En San Vicente no queda nadie

Juan Espadas reforzará la dirección socialista para encargar la organización del PSOE-A a alguien más que a Noel López

El secretario andaluz prueba mejor suerte en el Senado

Noel López exige a Juanma Moreno que rectifique las acusaciones por el caso Maracena

Juan Espadas, fotografiado esta semana en la biblioteca del Senado.
Juan Espadas, fotografiado esta semana en la biblioteca del Senado. / Kiko López/Efe

Juan Espadas ya ejerce de portavoz socialista en el Senado, pero en la sede socialista de San Vicente no queda nadie. "Está cerrada", resume un dirigente medio del PSOE de Andalucía las razones que llevarán al secretario general del partido a hacer cambios en el núcleo duro de la Ejecutiva el próximo mes de enero. La cúpula del partido está en el Parlamento, y quien debería ocuparse de la vida orgánica, el granadino Noel López, forma parte de la Mesa de la Cámara y su puesto quedó tocado con el caso Maracena. Aunque ha quedado limpio de ese rocambolesco suceso, López no se ha fraguado la autoridad de la organización.

"Conociendo a Juan -explica otro dirigente-, no quitará a nadie, pero reforzará". Ese es el mismo verbo -reforzar- que Espadas ha utilizado en una entrevista concedida a la agencia Efe esta misma semana. Noel López, secretario de Organización del PSOE, en otros tiempos el cargo más importante que acompañaba a los presidentes de la Junta desde la sede de San Vicente, no puede ocuparse del partido ahora que Espadas ya no tendrá tiempo material para compaginar el Senado con los viajes por las ocho provincias andaluzas.

Ángeles Férriz es la vicesecretaria general, es responsable de las políticas sociales del partido, pero también es la portavoz en el Parlamento andaluz. La socialista jiennense dirige de facto al grupo socialista en la oposición, por lo que tampoco puede hacerse cargo de lo orgánico, donde se ha creado un vacío con la marcha de Espadas al Senado. De este modo, lo que se espera es la incorporación de nuevas personas. No se trata de mover a futuros candidatos a la Presidencia de la Junta, sino de aguantar la dirección hasta que se produzca una crisis que todos dan por hecha. Pacífica, tranquila, pero crisis al fin y al cabo.

Pedro Sánchez sabe después de las elecciones del 23 de julio que su partido tiene un problema electoral en Andalucía, pero ha decidido posponer el momento del cambio. Podría haber hecho ministro a Espadas, lo que no hay que descartar en un futuro, pero se habría encontrado con un asunto irresuelto. ¿Quién relevaría al sevillano? ¿Quién puede hacer frente a Juanma Moreno, presidente de la Junta y talismán del PP andaluz?

No como Ximo

El valenciano Ximo Puig ha actuado de otro modo, se retirará y dará paso a una nueva generación de socialistas valencianos. El PSOE de Andalucía se quedó sin relevos a causa del proceso de los ERE y de la transición de Susana Díaz. Aquellos cargos formados en el ejercicio de décadas de gestión en la Junta fueron apartados, la instrucción de la juez Mercedes Alaya borró media historia del PSOE de Andalucía. Los Martín Soler, Francisco Vallejo, Mar Moreno o Antonio Ávila corrieron suertes dispares en el proceso judicial, pero todos están apartados de la política.

El PSOE tiene que celebrar un congreso federal en 2024 o a inicios de 2025, y a partir de entonces se celebrarán los regionales, como el andaluz, y los provinciales. Los socialistas andaluces no tienen tiempo ni dinero para citas extraordinarias y otras primarias, esperarán a que llegue el congreso y será cuando se decida si hay candidato para sustituir a Espadas o si éste sigue siendo válido, como el sostiene, para las próximas elecciones autonómicas.

La diferencia de ese PSOE de Andalucía de Manuel Chaves con éste es que ahora el poder de Sánchez es pleno y ejecutivo, casi unipersonal. Y no sólo es la manera de ejercer el poder del presidente del Gobierno, es que una federación socialista sin el poder autonómico y casi sin el municipales es una carcasa a la espera de la decisión de Ferraz. Ni María Jesús Montero ni Alfonso Gómez de Celis, que son los dos referentes del PSOE-A en el ámbito nacional, van a dejar la política española para bajar a la andaluza. Tampoco parece el caso de Juan Francisco Serrano, que es adjunto al secretario de Organización, Santos Cerdán, y el hombre que le ha acompañado a las negociaciones con Junts, incluidas las citas de Ginebra y de Bruselas.

La próxima cita en el calendario socialista es el 20 y 21 de enero en La Coruña, donde el PSOE celebrará una conferencia política para marcar las estrategias de esta legislatura. Allí no se esperan cambios, pero el refuerzo que planea Espadas deberá hacerse antes.

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