Sánchez de Puerta pedirá la libertad de Bretón cuando finalice el registro

El abogado del padre de los niños desaparecidos en Córdoba en octubre, José María Sánchez de Puerta, pedirá por tercera vez la libertad de su cliente una vez que haya concluido el nuevo registro de la finca de los abuelos paternos, situada en Las Quemadillas. El letrado apuntó ayer que hasta el momento los resultados de la búsqueda están siendo "absolutamente negativos", por lo que, según sus palabras, cobraría más fuerza la versión de José Bretón de que perdió a los niños en el Parque Cruz Conde a causa de un despiste.

El letrado señaló momentos antes de acceder a la finca para estar presente en el rastreo que tiene previsto pedir la libertad de su cliente una vez que presente el contrainforme a la prueba de la Universidad de Valencia que avala "al 98%" que los niños no llegaron al Parque Cruz Conde la tarde del 8 de octubre de 2011, si bien la prueba de la defensa resuelve que dichos porcentajes son "totalmente erróneos". En este sentido, detalló que ha retrasado presentar dicha prueba ante el juez, ya que cobraría más valor su resultado si finalmente no se encuentra ningún dato sobre su paradero en el interior de la finca. "Si aquí no aparecen los niños quedaría demostrado que llegaron hasta el Parque Cruz Conde", insistió Sánchez de Puerta.

La tercera jornada de búsqueda en Las Quemadillas finalizó un día más sin arrojar ningún dato del lugar dónde se encuentran los pequeños. Durante casi nueve horas la maquinaria pesada removió parte del terreno de la finca de los abuelos de los menores, y de otras zonas colindantes, mientras que los agentes encargados de la investigación continuaron perforando techos, paredes y suelos tanto de la vivienda principal como de una edificación anexa de dimensiones inferiores.

Los trabajos comenzaron un día más a partir de las 09:00, tras la llegada de los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), miembros del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de Policía (GOIT), así como del furgón que trasladaba a José Bretón desde la prisión de Alcolea hasta la finca de sus padres, donde, según el auto del juez, éste pudo hacer desaparecer a los pequeños. Dos máquinas excavadoras se afanaban en peinar la zona de naranjos de la finca de la familia Bretón, de unas dimensiones de 10.000 metros cuadrados, así como terrenos colindantes. Los movimientos de tierra se realizaron en todo momento bajo la inspección de los geólogos y arqueólogos, que se han desplazado hasta el lugar para detectar posibles anomalías en el terreno ante la posibilidad de que Bretón hubiese construido un habitáculo para esconder a los pequeños. Sánchez de Puerta develó, una vez concluida la jornada, que una máquina excavadora se centró durante toda la tarde en un punto de terreno muy próximo a la vivienda de la finca, donde el pasado lunes la madre de los menores, Ruth Ortiz, advirtió una anomalía al "haber un movimiento de tierra", aunque al "profundizar no se ha encontrado nada".

En el interior de la vivienda los agentes volvieron a inspeccionar techos, paredes y suelos usando cámaras térmicas y taladradoras, sin conseguir ningún resultado. El letrado aseguró que se ha hecho "mucho daño" en la casa y que se encuentra "destrozada". Fuentes cercanas a la investigación apuntaron ayer que los agentes, tras concluir el registro de la vivienda, se centrarán hoy en la revisión del exterior de la finca y de la piscina.

El abogado de José Bretón anunció que hoy será el último día en el que se registrará la parcela hasta la llegada el próximo día 25 de un georadar que se utilizará para el rastreo de la zona de naranjos y la de parcelas aledañas. No obstante, el letrado cuestionó la "legalidad" del registro que se está realizando en la finca los padres de José Bretón, puesto que éstos no están presentes durante el mismo. En este sentido, explicó que la ley establece que ante cualquier registro "debe estar presente el propietario", por lo que podría tener argumentos para pedir "la nulidad de las actuaciones", aunque adelantó que no lo hará.