidenta en las primarias.

El desplazamiento de Susana Díaz hacia el show televisivo hace prever que su carrera política ha entrado, como algunos pronosticaban, en su fase final, porque hay quien es incapaz de vivir fuera de foco cuando se ha saboreado la fama.

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